Me levante a las nueve de la mañana, me puse una sudadera y baje al comedor que por suerte estaba solo.
Ester—¡Natasha! Mi desayuno.
Natasha—Aquí está Ester.
Ester—Señorita Ester, no porque seas la amante de mi papá, me puedes hablar de tu.
Natasha—Eh... yo no soy ninguna amante de nadie.
Ester—Pues lo que seas, tú eres la empleada y nada más. ¿Apoco crees que mi papá se va a fijar en una pobretona como tú? Que yo te vea gozando de mis lujos y te vas de esta casa, es más como vas, agarras tus cosas y te largas. Aquí no vas a estar.
Natasha—Pero señorita.
Ester—Pero nada. Que decías ¿Enamoro a este ricachón y me quedo con todos sus lujos? No cariño, ni en su casa deberías de vivir. Así que me voy a terminar este desayuno, me voy a arreglar y cuando baje, quiero que esté todo limpio y luego te largas. ¿Vale?
Salí de darme un baño, me arregle y comencé a maquillarme cuando recibí una llamada de Sira.
Sira 📞...
Sira—Ester.
Ester—Hola ¿A qué hora?
Sira—4:30.
Ester—Vale. ¿Oye que me pongo?
Sira—Yo te presto ropa.
Ester—No,no. Acompáñame a comprarme algo.
Sira—Vale, pero lo qué pasa es que estoy en el club, vine con mi padre y no traje mi coche.
Ester—No te preocupes, paso por ti en media hora y nos vamos de shopping.
Sira—Me parece.
Terminé de arreglarme y salí de la casa, ya no escuchaba a Natasha así que supuse que ya se había ido.
Llegue al club, caminaba hacia los vestidores, cuando veo a Oscar y Sira hablando. Se me hizo rarísimo porque nunca los había visto conversar.
Sira POV...
—Hoy iba a llevar a Ester a montar, quería que se liberara un poco. Fui al campo a ver a Ferran y a mi padre y por suerte me tope con Oscar.
Sira—¡Oscar!
Oscar—Sira ¿Qué tal?
Sira—¿Bien y tú?
Oscar—También gracias ¿qué pasó?
Sira—No se si te ha contado Ester que bueno nos hemos hecho amigas.
Oscar—Que va, mi hija ni me habla, sino es para pelear.
Sira—Ya, pues por eso mismo vengo a hablar contigo. Mira me contó cómo se siente, esta destrozada y molesta con ustedes.
Oscar—Te juro que he tratado de hacer todo lo posible para que ella se sienta bien, pero cada día me odia más.
Sira—Por eso vengo a hablar contigo. Lo qué pasa es que hoy decidí llevar a Ester a montar conmigo, es más la voy a llevar a hacer equinoterapia, básicamente lo que hace es que a través de sus movimientos logre las respuestas deseadas de la gente. Lo toman con un instructor que al final de cada sesión te da como un análisis. Y me gustaría que fueras hoy, para que el instructor te dijera algo sobre Ester.
Oscar—Oye pero me va a odiar más.
Sira—No, no, mira iremos a la terapia y cuando terminemos te hablo por teléfono y tú vas y le pides el análisis al instructor.