Todo fue un plan

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Pedri POV...

Días después...

Terminaba el entrenamiento, por suerte ya no había pasado nada extraño, Tania desaprecio de aquí y yo estaba más tranquilo, pero sobre todo Ester, que  había estado muy pendiente de mi todos estos días.

Marcos—Pues vamos a cenar no, he visto un restaurante discoteca y no estaría mal para ir en mi cumpleaños.

Gavi—Vale, yo me apunto, ¿quien más?

Ansu—Yo igual.

Ferran—Yo también. ¿Tú Pedri?

Pedri—Yo si iría, pero... pues no quiero que Ester esté sola con los bebés de noche.

Ferran—No te preocupes, que se vengan a dormir con Sira y así las dos ya no están solas.

Pedri—Mmm, pues le digo y a ver qué me dice, no creo que me diga que no.


Marque de inmediato a Ester y en cuestión de segundos me contesto.

Ester📞📞📞

Ester—Hola amor.

Pedri—Que tal, guapa, ¿todo bien?

Ester—Si, aquí estoy en el consultorio, tengo un último paciente y luego paso por Alessio. Tú, ¿cómo vas?

Pedri—Todo tranquilo, oye pues... Marcos va a celebrar su cumpleaños, esta noche y solo iríamos los chicos ¿puedo ir?

Ester—Claro que puedes, no me tienes que pedir permiso, es tu amigo, ve y celébralo.

Pedri—Vale, lo qué pasa es que no quiero que te quedes sola en casa, y menos con los bebés, estaba hablando con Ferran, y me ha dicho si quieres ir a dormir con Sira y ambas se hacen compañía,

Ester—Ahh, pues si, yo ahora hablo con ella.

Pedri—Perfecto, linda, si quieres yo paso por Alessio, no me queda lejos.

Ester—Okey, bueno, te tengo que dejar, chao.







Horas más tarde...

Me encontraba arreglándome en la habitación, cuando entra Ester.

Ester—Oye... pero si vas a cenar, ¿a quien quieres impresionar?

Pedri—Mmm, a una rubia, medio alta, y que me está mirando ahora mismo.

Ester—Ahh, okey, pues como no te voy a dejar de mirar, si eres muy guapo. (Ester se acercó y me besó).

Pedri—Guapa eres tú.

Volví a acercarme a ella para besarle, así nos quedamos un buen rato, hasta que Ester bajo el zíper de mi pantalón, pero yo la detuve.

Ester—¿No quieres?

Pedri—Claro que quiero, ¿pero los niños?

Ester—Están abajo, anda, un rapidín.

Pedri—Vale, pero que sea rápido.

Ester me empujó a la cama y se sentó arriba de mi, para luego penetrarse sola.

Ester—Ah.

Al escucharla gemir, lo único que pude hacer fue acercarme a su boca, para besarla. Quite su blusa rápidamente, y la dejé completamente desnuda, la tome de la espalda y la empuje más a mi, para que pudiera hacer mejores movimientos.

Pedri—Eres mía ¿sabías?

Ester—Si, yo soy toda tuya.

Ester puso sus manos en mis hombros y empezó a moverse mucho más rápido, ambos ya no podíamos contenernos, así que terminamos por gemir un poco fuerte.

Después de unos minutos ambos nos corrimos y terminamos en un largo beso.

Ester—Que se divierta en su reunión, guapo. Te portas bien.

Pedri—Claro, para que veas que yo siempre te hago caso.

Ester—Eso espero.



(............)

Me encontraba en el restaurante con los chicos, todo iba bien hasta que llegó un chico con nada más y nada menos que Tania.

Todos nos le quedamos mirando, porque ya sabían cómo era, Marcos no tenía ni idea que ella iba a venir.

Marcos—¡Aldo! Bienvenido, no sabía que ibas a traer compañía.

Aldo—Ah, es mi hermana, lo qué pasa es que no quería quedarse sola en casa, y pensé que si venía, no iba a ser un problema.

Marcos—Mmm, lo qué pasa es que...

Tania—Tranquilo Marcos, vengo en son de paz, de hecho ya que estoy aquí, te pido una disculpa Pedri, por todo.

Aldo—Ah, ¿tuvieron un problema? No lo sabía, si me hubieran dicho, yo...

Marcos—No, está bien, lo importante es que está arrepentida, tomen asiento.

Tania por mala suerte, se sentó a lado mío, yo solo me hice a un lado porque aunque estuviera cerca, no quería que estuviéramos juntos.

Tania—Se que me odias, pero me di cuenta que no puedo seguir con mi actitud de niña inmadura, lo siento si te moleste.

Pedri—Con que no me hables, todo bien.

Ansu—Pedri, ¿quieres cambiar lugar?

Pedri—¿No te molesta?

Ansu—No, no, como me va a molestar.

Ansu, me había salvado, ahora la tenía en frente, pero ya no a lado.

Aldo—Entonces... ¿mi hermana trabaja con ustedes?

Gavi—Trabajaba, era la inspectora de la cancha y del club. Pero, la han corrido.

Aldo—¿Te corrieron? ¿Pero porque?

Tania—No, no me corrieron, yo me fui sola, me han ofrecido un nuevo trabajo.

Gavi—Esa no se la cree ni ella misma. (Me decía Gavi al oído).

Pedri—Ester hizo que la corrieran.

Gavi—Yo hubiera hecho lo mismo.




Después de un rato nos fuimos a la discoteca, había ido rápidamente al baño y luego regrese.

Gavi—Hagamos un brindis ¿no? Por el cumpleañero.

Pedri—Vale, ¡salud!

Estaba tomando un bote con agua, pero no se porque al beberla me supo un poco rara, pero no le di importancia.

Pasaron un par de minutos, y ya me sentía en otro mundo, no se que estaba pasando.

Tania—Pedri, ¿estas bien?

Pedri—No, no se ni donde estoy, porque todos se ve de colores.

Tania—Estas en el paraíso.

Escuchaba que Ester me hablaba, porque no podía reconocerla, simplemente sentía su voz, y pensé que era ella.

Tania—Vamos a sentarnos.

Pedri—No, Ester, si camino me voy a caer.

Tania—Ahhh, si, si, amor, aquí nos podemos quedar. Dame un beso que me quiero tomar una selfie contigo.

Pedri—Vale.


Cuando decía que veía a todos de colores, también implicaba, que no les veía la cara, sólo sentía que era Ester, y ¿porque le negaría un beso?

Tania—Listo, gracias, guapo.





Fuck Tania

¡Pero es que tú!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora