2 meses más

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Pedri POV...

La boda se había pospuesto hasta enero, Jessica tenía varias campañas por hacer, y la más importante la tenía el día de nuestra boda y no
podía cancelarla porque iba a firmar para una nueva agencia.

Me había levantado sin Jessica a un lado. Se me hacía raro si ella los sábados se levantaba más tarde que yo. Me paré de la cama y empecé a escuchar dentro del baño, a mi novia hablando con alguien por teléfono.

...............................

Jessica—Ella ahora tiene a otro, y no creo que tenga ganas de recuperarlo, ya sabe que es mío, así que se tiene que olvidar de él por una buena vez. Todo está saliendo como me lo esperaba, de verdad que cada vez que la veo me da tanta risa, pensaba regresar como si nada, pero no, le salió muy mal el plan.

No entendía el contexto de su conversación, simplemente escuchaba como le decía a alguien todo eso y no sabía de que hablaba.

Esperé unos minutos sentado en la cama, hasta que Jessica sale del baño.

Jessica—Amor, buenos días. No sabía que te habías levantado.

Pedri—Me levante hace poco, me sorprendió no verte en la cama, como siempre te levantas más tarde los fines. Pero escuché que hablabas con alguien por teléfono.

Jessica—Ah... si, era mi prima Leslie, lo qué pasa es que una de mis primas me regalo un anillo, pero pues nos estamos burlando porque luego se arrepintió y me lo quiere quitar, por eso he dicho que su plan le ha salido muy mal.

Pedri—Okey, es que no le encontraba el contexto a tu conversación, por eso me quede dudando ¿Vamos a desayunar?

Jessica—Vale, pero me tengo que duchar, ¿te vienes conmigo?

Pedri—Claro que si.



Ester POV...

Hoy Charles tenía consulta conmigo, así que ya lo estaba esperando en el consultorio.

Charles—Buenos días doctora.

Ester—Buenos dias paciente ¿como le va?

Charles—De maravilla, por verla.

Ester—Que bien, que ahora piense así. ¿Pasamos?

Charles—Claro, después de usted.

(......)

Ester—¿Como te fue en tu viaje a Mónaco?

Charles—Excelente, ya pronto es la competencia. Me encantaría que vinieras con Alessio.

Ester—Sabes que por mi trabajo...

Charles—Serían muy pocos días, van, llevas a tu hijo a disfrutar la carrera, que se como le hace ilusión verla, los llevo a conocer varios lugares y regresan a Barcelona, sanos y salvos.

Ester—Mm, lo pienso.

Charles—No lo pienses, es solo si o no.

Una risa salió de mi al escuchar la frase que siempre decía cuando quería que las cosas se hicieran como yo quisiera.

Charles—¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes?

Ester—Nada, que me acordé que yo decía mucho eso. ¿Acaso me estás robando la personalidad?

Charles—No pero si quiero robarte otra cosa.


Narrador....

Charles se para del sillón y se dirige a la silla en donde Ester se encontraba sentada para robarle un beso. Al principio era un beso lento y lleno de confusiones, la cara de la rubia era inexplicable, pero ella no se alejaba de él.

Ester tomó del cuello a Charles y lo empezó a besar más fuerte. La rubia se levantó de la silla y el chico la subió de inmediato a la mesa, dejando caer todos los papeles que tenía ahí.

Una leve sonrisa de deseo apareció en el chico, lo que hizo que Ester le sonriera también.

El rubio comenzó a besar el cuello de Ester, ella solo se torcía para atrás, porque eso le estaba excitando.

Bruscamente Charles quita la blusa de Ester dejándola completamente desnuda de los pechos.

Charles—Que hermosa eres.

El chico volvió a besarla y ahora también besaba sus pechos.

Charles—¿Te gusta?

Ester—Si, me está gustando.

Charles—Pues esto te va a gustar más.

Rápidamente el rubio quito la ropa interior de Ester y entró en ella, se notaba el deseo de ambos, los gemidos de la chica inundaban el lugar.

Ester quito la camisa de Charles y rápido se aferró en el, mordiendo su espalda porque el placer era incontrolable, a ninguno de los dos les importaba ser escuchados, sólo querían disfrutar el momento.

Cada vez los movimientos eran más rápidos y ellos dos no dejaban de comerse la boca. Era como si desde hace tiempo se necesitaran, un sexo con sentimiento, en el que ambos sabían que de ahí dependía lo que podía pasar con ellos.

Después de unos minutos ambos terminaron y Ester solo se quedó abrazada de la espalda de Charles.


Charles—Me ha gustado. ¿Y a ti?

Ester—¿En serio lo preguntas?

Charles quito de su pecho a Ester y la volteó a ver.

Charles—Me estás diciendo que...

Ester—Que si, que creo que siento algo por ti.

Charles—Pues ya está, vamos a darnos una oportunidad. Nada me haría más feliz que estar a tu lado.

Ester—Vale, intentémoslo.

Charles—Entonces si te vienes junto con Alessio a Mónaco, para que vean la carrera.

Ester—Vale, si, si vamos. Solo tengo que hablar con su papá, para decirle que me lo voy a llevar por unos días.

Charles—Hoy es el día más feliz de toda mi vida ¿sabías?

Ester—No, no puede ser el día más feliz de tu vida, sólo hemos tenido sexo.

Charles—¿Cómo que sexo? Hicimos el amor, es una cosa muy diferente. Ambos nos queremos, cuando tienes sexo con alguien, es porque solo quieren pasar el rato contigo y yo no quiero eso, al contrario, me quiero quedar contigo para siempre.




La rubia le sonrió a Charles y lo acercó a ella para darle un beso.

¡Pero es que tú!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora