6 meses después...
Pedri POV...
Se había llegado el día, hoy Ester y yo nos casábamos, fueron meses de espera porque queríamos que todo fuera perfecto.
Ester POV...
Martha—¡Buenos días! Futura novia, levántate que hoy te casas.
La voz de mi mejor amiga, hizo que abriera los ojos.
Ester—Buenos días, ¿y Alessio?
Martha—Lo está cuidando Sergio, mira lo que te traje.
Ester—¿Para mi?
Martha—Si, ábrelo.
Era una pequeña caja de color rosa, que al abrirla tenía un collar de perlas, muy hermoso.
Ester—Martha, está lindísimo. (Me levante de la cama y abracé a mi amiga).
Martha—Úsalo hoy, se te va a ver muy hermoso en tu vestido.
Ester—Te prometo que así va a ser. Voy a darme una ducha, porque tengo cita con la estilista a las 2.
Martha—Vale, aquí te esperamos.
Pedri POV...
Faltaban minutos, para que la boda empezara, me encontraba ya esperando a Ester. No la había visto en todo el día, porque ella quería que cuando la viera fuera sorpresa.
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Por fin la vi, no pude evitar llorar de alegría, lo estaba logrando, me estaba casando con la persona indicada, con la persona que aunque se fuera mil veces, no iba a poder dejar de amar, porque lo que sentía por ella era algo tan fuerte, que era inevitable no volver a donde mismo, Ester... Ester era mi persona favorita.
Pedri—Hola.
Ester—Que guapo te ves.
Pedri—Lo mismo digo de ti, te ves hermosa.
La ceremonia comenzó, las ansias me estaban comiendo por dentro, sólo quería escuchar al sacerdote decir "los declaró marido y mujer" era lo que había estado esperando por mucho tiempo.
Se llegó el momento de la entrega de los anillos, ver a Ester tan sonriente, me hacía tan feliz, quería besarla, abrazarla, estar con ella.
Tome la mano de la rubia y deslice el anillo lentamente en su dedo. Ambos no parábamos de sonreír.
Pedri—Mi única intención es hacerte feliz, por el resto de mi vida, y amarte para siempre.
Ester—A partir de hoy somos un equipo para toda la vida, en las buenas y en las malas. Te amo.
Pedro—Te amo, para siempre.
Ambos nos acercamos y nos dimos un beso, lleno de emoción, de felicidad, teníamos tantos sentimientos encontrados que la mejor forma de expresarlo, era besándonos.
Ester—No puedo creer que esto sea real.
Pedri—Pues créelo, somos marido y mujer.
Pablo—Felicidades chicos.
Ester—Gracias, en serio.
Pedri—Y esto no se acaba aquí ¿eh?
Ester—¿Cómo?
Pedri—Todavía nos falta la luna de miel.
Ester—¿A donde nos vamos a ir?
Pedri—Es sorpresa, no nos vamos a ir muchos días, porque tenemos un hijo y alguien más lo estará cuidando, pero va a estar increíble, te lo prometo.
