El trauma

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Pedri POV...

Tome el vuelo más temprano para ir a visitar a Ester, todo el fin de semana. Necesitábamos hablar, por suerte nos habían dado dos días libres y viaje de nuevo a Barcelona.

Al llegar, pedí un taxi y me dirigí hacia su casa. No le envié ningún mensaje, porque sabía qué tal vez no me quería ni ver.

Me había recibido Oscar, que con solo verle sabía que iba algo mal.

Oscar—¡Pedri! ¿Cómo estás? ¿Vienes a ver a Ester estos días libres?

Pedri—Así es, no sabe que vine, le voy a dar una sorpresa, ¿esta en casa?

Oscar—Si, no ha salido de su habitación en toda la mañana. Esta enojada conmigo.

Pedri—Me ha contado algo, pero no todo.

Oscar—No se que hacer con ella, trata de ayudarle por favor, que entienda que no todo se resuelve a gritos e insultos.

Pedri—Yo estoy tratando, pero es muy complicada, sólo escucha que le digo algo, no sabe si es bueno o malo y se enoja. Pero bueno, paciencia ante todo, te prometo que voy a tratar de averiguar lo que tiene.

Oscar—Tú eres un buen chico, y yo se que no he sido el mejor padre, pero me da gusto que alguien pueda querer a mi hija como se lo merece. Pasa, esta en su habitación.


Ester POV...

Todo el día me la había pasado dormida, me metí a la ducha y volví a la cama a dormir. A Pedri no le había hablado, me sentía culpable por haber besado a Garnacho, y además estos días no estaba tratando muy bien a mi novio. No lo merecía, pero bueno, todos cometemos errores.

La puerta de mi cuarto comenzó a sonar y pensé que era mi padre. Todo el día me estuvo insistiendo que bajara a comer pero sólo lo ignoraba.

Ester—¡Que no voy a bajar, Oscar! ¿No entiendes?

La voz del chico que pensé que no iba a ver hasta después de tres meses se escuchó detrás de la puerta.

Pedri—¿Ni a tu novio lo vas a dejar pasar?

Mi cara cambio a una de nervios y rápido me paré de la cama para ir a abrirle la puerta.

Ester—¡Pedri! No sabía que venías. (Me acerqué al chico y le di un beso).

Pedri—¿Más calmada?

Ester—Mmm, no tanto.

Pedri—Te notó extraña ¿estas bien? (Yo solo asentí con la cabeza, pero eso no fue suficiente para que mi novio me creyera). —Algo te pasa. ¿Que me estás ocultando?

Ester—Garnacho me besó ayer, yo me aparte de inmediato, me dijo que te dejara, pero yo le dije que no, porque sólo te quiero a ti. (Solté todo de un golpe, no me pude contener, odiaba mentirle a la gente y mas a mi novio).

Pedri—¿Pero que...

Ester—No me digas nada, tenías razón, él me veía más que una amiga. Pero me acerqué a él porque es el primero en entenderme, y me hizo sentir bien. Mira... que si ya no quieres seguir con la relación, lo voy a entender, porque soy una estúpida de manual.

Pedri—No me queda más que decirte, te lo dije. ¿Por qué no me querías decir?

Ester—Porque me quería ahorrar ese te lo dije. Pedri, tú sabes que eres él único al que yo quiero, no te voy a mentir que me sigue costando eso de las videollamadas y estar enviando mensajes cada cinco minutos, yo me aburro, no puedo estar con el teléfono siempre, por eso me distancié, pero no dejé de quererte ¿me entiendes? Me sentí un poco sola, porque no estabas aquí conmigo, y luego se vino la discusión con mi padre y su novia, Garnacho se acercó a mi, para escucharme, te lo juro que yo no sabía sus intensiones, yo le dejé en claro que tenía novio y que eras tú.

Pedri—Ester... que yo te quiero, y si te lo tengo que repetir pues te lo digo, te quiero más que a mi propia vida, y tú sabes que lo que te pasa, a mi también me afecta. Tus actitudes a mi también me afectan, y no solo a mí, sino a tu papá, a tu mamá, a toda la gente que te rodea. Necesito que seas honesta y me digas que te pasa, porque eres tan agresiva con la gente. (Yo solo me quede mirando a Pedri por unos minutos hasta que decidí hablar).

Ester—Por qué se lo merecen, eso es todo.

Pedri—Sabes que el karma existe ¿verdad?

Ester—Y porque esperar a que el karma llegue, si yo puedo serlo.

Pedri—No Ester, no dejes que el odio te consuma y llegues a hacer un locura, tú no eres así. En el fondo eres buena, dulce y muy dentro se que quieres perdonar a tus padres, pero el trauma que te causaron no te está ayudando a sanar.

Ester—Ahí está, tú mismo lo has dicho, me causaron un trauma. Es que Pedri, tú no me entiendes, ya estoy cansada que de siempre que te digo como me siento, te de igual y quieras que siga adelante, pero no es fácil.

Pedri—Pues consigue ayuda, yo te la he ofrecido y siempre la rechazas. Eso que tienes dentro no se va a curar si no vas a terapia.

Ester—Eso no sirve, tú no sabes a cuántos psicólogos me llevo mi nana para que me trataran y ninguno me sirvió.

Pedri—Eras una niña, ahora ya eres una adulta, ya maduraste. A ver, dime ¿qué te dejo tan traumada que no puedes seguir con tu vida hasta ver infelices a las personas que te dieron la vida?

Ester—Que me abandonaron.

Pedri—Eso lo se, pero dime que te marco.

Ester—Me abandonaron y me tocó ver a muchos niños con sus papás, me invitaban a las fiestas de mis amigos y los veía con sus papás tan felices. Llegaron hasta a burlarse de mí porque después de que cumplí los nueve, mis papás ya ni si quieran iban a verme a los festivales de la escuela y eso me dolía mucho más, la única que lo hizo fue mi nana. (Las lágrimas se resbalaban por mis mejillas, en realidad eso era lo que me afectaba, que todos eran felices, menos yo).

Pedri—Ester... no llores amor, me hace mal verte así, vamos a encontrar la solución para que seas feliz, te lo prometo, yo estoy aquí para hacerte sentir bien. (Me acerque, le di un beso y la volví a abrazar).




Ya se quedaron juntos, gracias al cielo.

Jajaj me encanta ver como muchos odian y aman a Ester.

Aunque esto sea una historia, esta situación si pasa en la vida real y bueno nunca hay que hacer menos los sentimientos de otras personas, procurar de entenderles🤍🤍

¡Pero es que tú!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora