Una semana después...
Ya estaba de regreso en Barcelona. Últimamente me había estado sintiendo mal. El embarazo me hacía tener cambios de humor muy raros, y eso me estaba preocupando.
Nadie sabía que estaba embarazada, ni siquiera mis papás, o Marta y Sergio.
Estaba en mi departamento desayunando algo ligero, porque hambre no me daba mucha. Pedri se había quedado conmigo así que los dos estábamos almorzando.
Pedri—Desde la semana pasada que saliste de la clínica, has estado muy callada. ¿Todo bien?
Ester—Si, si, todo bien.
Pedri—Come, necesitas comer para que te recuperes.
Ester—Lo estoy haciendo, pero sabes que esto toma tiempo.
Pedri—Bueno. Por cierto ¿quieres venir hoy al entrenamiento? Para que no te quedes sola y así te estoy cuidado.
Ester—Está bien, solo déjame me arreglo un poco.
Pedri—Vale.
(........)
Habíamos llegado al campo. Acompáñame a Pedri a cambiarse, así que mientras se cambiaba, yo solo miraba mi teléfono.
Pedri—Ester, voy rápido a la oficina de Luis, me ha llamado para decirme algo. ¿Me esperas aquí?
Ester—Si.
Pedri—Vale, no tardó.
Me quede mirando mi celular, estaba viendo las fotos que me tomaba con los fans, cada día me veía más ojerosa y eso no me estaba gustando para nada.
Gavi—¿Y esta sorpresa?
Ester—Pedri no quiso que me quedara sola, así que he venido.
Gavi—¿Estas bien?
Ester—¿Por qué lo dices?
Gavi—Por tu cara. Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad?
Ester—Es que... ven, siéntate, ya no puedo ocultarte a ti esto.
Gavi—¿Qué cosa? No me digas que tienes algo grave.
Ester—Em... no, pero...
Gavi—¿Pero qué?
Ester—Estoy embarazada.
Gavi—¿Qué?
Me sorprendió la cara de Gavi, pensé que se iba a asustar o algo, pero solo brinco de la emoción.
Gavi—Si, por fin. ¡Qué emoción! Que maravilla. ¿Pero porque ocultar una noticia tan hermosa? Mi madre me ha dicho que un hijo siempre es una bendición, a pesar de las circunstancias. ¡Felicidades!
Gavi se acerca a mi y me abraza.
Ester—Pues si, yo se, yo se, pero... ahh, es que no sabes como tengo la cabeza, obviamente ahorita no quiero que lo sepa Pedri, porque no me siento segura.
Gavi—Lo entiendo, pero ese bebé está hecho con amor, es lo que te debe de importar. Pero dime... ¿a ti te hace ilusión ser mamá?
Ester—Pues.... (Una sonrisa aprecio en mi cara). —Muchísima, al principio estaba nerviosa, porque no me lo podía creer, pero últimamente he visto videos de mamás y así, y me empezó a gustar la idea de serlo, aunque sea joven.
Gavi—Una mamá joven es mejor que una vieja.
Ester—Pero es que no he terminado la carrera, no quiero dejarla, ni mucho menos quiero que la gente se entere. Me da pena.