Había quedado de ver a Pedri en el campo. El pobre estaba súper estresado porque no le dejaban salir, porque tenía que entrenar.
Saliendo de la universidad pase a comprarme algo de comer y luego me dirigí al campo.
(.......)
Caminaba hacia los vestidores para ver a Pedri, antes sin ser interrumpida por Gavira que estaba en la cancha y quería que viniera.
Gavi—¡Rubia! Ven acá.
Ester—¿Desde cuando me dices rubia?
Gavi—Desde hoy. Venga vamos a lanzarnos la pelota.
Ester—No tenemos cinco años, además me he hecho las uñas, no quiero que se me rompan.
Unos brazos detrás mío tocaron mis manos con la pelota y yo no pude decir nada, hasta que escuché la voz de Garnacho.
Garnacho—Agarra así la pelota, para que no te lastimes las manos y puedas jugar con Gavi.
Yo me quite de inmediato y voltee a mirar a Garnacho.
Ester—¿Por qué me tocas sin mi consentimiento?
Garnacho—Disculpa, se ve que ambos quieren jugar y solo te estaba dando un consejo, no es para que te enojes.
Ester—Como no me voy a enojar, si me estas tocando.
Garnacho—Eh... bueno, yo no voy a discutir. Espero que el resto de tu día sea tan agradable como tú. (Lo dijo sarcásticamente).
Ester—Ah, muchas gracias, opinaría lo mismo pero luego estaríamos los dos equivocados. Chao.
El chico solo me miro y salió de la cancha.
Gavi—¿Acaso se estaban ligando?
Ester—¿Pero que dices? Tengo novio, ¿cómo puedes pensar eso de mi? Lo estaba insultando de una manera más sutil, porque él empezó, por si no te diste cuenta.
Escuché a Pedri gritar mi nombre, el chico estaba en la entrada de la cancha esperándome.
Ester—Bueno, ya me voy, porque mi novio, me espera. Bye.
Corrí a abrazar a Pedri y darle un beso.
Pedri—Pensé que ya venias.
Ester—De hecho, si, pero Gavi me hablo y pase a saludarle.
Pedri—¿De qué hablaban?
Ester—De tonterías que ni yo entendí. (Dije nerviosa).
Pedri—Ya. Pues vamos a los vestidores, necesito hablar contigo.
Pedri POV...
Habían dado los roles y me iba a Italia por tres meses, no me sentía bien del todo, no quería dejar de ver a Ester, pero bueno, no podía hacer nada al respecto.
Ester—¿Y bien?
Pedri—Me voy a Italia por tres meses. (La sonrisa de Ester se cerró y solo quedó mirándome).
Ester—¿Para que?
Pedri—El campo va a estar en remodelación y no todos van a poder entrenar aquí. Tu padre y Luis consiguieron una cancha mas grande que la nuestra en Italia y pues varios nos vamos a ir.
Ester no decía nada, estaba más callada que nunca.
Ester—¿Y le has dicho a mi padre si te podías quedar?
