2 meses después...
Lorena—¿Estas segura que te vas?
Ester—Sí, rente un apartamento cerca de mi universidad, necesito mi espacio, además el doctor ha dicho que ya estoy como nueva, sólo voy a seguir tomado los medicamentos para mis dolores de cabeza.
Oscar—¿No nos vas a perdonar nunca, verdad?
Ester—Voy a tomar terapia, es un proceso, no están fácil. Tu novia me trató de matar ¿y quieres que te perdone sólo porque si?, así no va la cosa. Necesito estar un tiempo sin verles.
Lorena—Sabes que si nos necesitas vamos a estar para ti ¿verdad? (Yo solo asentí con la cabeza).
(...........)
Era lo mejor que podía hacer, irme de casa y comenzar una nueva vida. Con Pedri todo iba bien, el me había apoyado en todo y justo me estaba ayudando con mi mudanza. Lo había invitado a cenar en mi nuevo departamento, aunque no había muchos muebles, pero si había una mesa y sushi del que nos gustaba.
Ester—Me duele la espalda como no tienes una idea. (Me dejé caer en uno de los sofás que había puesto en la sala).
Pedri—Te dije que no cargaras cosas pesadas, te puede hacer mal.
Ester—Es mentira, ya estoy bien, el doctor me lo ha dicho.
Pedri—Puede ser, pero igual el reposo es esencial.
Ester—No me voy a quedar en una cama de por vida ¿estás de acuerdo?
Pedri—Aja, pero de igual forma.
Ester—De igual forma nada, yo ya puedo hacer de todo.
Pedri—¿Como que de todo?
Ester—Pues... (Me levante del sofá y me acerqué al chico). Puedo...
Empecé a dejarle besos por todo su rostro, y luego le quite la camisa, y comencé también a darle besos en todo su cuerpo.
Pedri—¿No que tenías hambre?
Ester—Si, pero de ti. (Me acerqué a comerle la boca, era adicta a sus labios, no podía parar). —¿Comemos y lo hacemos?
Pedri—¿En donde?
Ester—Hay muchos lugares donde lo podemos hacer. Es más, en esta silla me vas a follar, hasta que no puedas más.
Pedri—No seas mala, no voy a poder comer bien.
Ester—¿Cómo que no? Si me vas comer a mi, yo soy tu comida del día. Así que tranquilo, que el postre llega pronto. (El chico me dio un beso y luego ambos nos sentamos a comer).
........................
Pedri—¿Cuando vas a ir, a la terapia?
Ester—Mañana tengo la cita.
Pedri—¿Quieres que vaya contigo?
Ester—Obvio no.
Pedri—Bueno, sólo decía.
Ester—Perdón, es que bueno, es mi cita, a la que van a curar es a mi, no a ti.
Pedri—Tienes razón.
Ester—En un futuro vamos a ir. Cuando tengamos que tomar terapia de pareja.
Pedri—Si ahora me sacas canas verdes, no me imagino cuando seas mi esposa.
Ester—Pedri...
Pedri—¿Qué pasó?
Ester—¿Tú te ves en un futuro conmigo?
Pedri—Desde el día uno que te conocí, yo me imagine la boda.
Ester—¿Es enserio?
Pedri—Bueno, como el tercer día. Es que le primer día fuiste una odiosa.
Ester—Tienes razón. Perdón por eso.
Pedri—Ya te dije que no me tienes que pedir perdón de nada.
Ester—Pero yo lo quiero hacer, me siento mal, si no lo hago.
Pedri—La gente al final de cuentas se acostumbró, a tú actitud, si llegas siendo una chica maja, te aseguro que todos van a correr de ti.
Ester—Quiero serlo, no quiero que corran, estuve mal al actuar tan grosera con los demás, estoy arrepentida.
Pedri—Todos cometemos errores, pero siempre tenemos oportunidad de corregirlos, al menos que sea muy tarde.
Ester—Son las 9 de la noche.
Pedri—¿Y?
Ester—Ya es muy tarde, pero tenemos que cometer un acto no muy bonito.
Pedri—Pero que dices Ester, ¿la comida trae droga o que?
Ester—La droga eres tú. Pedri, simplemente no te puedo ver sin camisa, ese cuerpo que tienes cada vez me está haciendo imaginar más.
Pedri—Lo trabajó para ti.
Ester—Ya me di cuenta. Ven, quiero darte un beso.
Pedri se levantó de la silla y se acercó a mi.
Ester—Vamos a cambiar de lugares.
(Puse a Pedri en la silla y yo me subí arriba de él).
Comencé a darle besos por todo su cuello, Pedri no dejaba de gemir y eso me ponía más caliente. El chico quitó mi ropa interior y me junto más a él, para sentirlo. Comenzó a bajar su mano hacia mi intimidad, empezó a frotar mi clitoris suavemente, sin dejar de besarme. Él sabía satisfacerme tan bien, y eso me encantaba. Después de un rato y
cuando menos lo esperé, introdujo dos dedos en
mí. Levanté un poco mis caderas, ya que estaba
encima suya, para permitirle hacer mejor su trabajo. Estuvo metiendo y sacando sus dedos de dentro de mí por unos minutos, obviamente sin dejar de besarme y acariciarme, mientras yo agarré su miembro con mi mano y comencé acariciarlo, de arriba abajo, muy despacio y suavemente. Estaba tan mojada, que lo necesitaba dentro de mi. Sin avisar, Pedri me penetro, solté un grito de placer, amaba sentirlo, lo disfrutaba tanto, que si algún día me faltaba, no iba a poder resistir, cada día me volvía adicta a él, era mi droga, la única persona que me hacía sentir bien en este mundo.Después de varios minutos, el chico y yo nos corrimos y yo solo pude quedarme en su pecho, porque lo acabamos de hacer en una silla.
Pedri—Próxima vez, en la bañera por favor.
Ester—Pensé que te había gustado.
Pedri—Me encanto, de eso no hay duda. Lo qué pasa es que necesito cambiar de posición para besarte en todos lados.
Ester—Me encantas.
Pedri—Y tu a mi. Tan solo te veo y algo causas en mi que no puedo, de verdad, no puedo estar ni un minuto lejos de ti.
Ester—¿Te quedas a dormir?
Pedri—Mm, vale, así estrenamos también la cama.
Ester—Ya de paso si quieres el techo del edificio lo estrenamos también ¿no? —(Pedri soltó una leve risa y me volvió a besar).
Listo, ya traigo más inspiración, espero y les guste, y vuelvan a darme ideas, para ver que quieren ver😍😍😍😍