No puedo

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Pedri POV...

Cada vez se me hacían mas eternos los días, ya iba para los dos meses sin ver a Ester y las sentía un poco distante, se olvidaba de nuestras videollamadas o tardaba en contestarme. Además, Garnacho la había comenzado a seguir en Instagram y ella igual, y honestamente no estaba muy tranquilo que digamos.

Ansu—Pedri. ¿Todo bien? (Habíamos terminado el entrenamiento y yo no traía muy buena cara).

Pedri—Es Ester, no me ha hablado en todo el día.

Ansu—¿Y no estará en la universidad?

Pedri—Puede ser, pero últimamente se está olvidando de mi. Hoy haremos FaceTime, bueno a ver si no se le olvida.

Ansu—Tal vez está en exámenes.

Pedri—Terminó la semana pasada.

Ansu—Bueno, ya sabes cómo son las mujeres, algunas son olvidadizas, pero no creo que no recuerde que va a hacer llamada contigo. Mejor ve, arréglate y no pierdas tiempo para que te vea guapo.

Pedri—Si el fin de semana estamos libres, me voy a ir a verla.



Regresaba al departamento en donde me estaba quedando en Italia, para llamarle a Ester.

Después de insistirle varias veces, contesto.

Ester 📞📞📞

Pedri—Pensé que te habías olvidado ¿eh?

Ester—Hola guapo, no, lo qué pasa es que acabo de llegar a casa. Me quede en la escuela terminando un proyecto que es para mañana. ¿Cómo estás? ¿Cómo está todo por haya?

Pedri—Estoy bien, pero te extraño mucho, ya quiero besarte, estar contigo. (Yo solo escuché que Ester se rio).

Ester—Cuando vuelvas ya habrá mucho tiempo para eso. Te lo prometo.

Pedri—Oye Ester... (No sabía si decirle o no, pero al final no me pude contener).

Ester—¿Aja?

Pedri—¿Que hay entre Garnacho y tú? Te lo pregunto bien, es que vi que ambos se siguen en Instagram.

Ester—¿Como que que va a ver Pedri? Es un amigo y punto.

Pedri—Ah, ¿tan rápido se hicieron amigos?

Ester—Pues si, ayer tuve una discusión con mis papás y por alguna extraña razón me lo encontré en los vestidores y nada, me sorprendió porque no me dijo que estuviera mal.

Pedri—Y encima sola. Yo muriéndome por verte y tú platicando con él, si sabes que le gustas.

Ester—A ver, yo se poner mis límites, además, tú eres el único que me gusta ¿te queda claro? No quiero que andes con tus escenas de celos, porque no te queda.

Pedri—¿Cómo que no te dijo nada de que estuvieras mal y eso? No entiendo.

Ester—Pues si, le conté lo que me pasó ayer y me dijo que si sus padres lo hubieran abandonado, no sabría si sería capaz de perdonarlos.

Pedri—Ah, y ya con eso es tu amigo, ¿solo porque está de acuerdo contigo?

Ester—Tú nunca lo estás.

Pedri—Pues no te voy a ayudar a generar más odio. Siempre te lo he dicho, no vale la pena pelear, no te desgastes, te hace mal. En todo este tiempo no has dejado de sufrir.

¡Pero es que tú!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora