Magma el oi oi oi

Tormentos y nuevo caos

Al llegar a casa el par solo pudo sentarse en el sillón en silencio, Darky fue a verlos feliz de que estuvieran temprano en casa, mientras que lo único que podía hacer Karma es hacerle cariño pensando en como contarle las cosas a Magma para que entienda...

*Magma: Karma... Tranquila, lo que quieras decir lo dirás cuando te sientas lista, no te voy a presionar, ¿okey?

Magma se acercó como pudo y abrazó a Karma, y Darky viendo la situación se subió al cabello de Karma para acostarse y acompañarla sin molestar.

*Magma: No importa lo que pase, seguiré a tu lado, en las buenas y en las malas.

Karma no podía ver a Magma, temía ver su rostro, en ese momento... Ella sentía vergüenza por su pasado... En su mente revivía momentos que le causaba dolor, hasta que sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a brotar por su rostro.

*Karma: Perdón Magma... No puedo... 

Un pequeño silencio apareció.

*Karma: No... No es que no pueda... No me atrevo a decirlo... No... ¡No puedo...!

Magma la detuvo abrazándola, los labios de Karma temblaban, estaba aterrada de sus propios recuerdos... El dolor en su pecho comenzó a agitarla, hasta que trató de escapar de Magma, pero él la sostuvo y la besó dulcemente... Al alejarse un momento para verla a los ojos solo le pudo sonreír amablemente.

*Magma: No temas por lo que viste o hiciste, tu no eres realmente mala, no harías mal por voluntad... Te lo digo yo, que te conozco desde niños...

Las manos de Karma se apretaron en la ropa de Magma, no pudo discutir, su voz estaba quebrada... Lo único que pudo hacer fue llorar en los brazos de la persona que amaba hasta quedarse dormida.

*Magma:  Sigues siendo sensible en el fondo... 

Magma acariciaba el cabello de Karma mientras ella dormía en sus brazos, y tras un rato sabiendo que no despertaría, la tomó en brazos y la llevó a la habitación de ella, le quitó las botas que tenía y la tapó para que descanse tranquila... Al cerrar la puerta solo pudo mirar atrás y verla dormir.

*Magma: ¿Qué debo hacer..?

Él no sabía que hacer, solo pudo caminar lento hasta la cocina, dejó una nota, comida lista en el refrigerador y salió a caminar a altas horas de la noche...

Nota de Magma:

Querida Karma, temo decir que no sé por lo que estés pasando o lo que estés recordando, pero ten en mente que siempre estaré para ti, sin importar lo que hayas hecho, incluso lo que harás... Por que te amo, y no pienso abandonarte, ¿Si? Eres mi inspiración. 
Por cierto, si despiertas temprano, salí a caminar en el momento que te dejé en tu cama para que duermas, hay comida en el refrigerador, volveré en algún momento... Espero que podamos hablar cuando te encuentres bien.

Los rayos del sol golpeaban la ventana de Karma, al fin estaba despertando, y aunque no pudo pensar mucho en lo de la noche anterior, supo que algo había pasado. Salió apresurada de la habitación buscando a Magma, pero no había rastro de él.

*Karma: ¿Magma? Magma... ¿Dónde estás? 

El pecho de Karma comenzó a dolerle, buscaba a Magma y no lo encontraba, hasta que encontró la nota que le él le había dejado. Al leer la nota fue que Karma pudo recordar lo que pasó en la noche.

*Karma: No entiendo como puedes ser tan lindo conmigo... No deberías... Ya tengo las manos manchadas...

Mientras Karma estaba pensando en su pasado y en cómo contarle a Magma lo que hizo, él estaba caminando sin rumbo por la ciudad, mirando en todas direcciones buscando alguna forma de ayudar a Karma, y de paso, respirar un poco de todo lo que estuvo pasando en ese tiempo.

*Magma: En estos días casi no hay gente en estos lugares... Oye escritor, ¿No puedes ayudarme con Karma? No entiendo lo que pasa...

*Escritor: A mi no me mires we, ni yo entiendo y soy quien crea la historia, te aguantas bro.

La plaza en la que Magma estaba era muy tranquila, relajante y grata de visitar, fue entonces que, notando el cansancio que tenía, fue a sentarse en una banca cerca de la pileta de agua para tomar un poco de aire y descansar, pero mientras lo hacía el pensamiento le jugaba en contra, solo pensaba y suspiraba sin parar.

*Magma: Espero que ella esté bien... 

*Persona desconocida: Que esté bien... ¿Quién?

Magma no alcanzó a darse la vuelta para ver a la persona que le habló, solo pudo distinguir una voz semi aguda y risueña, seguido por un fuerte golpe en la cabeza, uno tan grande que lo dejó inconsciente.

*Persona desconocida: Espero que podamos hablar mejor del tema... Magma...

Una gotera se escuchaba, los ojos de Magma se abrían lentamente, aunque no podía ver nada en absoluto.

*Magma: Mi cabeza... ¿Dónde... Estoy?

El goteo era constante cada pocos segundos... Tras un momento pensando las cosas es que se dio cuenta de que tenía un saco en la cabeza, evitando que pudiera ver. Sus manos estaban atadas, al igual que sus pies, estaba sentado en algo parecido a un sillón.

*Persona desconocida: Buenos días bello durmiente... Espero que tus adorables rulos no se estropearan después de arrastrarte tanto... No te imaginas lo difícil que fue traerte sin levantar sospechas de la gente...

Magma se quedó callado intentando ubicar a la persona escuchándola hablar, mientras que la persona en cuestión se paseaba por la habitación, hasta que finalmente quedó frente a Magma.

*Magma: ¿Puedes quitarme de una vez lo que tenga en la cabeza? Es molesto y muy incómodo... Quien quiera que seas...

*Persona desconocida: No seas tan cruel... Nosotros ya nos conocemos, y desde ahora hasta serás solo para mi.

Mientras hablaba, la persona le retiró el saco de la cabeza a Magma, dejando al descubierto su rostro y el de la persona que lo atacó.

*Aranza: Espero que tuvieras buen sueño... Por que nos vamos a divertir mucho ahora que despertaste...

Estaban en un sótano o subterráneo en algún lugar desconocido, la risa de Aranza era perturbadora para Magma, quien solo miraba una fuente de luz, aunque en su mente lo único que podía pensar era en Karma.

*Aranza: ¿Sigues pensando en ella? Ahora estás conmigo bonito... No te dejaré ir... Estás a salvo a mi lado... ¿Lo entiendes Magma? Eres mío...