Magma el oi oi oi

Castigo bien merecido

Magma estaba tomando el control, Bael estaba mirando en silencio desde la mente de Magma... Parecía... Que de alguna forma, ambos finalmente se conocieron.

*Magma: Si no te hago daño es por que me cambié por el bien de mis amigos, si no hubiera sido por ello... 

Aranza entendió que solo tenía ventaja por haber tomado rehenes, pero ella no tenía pensado dejarse vencer, el cuchillo que tenía en la mano no era para decorar, y con un rápido movimiento lo dejó en el cuello de Magma mientras mostraba una sonrisa forzada.

*Aranza: Ahora, o me sueltas o las cosas terminaran mal para ti, Magma.

el cuchillo estaba muy cerca del rostro de Magma, y con un movimiento ágil y veloz, un corte poco profundo apareció en el rostro del ruliento y enojado joven.

*Aranza: Ahora, pórtate bien y bebe de esta botella.

Aranza sacó un pequeño frasco y se lo entregó a Magma, y sin muchos ánimos pero con demasiadas dudas, se lo tomó. Un malestar parecía aparecer en el estómago de Magma.

*Magma: ¿Qué carajos... Me diste? Esto sabe horrible...

Un mareo se hacía presente en Magma, le costaba mantenerse de pie... Un paso en falso y caería inconsciente al suelo. Aranza comenzó a caminar alrededor de Magma, su sonrisa se transformó en una risa incontrolable.

*Aranza: Te di un simple remedio... Uno que te ayudará... A dormir.

La vista de Magma se volvía borrosa, sus piernas no respondían, su cuerpo no daba más y terminó en el suelo inconsciente. Aranza lo sujetó con todas sus fuerzas y lo dejó apoyado en la pared, 

*Aranza: Dulces sueños Magma... Espero que tengas más disposición que la última vez...

Las horas pasaron, Magma no despertaba, pero por suerte para él, Aranza no le hizo nada mas a parte de esposarlo contra una silla, esta vez más resistente que la anterior. Los ojos de Magma se abrían lentamente, aún no se recuperaba por haber bebido de ese frasco, pero despertó antes de lo esperado por algún motivo... Se le podría llamar incluso instinto de supervivencia.

*Magma: ¿Dónde...? 

Sus ojos recorrieron rápidamente lo que le rodeaba, era una situación parecida a la que vivió anteriormente con Aranza, un lugar con muy poca luz, húmedo... Sus manos estaban firmes con algo metálico, en su mente fácilmente Magma fácilmente pudo saber que eran esposas, en especial por que se trataba de Aranza.

*Magma: No de nuevo... Al menos ahora puedo ver... Ya no tengo un saco en la cabeza... Pero no cambia mi situación actual...

Sus manos intentaron forzar las esposas que llevaba en las manos, pero era inútil, los brazos le fallaban por estar sedado aún, además. las esposas y las cadenas que lo retenían eran demasiado para él, aún en su mejor momento.

*Magma: Ahora... ¿Cómo salgo de aquí?

Sus ojos miraban en todas direcciones, pero solo podía ver la puerta de entrada y unas ventanas pequeñas, por las cuales era incapaz de salir. Las horas pasaron y finalmente la chica no deseada apareció con su sonrisa retorcida... Parecía anormalmente animada, y eso ya era decir mucho.

*Magma: Oye escritor... ¿No me puedes ayudar en esta situación? Le gusto a la loca... 

*Escritor: Lo siento, ni con el poder del guion te puedo ayudar en esa situación...

Magma maldecía al escritor, pues era él quien lo dejó en esa situación para empezar... Digo digo... Magma pendejo se dejó capturar...

*Magma: Chingada madre...

*Aranza: Maaaagmaaaa... Finalmente estas despierto... Esperaba poder verte despertar pero al menos podré disfrutar de ti todo lo que quiera...

Sus movimientos eran dulces y delicados, aún estando loca, tenía gracia y elegancia cuando se lo proponía, sus manos acariciaban con gentileza el rostro de Magma, aunque él agitó su rostro rechazándola.

*Magma: No me importa cuan amable intentes ser, ya sé como eres en realidad, no me engañarás con mentiras sin sentido.

Una mueca de disgusto se pudo distinguir en el rostro de Aranza, aunque intentaba mantener la farsa de sonrisa en su cara. Ella intentaba ocultar todo lo molesta que estaba por el no ser elegida por sobre Karma.

*Aranza: Pero querido... Así soy yo en verdad... ¿Por qué eres tan malo conmigo? Yo solo quiero tu amor...

*Magma: Estás loca... Intentas a una persona a que te ame contra toda su voluntad, y ¿Por qué? Por un simple y tonto capricho...

Sus palabras lograron romper a Aranza, borró su sonrisa y le dio una bofetada en la cara, aunque se recompuso rápidamente y levantó sus manos para taparse la boca de la sorpresa y la vergüenza.

*Aranza: P-Perdón... No quise...

Magma tenía la mirada caída después del golpe, miraba el suelo, intentó aguantar pero no pudo contener una pequeña risa de victoria. Alzando la mirada mostró una sonrisa.

*Magma: ¡Ahí esta! ¡La mirada de locura que tanto intentas ocultar! No puedes mentir eternamente, y menos para ti, siendo posesiva, celosa y agresiva.

Parecía que las venas de Aranza se marcaban en su piel, estaba furiosa por sus palabras, le dolía la verdad, y lo peor... Es que ella sabía que era verdad.

*Aranza: Magma... Bonito, por favor deja de decir esas cosas tan hirientes... Tu nueva novia se sentirá mal si sigues así...

Magma se estaba divirtiendo para variar, molestarla y hacerla ver como era en realidad.

*Magma: Pero que dices... Si no dejas de ser una maldita bruja manipuladora y salvaje... Hasta una hiena es mas honesta intentando conseguir su comida que tu. Hasta se ríen mejor que tu...

Aranza estaba furiosa, tomó la camisa de Magma y lo acercó a ella, estaba a punto de golpearlo del mal genio que tenía en el momento.

*Aranza: Escucha idiota, que seas mío no significa que no puedo ser agresiva. ¿Está claro? Karma no te salvará, nadie lo hará, por eso mismo te recomiendo que dejes de ser un cretino y aceptes las cosas como son.

*Karma: Creí escuchar mi nombre...

La puerta fue abierta de un potente golpe por algo que parecía un ariete policial, muchos uniformados entraron uno tras otro en la habitación rodeando a Aranza, las armas estaban apuntando a su cabeza y a su corazón. Karma había llegado con ayuda.

*Magma: Si que te tomaste tu tiempo amor...

Karma entraba con estilo junto a Cap, Fallo y Rakkun.

*Karma: Bueno... Tenía que encontrarte y conseguir un poco de ayuda...

La sonrisa de Karma al ver a Magma se borró al ver como lo tenían contra su voluntad, y al ver de nuevo a Aranza le dejó en claro a la loca que estaba en terribles problemas, en especial cuando su cara de odio se tornó en una sonrisa de desprecio, las uñas de Karma parecían cuchillas recién afiladas, y apuntaban al cuello de Aranza...

*Karma: Nos vemos de nuevo... Aranza, déjame mostrarte mi "gratitud"... Por haber cuidado a MI novio...

Los gritos de dolor y desesperación de Aranza fueron ignorados hasta por los uniformados, pues temían de Karma, quien mostraba demasiado odio como para decirle algo que la moleste. La puerta se cerraba detrás de Karma y así fue por toda una noche... Aranza no tenía escapatoria, lo único que le daba esperanzas de sobrevivir era que Karma en algún momento se cansaría, pero eso no la detuvo por horas... Pues todo lo que ella sufrió a manos de Karma... Ciertamente eran merecidas.