Magma el oi oi oi

Un día juntos

Después de llegar de las compras, Magma quería prepararle comida a Karma.

*Magma: ¿Te parece si te preparo algo? creo que podría gustarte una lasaña...

Luego de dejar las cosas en la mesa, Karma notó que habían cosas que ella también podía hacer para ayudar, y de paso molestar un poco a Magma.

*Karma: Te ayudo a cocinar, puedo hacer algunas cosas.

Magma estaba algo sorprendido, pero se preocupó al escucharla.

*Magma: No es que no confíe en ti, pero desde pequeña fuiste algo torpe con los cuchillos, no quiero que te hagas daño...

*Karma: ¡Oye! Yo también puedo hacerlo, cambié mucho desde que nos vimos la última vez, ahora puedo cocinar y hacer muchas cosas, y si te molesta no me importa, te aguantas, ¡Jum!

Karma se había molestado, aunque Magma no podía verla enojada, solo pensaba que se veía algo linda así como estaba. Pero, al darse cuenta de su pensamiento, no pudo evitar ponerse rojo, para luego agitar su cabeza y comenzar a cocinar sin mirarla.

*Magma: Esta bien... Te creo, entonces comienza cortando la cebolla en cuadros pequeños.

Karma seguía algo molesta, pero aceptó la petición. Preparándose para la tarea, ella recogió su cabello y se hizo una cola de caballo para no tener problemas, y el hacer esto último no paso desapercibido para Magma, quien quedó pasmado viendo como Karma dejaba al descubierto su cuello y sus ojos.

*karma: ¿Magma? ¡Magma!

Magma parecía hipnotizado, pero al escuchar eso último de Karma, reaccionó.

*karma: ¿Estas bien? Pareces distraído... 

Magma estaba muy distraído, y el que pudiera verla a los ojos directamente no lo ayudaba mucho que digamos...

*Magma: Lo siento... Estas hermosa, y no esperaba verte con el cabello tomado de esa forma... 

Karma no pudo evitar sonrojarse al escucharlo, y algo nerviosa reaccionó en golpear a Magma para luego darse la vuelta sonriendo avergonzada.

*karma: G- Gracias... No suelo amarrarme el pelo... Pero si te gusta...

Su voz sonaba muy bajo por lo ruborizada que estaba, sonó tan bajo que Magma no logró entender lo que dijo, ya que el golpe hizo que retrocediera haciéndolo toser un poco.

*Magma: ¿Qué dijiste? No logré escuchar.

*karma: ¡Pues te jodes y de paso cocinas solo alv!

Karma sin poder verlo a la cara, se fue caminando molesta al cuarto donde se había quedado a dormir la noche anterior, dejando a Magma solo en la cocina.

*Magma: ¿Y yo que dije...? Pero bueno... Estás en tu casa... No hay pedo...

Sin entender nada, Magma continuó cocinando, y cuando terminó se quedó pensando en si llamarla a comer o llevarle comida...

*Magma: Karma se veía molesta... Será mejor que le lleve comida, pero le avisaré para no interrumpirla o despertarla si se quedó dormida...

Los pasos de Magma eran casi inaudibles, pero cuando llegó a la habitación donde estaba Karma, hizo todo lo posible para llamar la atención, toser y tararear entre otros, para luego dar pegueños golpes en la puerta.

*Magma: Eh... ¿Karmita? El almuerzo está listo... Si quieres... Te traigo la comida para que estés tranquila...

Un silencio incómodo dejó en duda a Magma, pero no fue por mucho, ya que Karma abrió lentamente la puerta con una almohada en sus brazos y unos mechones de cabello algo desordenados.