Parque de Nara

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El sol comenzaba a salir, y Magma despertaba con Karma en sus brazos dormida, parecía que la noche fue normal y tierna, por lo que Magma, acariciando el rostro de su amada, se levantó intentando no despertarla.

*Magma: Bueno... Creo que pediré algo para comer... Y quiero ver si hoy la llevo ahí...

Tras hacer el pedido, le llevó sushi a Karma, quien estaba recién despertando con su cabello adorablemente desordenado.

*Magma: Buenos días dormilona, hoy tenemos sushi para desayunar, y con tenemos me refiero a que tienes, a mi no me gusta, pero bueno, yo pedí el desayuno que tuvimos ayer, estaba rico...

Karma pasó de estar semi dormida, a estar completamente despierta con los ojos brillando sabiendo que tendría sushi para desayunar. Una sonrisa de gato salió de ella mientras comía alegremente, mientras que Magma desayunaba comida mas tradicional.

*Magma: Te tengo otro lugar para ir...

Magma ni miró a Karma, intentó decirlo casi como para si mismo mientras siguió comiendo tranquilo, pero la chica con sonrisa de gato lo había escuchado, por que en ese preciso momento ella saltó de la emoción.

*Karma: ¿Dónde iremos hoy? 

Magma fingía demencia, pues intentaba que Karma se emocione aún más... Y obviamente, funcionó.

*Karma: Magmaaaaa dimeeeee.

Magma seguía comiendo tranquilo, aunque miró con una sonrisa algo coqueta a Karma, pero conteniendo la emoción, le entregó un tipo de galleta o croqueta especial...

*Magma: Nosotros no podemos comerla... Y no te diré más pistas...

Karma tomó la galleta, y aunque no se le ocurría ningún lugar, solo pudo mirar a Magma con bastante confusión en el rostro.

*Karma: No entiendo... Si la galleta no es para nosotros... ¿Para quien es?

Magma se levantó de donde estaba para cambiarse ropa, el físico bien marcado de Magma se notaba demasiado mientras se cambiaba, por lo que Karma en su intento de saber donde irían, llegó a verlo... La baba que tenía era demasiada y no pudo evitar ponerse coqueta.

*Karma: Maaaagmaaa...

Mientras Magma se cambiaba, se asomó a ver a su novia, quien tenía las piernas descubiertas y solo una camisa vestida... La tentación era demasiada, por lo que, siguiendo el juego de Karma, comenzó a acariciarle la pierna, un jugueteo de parte de ella volvió el ambiente mas caliente y los besos junto a los roces de piel lo llevaron al siguiente nivel...

*Magma: Eres una tramposa...

Una risita coqueta salió de Karma, quien disfrutaba del buen servicio que le estaba dando Magmita... Sus besos y caricias en la pierna mientras subía la pusieron de buen humor, y en eso se sentó sobre él.

*Karma: Te portaste muy bien... Y ya que el escritor no nos interrumpió, creo que podremos seguir...

El escritor se tapó los ojos y siguió escribiendo sin mirar, por lo que la pareja tenía paso libre a sus paciones.

*Karma: Mi turno de hacerte... Entrar en calor...

Los gemidos de Karma solo eran silenciados por los besos acalorados que le daba Magma, y entre sostenerla por la cintura y la emoción, se les había pasado la hora... Ambos habían quedado cansados, y mientras bajaban los niveles acostados en la cama luego de casi una hora de acción, Karma miró feliz a Magma.

*Karma: Ahora... ¿Me dirás a donde iremos?

Magma comenzó a reír un poco, y mientras miraba a Karma se echaba hacia atrás para acomodarse con la almohada.

*Magma: ¿En serio la pasamos tan bien solo por que no te dije a donde iríamos?

Karma puso el pecho sobre Magma quedando cara a cara, su sonrisa coqueta y su mano acariciando a Magma eran tentadoras para una nueva ronda...

*Karma: Puede ser...

*Magma: Alv, si lo disfrutamos tanto... Creo que debería guardar secretos mas seguido...

Ambos se reían por la situación, pero se animaron a irse después de vestirse cada uno... Estaban listos para salir. 

*Magma: Aún con todo, no te diré a donde iremos... Solo te queda esperar, ya resígnate.

Karma se quejaba en silencio, no quería arruinar la sorpresa, pero la curiosidad le ganaba... Estuvieron al menos media hora viajando hasta llegar a un lugar muy grande, un campo con templos en el fondo dejaban pistas, pero unas criaturas adorables aclararon del todo a Karma donde estaban.

*Magma: Finalmente llegamos... Al Parque Nara...

*Karma: Entonces para eso era la galleta... Para los ciervos que viven aquí...

Un abrazo de parte de Magma animó aun mas a Karma, pues quería con ansias acariciar y alimentar a esos ciervos que se veían a la distancia. Al llegar, se pudo ver en la entrada una guía para ver todo lo que se pudiera, indicando donde comprar las galletas y donde la guía de cómo llegar a los templos.

*Karma: ¡Tenemos que ir a comprar galletas!

Sin dudar ni un momento, Karma tiró del brazo de Magma hasta las tiendas para comprar galletas especiales, para poder alimentar a los ciervos... Y de paso, comprar recuerdos de ser posible. 

*Magma: Amor... ¿No crees que tenemos demasiadas galletas? Lo normal es comprar una bolsita o dos... Pero tu...

Magma miró la cantidad de bolsitas con galletas que Karma metía en su mochilita, llevando al menos unas 7 bolsitas con galletas.

*Karma: ¿Algún problema que quiera alimentar animalitos?

*Magma: No... Pero...

*Karma: Yo te doy de probar mis besos sin parar y no veo que te quejes.

*Magma: Pero eso es distin-

*Karma: Si no quieres puedo simplemente no hacerlo más...

*Magma: Pero si quiero...

Karma triunfante, sonreía y se animaba.

*Karma: Entonces no reclames y ayúdame a atraer animalitos, quiero acariciar ciervos... Son muy lindos.

La pareja caminaba de la mano felices, aunque, aún con todo lo que hicieron en la mañana, Magma seguía algo avergonzado por el gesto público, pero Karma lo animaba con su sonrisa amable y dulce en un lugar tan hermoso como ese.

*Magma: Karma, no te alteres, pero justo al lado nuestro hay un ciervo mirándote algo curioso...

Karma giró lentamente con emoción, y con todo lo posible, se apoyó en Magma para no saltar alegre, y con cuidado se sentó de rodillas y con mucho cuidado y lentitud le ofreció una galleta al pequeño que se acercaba.

*Karma: Ven aquí pequeño... Está rico...

La mano de Karma tiritaba de la emoción, pero Magma se acercó lentamente y le sujetó la mano con cuidado para darle apoyo y calma. La pequeña cría de ciervo se acercó, miró a Karma y con curiosidad comenzó a comer de la galleta hasta quedar satisfecho.

*Magma: Parece que le agradas... Creo que dejará que lo acaricies.

La mano de Karma acarició al pequeño con cuidado, el cual se sentó en el regazo de Karma para descansar. La emoción era demasiada, y Magma aprovechó de sacar una foto sin que ella se diera cuenta... Una escena preciosa con Karma acariciando un ciervo que descansa en su regazo con flores de cerezo cayendo a su alrededor. El corazón de Magma se aceleró... En su mente, solo estaba Karma y el pensamiento de que cada día... A cada momento... Se enamoraba más de ella.

Magma el oi oi oiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora