Magma el oi oi oi

¿Suegro?

Como cada mañana Magma estaba jugando con Darky como todo día normal, luego de unas buenas horas ya era momento de preparar el almuerzo y Magma se fue a bañar para cocinar tranquilo, mientras que el pequeño cuervo llevó su juguete de vuelta a su jaula, y cuando Magma volvió fue hasta él para acompañarlo mientras cocinaba, pero ninguno de los dos esperaba que Karma entrara en la cocina nerviosa con su celular en mano.

*Karma: Magmaaaaaa tendremos visitas ahora en el almuerzo.

Magma se había hecho hacia atrás del susto al ver a su novia tan nerviosa.

*Magma: Está bien... Pero ¿Por qué tan agitada amor?

*Karma: Amor... Viene mi padre, y sabes lo serio que es.

Magma sintió como se le helaba hasta el alma, desde pequeño siempre tuvo mucho respeto hacia el padre de Karma, siempre sereno pero serio con él y con los chicos que se acercaban a su hija.

*Magma: T-Tu padre... No se que te preocupas si contigo es un conejito...

Magma solo recordaba como era el padre de Karma en su infancia, alto y serio, el que fuera callado no ayudaba a tratar con él... Pero de vuelta en la actualidad, su mente era un caos.

*Magma: ¿Cómo chingados voy a tratar con él si lo más probable es que intente matarme por estar contigo?

La mente de Karma daba vueltas, pues no quería que su padre se llevara mal con Magmita, en especial por que su padre era competitivo por el cariño de su hija, a la que consideraba su pequeña.

*Karma: Mira, estás cocinando tu, eso lo vera bien, estas recién bañado luego de jugar con Darky, eres inteligente... Creo que ira bien.

No pudieron seguir discutiendo, pues el sonido de que alguien llamaba en la puerta de entrada paralizó al par de tortolos, en especial cuando vieron la hora y vieron que ya era hora de almuerzo.

*Karma: Okey, okey... Magma, yo iré a ver quien es, tu sigue cocinando el almuerzo, si es papá veremos que pasa, yo confío en ti amor.

*Magma: Gracias amor, de alguna forma lo lograremos.

Karma sonriendo le dio un beso flash a Magma para ir corriendo a la puerta y ver quien era, y antes de abrir dio un suspiro rápido para calmarse. Al abrir estaba una persona un poco mas alta que Karma, pero no tan alta como Magma.

*Karma: Hola papá.

Karma abrazó a su padre, a quien llevaba tiempo sin verlo desde la última visita que les dio. 

*Padre de Karma: Hola hijita, ¿Cómo has estado en este tiempo? Supongo que Magma se porta bien contigo, ¿No?

*Karma: ¿Eh? Magma, si si, Magma es un amor conmigo, es muy amable y atento, me apoya en todo lo que se puede, me anima y me hace muy feliz, pero por favor papá, pasa y hablemos, Magma está haciendo el almuerzo.

El padre entró lentamente, mientras miraba cada rincón de la casa, la cual estaba bastante ordenada y limpia... Su mirada se posó en el sillón, en el cual dejó su chaqueta, para luego mirar hacia la cocina... Lugar donde estaba Magma cocinando tranquilo. Mientras el padre de Karma lo vigilaba, Magma estaba sacando de un marinado un buen trozo de carne de cerdo, lo salpimentó y tras sellarlo en la sartén lo puso al horno para terminar de cocinarlo.

*Padre de Karma: Hola Magma.... Pasó mucho tiempo desde la última vez que nos vimos...

Un escalofrío recorrió la espalda de Magma, pero decidido se giró a saludar a su suegro.

*Magma: Hola señor... Y si, la última vez que nos vimos yo era solo un niño pequeño.

Magma sin dudar extendió su mano para darle un apretón de manos al padre de Karma, quien seriamente le respondió estrechándole la mano. Los ojos del suegro se encogieron un poco mientras miraba a Magma, al parecer lo estaba juzgando al detalle.

*Padre de Karma: Es verdad, ahora eres todo un hombre, creciste hasta ser incluso un poco mas alto que yo... Veo que haces ejercicio... 

*Magma: Si señor... Voy al gimnasio de vez en cuando para mantenerme en forma, y trato de dormir bien.

El padre de Karma miró la cocina, la cual estaba reluciente... Luego dirigió la mirada hacia el horno, el cual desprendía un aroma hipnótico.

*Padre de Karma: Tiene buen olor... ¿Puedo preguntar qué es? Vi que lo sacaste de un contenedor...

Magma se giró hacia el contenedor del que hablaba el suegro.

*Magma: Pues... Es un corte de cerdo, solomillo de cerdo adobado con soja y ajo... estuvo unas horas reposando para poder usarla ahora, pero ahora que está terminándose en el horno, estará perfecto para el almuerzo, se sentirá mejor el sabor... Lo acompañaré con arroz y salsa de champiñones... Estaba a mitad de la salsa.

El padre miraba como Magma tenía todo ordenado listo para terminar la salsa.

*Padre de Karma: Veo que ya tienes los champiñones cortados y a su punto en la sartén... ¿Los dejarás reposar?

*Magma: Pues... Si, le pondré un poco de pimienta y seguiré con la salsa.

Magma comenzó a pasar los champiñones a un plato, para luego poner un poco de  mantequilla sin sal en la sartén y ponerla al fuego, luego comenzó a verter un poco de harina para espesar mientras revolvía formando un tipo de masa, para ir terminando vertiendo lentamente la leche poniendo la sartén al fuego de nuevo... Una vez terminado puso los champiñones dentro de la sartén y terminó de cocinar la salsa.

*Padre de Karma: Me impresionas... No se suele ver esa destreza de cocina en jóvenes de tu edad, y lo preparaste muy bien... Tiene buen olor.

Magma estaba sirviendo el arroz con la salsa en los platos, los puso a la mesa mientras le agradecía al suegro. Karma por su parte estaba aliviada de que todo estuviera saliendo tan bien, y junto a su padre, se sentaron en la mesa para comer.

*Magma: Y ahora lo mejor... La carne.

Magma dejó una bandeja grande en medio de la mesa, en donde estaba el marinado de cerdo ya cocinado, el cual emanaba un aroma casi adictivo, tenía tan buena pinta que ni el padre de Karma pudo evitar emocionarse.

*Karma: Amor, ¿Me dejas servir las porciones de carne? 

*Magma: ¿Segura?

*Karma: Si, quiero hacerlo, además, yo se cuanto querrá mi papá.

Una sonrisa entre Karma y Magma dejó claro todo, Magma se sentó y Karma sirvió la carne, mientras que el padre de Karma miraba como se llevaban, y mientras se mostraba agradecido por la comida, comenzó a relajarse, hasta que tras mucha charla y comida, tanto Magma como su suegro comenzaron a llevarse mejor, mientras que Karma tenía una sonrisa de oreja a oreja al ver que se llevaban bien. La comida de Magma fue fundamental en todo, y con su talento logró la misión más importante... Ganarse al suegro.