109: Espíritu de cristal

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Los adultos conformados por Harry, Draco, Ginny y Hermione caminaban sin descanso, de vez en cuando lanzando hechizos o tratando de romper algún hechizo que se encontraban en el camino, que pensaban, los niños lo pudieron haber puesto…

Claro que ninguno dejaba de temblar, pues sus presentimientos de que estaban en peligro, eran cada vez más constantes, pero a veces, ni Harry ni Draco decían nada… suficiente era con que sus mujeres presintieran lo peor…

-¡Por aquí pasaron! – Aseguraba Ginny mientras levantaba trozos de ropa de entre los árboles – Estoy segura que son de sus túnicas… de sus suéteres…

-Espero que estén bien…

-No lo se – dijo Gin – Los niños no saben suficiente magia como para repeler algunos ataques…

-¿Eso crees?

-Son listos pero…

-¿Qué es ese ruido? – De repente reparó Draco en un zumbido constante que se comenzó a escuchar de entre la oscuridad…

-No lo sé, es extraño…

-¡Debemos protegernos, pongamos atención! – Gruñó Harry tomando de la mano a Gin mientras que Draco abrazaba a Hermione y los dos alzaban sus varitas a todos lados…

Era un murmullo abrasador y constante…

De repente de una fuente brumosa se vio aparecer a un espíritu, éste era como una especie de duende, pero mas grande y transparente, con una boca grande y labios gruesos y sus dientes brillaban como diamantes, no tenia pies, pues su torso terminaba en una voluta de humo y cuando se alelaba, parecía una nube, solo al acercarse se veía lo que era.

-¿Qué demonios es eso? – Gruñó Harry

Hermione, como siempre, lo reconoció y fue la primera en responder sin perder la costumbre que tenía de cuando era estudiante, y por supuesto, siempre la número uno…

-¡Ese es un Espíritu de Cristal... cuya característica la da su propio nombre, lanza lluvia de cristal y obviamente, estos rasgan todo lo que tocan, desde plantas, madera, ropa y piel... son los mas benignos, hay unos mas peligrosos... los Espíritus de Lava... estos lanzan ácido y quema horriblemente la piel... suerte que solo hay en la isla de Hawai y ya casi se extinguieron!

-¡Pues tenemos que protegernos, no se ven amistosos!

-No lo son – dijo entre dientes

-¡Seguro son las criaturas que Pansy se trajo de no se donde!

-Debemos de tener cuidado… ¡Hagamos un hechizo de protección!

-¿Cuáles son los hechizos para este tipo de espíritus? ¡No son tan comunes que no recuerdo como protegerse contra esas cosas!

De pronto el espíritu profirió un grito desgarrador, se alejo en segundos y regreso con la boca bien cerrada, pero con las mejillas infladas, como guardando algo y a pocos metros de los hechiceros  escupió lo que parecía una lluvia de cristales en forma de estalactitas, filosas, directo a la profesora, pero esta de repente desapareció de él lugar.

Los cristales chocaron contra la tierra, convirtiéndose en agua, pero rasgando y destrozando algunas plantas que había cerca… enterrándose en la tierra con fiereza…

-¡Increíble! – murmuraron unos con otros…

-¡Vamos! – Interrumpió el letargo Harry – No bajemos la guardia…

-¡Así es! – Dijo Draco a sus espaldas – una vez que han causado daño, se convierten en agua, pero no se puede beber, es agua venenosa...  ya recuerdo algo sobre ellas… gracias a Hermione.

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora