En el desierto de la tristeza, Dominic se veía mas compuesto, poco a poco, alejado de la habitación blanca, parecían que sus heridas sanaban y su mente se disipaba, pensando con claridad... ese terreno pedregoso y polvoriento, les lastimaba un poco los pies, pero al menos estaban libres...
-¿Cómo saldremos de aquí?
-Nos vendrán a rescatar Destiny... no te preocupes, solo tenemos que sobrevivir a las inclemencias... y a las criaturas peligrosas en el camino...
-Oye Dominic... ¿Por qué tienes alas?
-Porque es parte de nuestra naturaleza... mi abuela las tiene aunque no las necesite... pero son más espeluznantes... la primera vez que las vimos... fue algo tan extraordinario, pero tétrico, que no dormimos bien mi hermano y yo, preguntándonos si nos saldrían alguna vez ese tipo de alas...
-Ya vez que no...
-Será porque soy mestizo... pero aún así, éramos pequeños... ahora ya nada nos asusta... excepto los entes malignos que nos quieren hacer daño...
-Oye... ¿Y tú crees que, que mi hermana me quiera?
-Si... lo que pasa es que se puso un poco celosa, sobre todo porque te pareces mucho a tu madre, las dos deben darse una oportunidad para salir de este embrollo...
-¿Y tu se la darás a Jenne?
-Ella no quiere mas nada conmigo... de no ser por este problema, yo estuviera lejos...
-No creo que sea tan fría y tan distante a tus acosos – Señaló Tiny – mira que eras persistente...
-¿Acoso?
-Si, la acosabas ¡Cualquiera se espantaría!
-Oye... es que no me había interesado nunca tanto una chica...
-Ella te supera por muchos años – le volvió a señalar – Pero igual, es una inmadura
-Aja – Negó Dominic al escuchar las palabras sabias de Destiny - ¿Y tu cuando te darás cuenta que le gustas mucho a James?
Tiny sonrió ruborizada...
-Si, ya me había dado cuenta pero... con tantos problemas, creo que no me da la cabeza para tanto...
-En fin, será mejor que sigamos caminando, no debemos permanecer en un solo lugar, porque si Ikara sale a buscarnos, nos estará rastreando...
-¿De veras ya no te duele nada?
-Nada de importancia... andando Destiny...
El par de chicos siguieron avanzando, teniendo suerte que en ese mundo no hubiese sol, solo una luna, que iluminaba el oscuro y lóbrego camino, aunque claro, el frío se dejaba sentir, y el olor acre se acrecentaba, pero los dos de eso no se quejaban, finalmente, por estirpe, eran fuertes...
En tanto...
El otro grupo atravesaba el bosque de los olivos, el cual era un cúmulo de agradables hojas en distintos tonos verdosos, que goteaban un rocío agradable, era fresco, con un olor dulzón, podían lamer la savia dulce de los árboles y había moras, fresas y algunos otros frutos silvestres en su camino...
No se veían muchas aves, solo los cánticos angelicales invisibles al ojo común, pasaron campos rodeados de flores multicolores, atravesaron ríos de agua tan clara como el cielo, algunas cascadas de agua mineralizada, tan cristalina, que al tomarse, podían sentir mucha vitalidad...
Finalmente, llegaron a la cima de una colina y cuesta abajo, se maravillaron con la ciudad que se presentaba... era una infinidad de casas blancas, que brillaban a la luz del sol, el cual no quemaba, solo daba un calor agradable...
Casas pequeñas, medianas, grandes, pero todas blancas, rodeadas de la vegetación verde, de árboles inmensos, todos frutales, la mayoría eran manzanos, algunos perales y alrededor de las casas, viñedos...
Lentamente descendieron... esperando ser recibidos sin entrar en la ciudad de los Nefilim... aunque no esperaron mucho... lentamente, salieron un grupo de estos seres, los cuales tenían vestimentas largas, túnicas tan blancas o color perla, que brillaban, sus rostros eran hermosos, sus miradas bondadosas...
Aunque aclaró Andy, que ya parecía un experto en esos seres, porque los conocimientos se expandían en su mente como nunca, que por muy angelicales que fueran, al momento de pelear, eran temibles... ellos esperaron hasta que fueran llamados.
-Bienvenidos a la aldea de los Nefilim – Se adelantó uno de la comitiva, era una mujer, de largos cabellos dorados, mirada dulce y belleza celestial – Me llamo Serena, soy la numero 2, con grado de arcángel 3... por el momento, el líder de nuestras aldea, no los recibirá por el momento, está en meditación.
-Le agradecemos – Se adelantó Draco – Nosotros somos, Draco Malfoy, mi esposa, en la cama, se llama Hermione Granger...
-Que es uno de los nuestros – Asintió Serena
-Mi hija Hope Malfoy... su novio, Andrew Donovan...
-Ya no será Donovan – Interrumpió Serena – según tengo entendido, los lazos con su madre se han roto y su padre no está mas en este mundo... la señora de la muerte lo ha reclamado como suyo... Es Andrew Kavner... apellido mortal que eligió la señora muerte.
-Si... bueno y Jenne Diamond...
-Cheyenne Diamond – volvió a corregir - ¿Reclamando lo que Ikara te robó? Es digno de un ángel mestizo... tu padre a pesar de ser un ángel oscuro, se mostró leal a su estirpe, para hablar por ti...
-Ikara no me ro...
-Escúchame bien Cheyenne Diamond... para entrar al territorio infértil, tendrás que llevar muy claro lo que harás... porque si no, puedes perder todo lo que has ganado...
-Yo no he ganado nada...
-Dominic es tu ganancia... si lo pierdes, te hundirás en la oscuridad, y cuando tus hermanos encuentren con quien avanzar... tu te quedarás sola... créeme, aunque ellos digan que no piensan avanzar, siempre pueden encontrar con quien avanzar...
-Yo no creo que Patrick avance... No habrá nadie lo suficientemente para él...
-Los destinos se cruzan... Hermione Granger no es la única Nefilim que hay en el mundo mágico... hay muchos otros que se olvidaron quienes son... y obvio que no cualquier humano, aunque sea mágico, será el dueño del corazón de tus hermanos...
Jenne no quedó convencida...
Pero Serena tenía razón... porque algo curioso pasó en el castillo de Hogwarts, cuando los hermanos de Jenne regresaron, junto con los inefables que habían ido a combatir a las criaturas malignas que amenazaban el mundo mágico...
Las clases continuaban, Patrick terminaba de dar una clase a los de primer año... por lo común, él no la iba a dar, pero sustituyo a Samsara... después de terminarla, se quedo un momento en el escritorio...
Cuando del fondo del salón, se acercó una niña, de cabello rojo fuego, enormes ojos verdes expresivos, algunas pecas salpicadas graciosamente sobre su nariz, muy bonita, alta y espigada, se acercó al escritorio de Patrick...
-Hola...
-¿Qué hay? – Alzo la vista Patrick, extrañado al ver a la linda niña que se acercaba - ¿Sabele?
-Sabele Ángela Weasley... Profesor...
-Claro... ¿Querías decirme algo?
-Yo se lo que es usted profesor...
-¿Lo que soy?
-Y lo que seré yo... es un secreto que le voy a confiar...
-¿En serio? Si es un secreto, no deberías decírmelo
-Si puedo, porque se va a ir del colegio cuando esto termine, pero sé que regresará...
-¿Voy a regresar?
-Por mi... cuando tenga mayoría de edad...
Patrick alzo una ceja mirando extrañado a Sabele, ella le sonrió y se alejó de Pat, quien solo vio alejar esa larga y roja cabellera, por un momento, se quedo serio y luego negó, sonriendo ante la ocurrencia de la pelirroja... para cuando ella tuviera 17 0 18, ni él se acordaría de ella y viceversa... Finalmente consideró que era una fantasía de adolescente...
ESTÁS LEYENDO
Solo quédate en silencio
FanfictionDraco Malfoy pierde la memoria al defender a su familia por la traición al señor oscuro, quedando solo, pero unas parientes muy, muy lejanas se hacen cargo de él, se reencuentra con Hermione Granger quien le tiene lástima e intenta un acercamiento...