93: ¡Caprichitos a mí, no!

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Hope salió de ahí rabiando por la bofetada, llena de ira, Patrick no dijo nada, aunque era obvio que había escuchado todo, la siguió de regreso a la habitación y al entrar pegó un chillido que hizo voltear al resto de los Diamond que deliberaban…

-¿Qué sucede? – Se levanto Sam mirando fijamente a Hope que agitaba las manos y restregaba los dientes

-¡Ella me pego! – Señaló su mejilla - ¿Puedes creerlo? ¡Me pego!

-Se porto de manera muy grosera – Dijo Pat y se sentó junto a sus hermanos – No sirvió de nada… Zoe se portó muy grosera con ellos y aparte les falto al respeto.

Sam se cruzo de brazos

-¿Merecía la bofetada? – Susurró Samsara

-Eso y más…

-¿Cuándo nos largamos de aquí? – Urgió Hope - ¿Dónde está Jenne?

-Ocupada… luego viene

-¡La necesito!

-Contrólate – Protestó Patrick – Si con tus verdaderos padres hiciste tus rabietas, aquí no… te las aguantas… que no me gustó para nada lo que hiciste… los lastimaste… y que yo sepa, aunque Jenne te sobreproteja y te haya criado… y le doliera que te quedaras con ellos, nunca te dijo que los odiaras o les hicieras groserías…

-¡Pero!

-¡Te callas y te sientas! – Ordenó Samsara – Esperaremos a Jenne

Hope se sentó haciendo un puchero adorable

Jenne se había ido al espejo que su hermano había dejado en defensa, ahí se había introducido a ese submundo y había ido hacia la cabaña humeante… de ahí, hizo un conjuro extraño y se transformó en un ave fénix y voló hacia el castillo oscuro que había a medio bosque…

Cuando llegó descendió transformándose de nuevo en ella, entró y se dirigió a una habitación la cual estaba a medias, enfrente había una copa que rebosaba de líquido violáceo, brillante, ella sacó una navaja y se punzó el dedo, echando un poco de sangre sobre el líquido y de pronto éste se elevó y se transformó en fuego…

-Necesito hablar con mi madre – Dijo Jenne al fuego

La llama parpadeó y se hizo más grande dando más calor

-Solicito un consejo por su parte… por favor…

La flama dobló su tamaño y desapareció… unos segundos más tarde, la flama regresó y se amplió, entonces de entre las llamas apareció un rostro celestial y Jenne se inclinó para hablar…

En tanto, que aunque Hermione y Draco habían hablado con Destiny, la pobrecita no dejaba de recordar en lo que su hermana perdida le había dicho y pese a no querer llorar. Así fue como la encontró James, sentada en las escaleras, deprimida.

-¿Qué te pasa Desti?

-James…

-¿Qué tienes? ¿Lloraste? ¿Quién te lastimó?

-James ¿Crees que soy fea?

El chico la miró incrédulo y emitió un gruñido

-¡Claro que no eres fea! ¿Quién diablos te dijo eso? ¡Tú eres muy bonita Destiny!

Ella sonrió débilmente mientras que James la abrazaba para consolarla, claro, lleno de coraje ¿Quién se había atrevido a decirle que era fea?

Cuando Jenne regresó a la habitación, el rostro de Hope lo decía todo

-¿Sucede algo?

-¡Ella me pegó en la cara! – Se quejó Hope casi sacando espuma por la boca

-Tú la provocaste – Gruñó Patrick

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora