115: En mil pedazos

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Comenzaron a avanzar con rapidez, enviando señales al cielo, para ver si alguno de sus hijos los veía… y muy cerca de ahí, Dominic veía las palmas de sus manos, totalmente curadas, la sangre de Jenne había penetrado las heridas oscuras, cicatrizándolas.

-¡Ya está! – dijo ella solícita

-¿Cómo supiste? – Murmuró Destiny que se había acercado por curiosidad – Que tu sangre…

-Era más pequeña cuando uno de mis hermanos fue atacado por una criatura que se le salió de control… estaba con serias heridas que no sanaban con facilidad ¡Y mira que nosotros somos inmortales! No moriría pero si tardaría mucho para curarse… estaba yo de curiosa, cuando accidentalmente me pinché un dedo y mi sangre cayo en una de sus heridas y sano de inmediato…

-¿Y luego? ¿Te desangraron?

Ella sonrió

-Pues si… me extrajeron sangre, la analizaron y resulto ser curativa.

Dominic aún no se reponía… se negaba a mirar a Jenne… Ella pensó por un momento, en que el saldría con algún chistecito, pero solo hubo silencio por su parte… no entendía que pasaba… ahora el muchacho estaba apático y distante…

De repente, por el cielo surcó como especie de una luz de bengala y entonces Dominic reaccionó y se puso de pie, caminando unos metros hasta acercarse a James… dejando decepcionada a Jenne porque ni las gracias le dio.

-Nos buscan – le dijo

-¿Tu crees?

-Creo que son tus padres y los de Destiny…

James le tomo la mano y la inspeccionó

-Increíble ¿No te parece?

-Si…

-¿Qué pasa? – Masculló al ver el tono apático

-Nada…

-Primero eres una castañuela y ahora estás tan frío…

-No me pasa nada… iré a inspeccionar quien envió esa señal… todavía pasa algo con mi conexión con la abuela que no la puedo reparar – suspiró apesadumbrado – Ahora vuelvo, ustedes protéjanse…

Jenne se había acercado con Tiny

-Yo iré contigo – Dijo Jenne

-NO

Destiny y James cruzaron miradas sorprendidas

-¿No?

-Voy solo… ahora regreso… - Y se adelantó, mientras sacaba su varita por si las dudas… miró su mano unos segundos, limpia, sin presencia de heridas siquiera…

-¡Oye, que te pasa! – lo siguió Jenne exasperada

-Iré solo, regresa con ellos…

-¡Ah! ¡No me digas que es porque es peligroso y tienes miedo de que algo malo me pase!

-No – dijo resuelto – A ti no te puede pasar nada malo… pero es mas peligroso que ellos se queden solos, y a estas alturas, solo tu los puedes proteger…

-¿Solo yo?

-Si… es obvio…

-¡Oye, que te pasa! ¡Primero me la pasas molestándome y ahora…! ¡Ni las gracias me diste por…!

-Gracias – Murmuró escuetamente – y no te preocupes por lo otro… ya no te molestaré más… eres libre de mi…

Jenne se quedo boquiabierta, esa frialdad era tanta, que no entendía que era lo que le pasaba… Dominic había caído en cuenta de que a pesar de lo vulnerable que era para algunas cosas, mientras que Jenne era más fuerte que el, y se lo demostraban las muchas cosas que hacía…

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora