112: Princesa de Luz

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París volvió sus ojos aterrados a Drake que no tuvo que preguntar mas, se volvió a ver… pero sus ojos humanos no podía ver lo que los ojos semi inmortales de Paris podía ver… Drake solo podía percibir el olor hediondo y una sensación de gelidez y la piel erizada… su corazón también sentía que de nuevo, habían hecho una estupidez al salir del castillo… solos

-¿Qué son, Paris?

-Espectros infernales – Balbuceó – Sin mi abuela… yo no… no… no puedo…  Drake… estamos… rodeados…

-¡Me desespera, no los veo! – Casi gritó

-¡NO! – Gritó Paris cuando el líder de aquella bandada alzó su espada y descendió del cielo, envuelto en ese humo grisáceo hacia Drake, que no sabía ni que hacer… Paris lo hizo a un lado y alzó las manos haciendo una coraza protectora contra la cual rebotó el espadazo.

El problema es que no fue uno… fueron como cien espadazos al mismo tiempo, pues todos esos espectros, se abalanzaron sobre el par de pequeñuelos, era imposible detenerlos, porque era por grupos que se iba sobre ellos…

Drake era el más afectado porque no los veía, solo sentía que filosas dagas pinchaban su piel, pero no había sangre, no había señales… un nuevo grupo de espectros se fue en picada hacia Paris que trataba de protegerlo…

Pero estaba agotado… ¿Cómo comparar su magia con la de Dominic por ejemplo? El quizás hubiera resistido más… finalmente era el mayor y el mas instruido… pero no resistió el embate… porque cuando las descargas de las espadas oscuras se impactaron contra su protección, se rompió en mil pedazos invisibles al ojo humano y la magia oscura se impactó en Paris que fue a dar al suelo… con palidez de muerte…

-¡PARIS! – Gritó Drake cuando sintió una cuchillada helada en su pecho, se llevo las manos y no vio sangre, pero al abrir la camisa, vio como una mancha púrpura se formaba… luego otro más y apretó los dientes, levantando la varita de Paris, la cual casi no utilizaba.

-¡Protego! – Pero era imposible… sintió como si hubiera caído en un pozo lleno de agujas que se enterraban en su cuerpo ¡Apenas estaba pasando por una y entraba en otra!

El olor se hacía más insoportable… no los veía, pero muchos espectros rodeaban a Paris… ¡Comerse la dulce alma del nieto de la muerte era el mayor regocijo que podían tener! Un manjar y ella, la muerte, no podría decir nada… ellos tenían derecho a todo…

Otro grupo rodeaba a Drake cuya fortaleza, lo mantenía aún de pie… y ahora si se veía amoratado por todos lados… tenia hemorragias internas, moriría…

Pero de repente…

Frente a él, comenzó a formarse una pequeñísima luz… él pensó que era la luz de la muerte… que pronto caería, su cuerpo se desprendería e iría a la luz… sin saber claro, que los espectros se comerían su alma y el desaparecería para siempre.

Pero la luz se fue haciendo más y más grande… hermosa, cálida y lentamente fue adquiriendo la forma deseada… comenzó a convertirse en un… ¿Ángel? No lo sabía, pero ELLA le sonreía… era un ángel adolescente, según Drake…

La luz que irradiaba se intensificó hacia los lados y los encapsuló, a los dos… mientras ella flotaba frente a los niños… Drake la miró absorto, entendiendo con su tierna edad, que era la muchacha más bonita que había visto jamás… ni siquiera su hermana Hope se podía comparar con ella…

Poseía aquella visión, los cabellos dorados, tan largos, que le podrían caer a los pies, eran ondulados, brillantes, su rostro perfilado, le recordó a alguien, pero esos ojos tan tupidos de pestañas, enmarcado el color verde olivo, que irradiaban paz… la nariz perfecta y esa sonrisa, esos labios… era la primera vez que Drake con sus diez añitos, se fijaba en una muchacha de ese modo, y era porque ella era sorprendente…

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora