52: Suprema Maldad

7 1 0
                                    

-"Invoco a los poderes de la oscuridad... invoco a la reina Kirana de las almas perdidas, que ha extraviado una, la invoco para que la recoja en este instante... vengan, vengan almas del valle de la muerte, venga por el alma de Hermione Granger"


-¡Basta Pansy, no lo hagas! - gritó Hermy cuando vio que el baño se llenaba de humo, el libro que había dejado Pansy en el piso, comenzaba a tirar mucha sangre y salían gritos y gemidos desgarradores de su interior, las paginas se pasaban de un lado a otro con rapidez y en las paredes, en los espejos, se escuchaban murmullos, se veían manos descarnadas que querían salir, era un espectáculo horroroso.

-"Geht aus, geht aus wherefrom, den sie wollen, dass es gibt Schwestern von der Nacht, Schwestern vom Tod, verdammte Seelen, verlorene Seelen und sie zu ihn ewig nimmt"

Decía Pansy el hechizo que estaba en otro idioma, mezclando el conjuro, las palabras porque era obvio que aún no lo dominaba y Hermione no sabía para donde correr, se sentía rodeada y sin escape, estaba aterrada...

¿Hasta donde llegaba la maldad y la locura de esa chica?

-¡Por favor, Pansy... detente... no hagas una locura!

Pero ella no se detendría, a lo lejos se escuchaba como si hubiese un ejército, se escuchaban gemidos y lamentos, y comenzaba los cambios bruscos, de pronto mucho frío, de pronto mucho calor y había algo que le impedía ir a donde Pansy y detenerla.

El baño se rodeaba de humo, viento, hielo seco, calor intenso, las paredes parecían de gelatina, de pronto sangraban y manos huesudas y descarnadas se asomaban por ellas...

-"Hades, tu que reinas sobre los muertos, haz que las parcas Cloto, Láquesis y Átropo, corten el hilo de vida de Hermione, y que su alma vague en el valle de la muerte por toda la eternidad"

Y del fondo de la pared, comenzó a formarse un remolino negro, y apareció en el fondo, un carruaje tirado por un par de caballos negros, con adornos plateados que brillaban demasiado y los ojos rojos, una mujer conducía el carruaje, iba de pie, con una mano tiraba la rienda, y la otra mano la tenía estirada, con largas uñas afiladas, de rostro hermoso y cabellos muy largos, muy largos color rojo fuego.

-¿Que es eso? - gimió la chica

Al mismo tiempo, Paris que estaba en la sala común se detuvo, los ojos se le volvieron rojos y se quedo absorto, recordando todo... la ira, cuando Pansy lo acorraló, cuando le entregó el pergamino...

-¡NO!

Gimió cuando vio en sus visiones... cuando Pansy evocaba el hechizo de la muerte, aunque para su suerte... no estaba perfecto pero aún así era letal...

-¡NO! – Dijo entre dientes y algo lo detuvo, de repente algo lo envolvió en una nube gris y no pudo moverse - ¡Hades, NO! ¡Cloto, Láquesis, Átropo, deténganse! ¡Déjenme salir!

"Es tarde, es tarde, es tarde, el hechizo fue invocado"

Se escuchó en su mente y cayo de rodillas, con los ojos rojos brillosos y una lágrima rodó por su mejilla, y estaba furiosos consigo mismo ¡Había sido un estúpido! Y todo por una niña... ¿Acaso valía la pena esa niña para haber perdido su mente y ahora poner en peligro a Hermione?

Jamás iba a perdonárselo... y su madre tampoco...

La primera regla era... no jugar con la vida de los demás...

Y ahora... la castaña...

Hermione le miró horrorizada, Pansy reía como loca, y veía como ese carruaje avanzaba directo a ella, y los ojos de esa mujer tan hermoso, pero fríos y diabólicos, le penetraban hasta el fondo de su ser y no alcanzo a decir mas...

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora