27: Mr & Mrs Malfoy

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Draco se quedo sin palabras ¿Que era lo que le estaba pasando a Hermione? Pero verla ahí, de pie, frente a el, sin ropa encima… con su cuerpo delicado y curveado… mostrándose sin pudor ni decencia, incitándolo al pecado del placer…

¡Naaaaaaaa!

Ella solo quería que el cumpliera sus deberes de esposo…

Como una felina se acercó a el… y lentamente, le quito la corbata mientras se relamía los labios… pues el chico aun no acababa de desvestirse, solo se había quitado la capa y quedaba el resto de la ropa.

Pero estaba mudo…

Y tenso…

Demasiado tenso, tanto que solo atino a abrir los ojos como platos cuando ella comenzó a desabotonarle la camisa y la abrió, dejando al descubierto su piel de porcelana fina, su figura delgada y estilizada se mostró orgullosa…

Ella paso los dedos por su pecho y por su abdomen, mientras lo miraba a los ojos… con harto deseo… siguiendo con el cinturón del pantalón… una vez que se lo quito, lo paso por el cuello del chico y lo atrajo hacia si misma, para darle un beso tronado…

Luego aventó el cinturón y termino de quitarle la camisa… y luego se la puso ella, siguiendo… con los pantalones… el rubio seguía petrificado, dejándose hacer lo que la castaña deseaba… y claro que le bajo los pantalones de un tirón… con todo y ropa interior…

-No creo que… - murmuró Draco

-Shtttt! – lo silencio la castaña – Vas a recordar Draco… yo lo se…

-¿Qué? ¿Qué haces? – Gimió Draco al ver que Hermione comenzaba a acariciarlo, besarlo y hacerle cositas sucias… Draco comenzó a sentir que la sangre le comenzaba a hervir… su respiración comenzaba a entrecortarse y su mente pensó por claridad por un segundo… sobre todo cuando sus ojos se desviaron a lo que ella le hacia…

¡Sucia!

Pero el no hacía nada por quitársela de encima… era como si una fuerza invisible lo detuviera e impidiera que el detuviera a la castaña. Aparte que una parte de su cerebro le decía que parara y la otra que la gozara… no le aunque ella era una impura.

Y se perdió, por un segundo, el chico perdió la noción del tiempo, del espacio y del lugar… y abrió la boca para exhalar un gemido de doloroso placer…

-¡Oh, Hermione!

Su voz ronca hizo que Hermy sonriera ¡Por fin! Por fin había dicho su nombre… si bien, no acompañado por “bonita, nena, muñeca, gatita” pero… había mencionado su nombre…

Draco pareció despertar de su letargo, cuando se dio cuenta de lo que había pasado… finalmente sucedió ¡Había perdido la cordura!

-Te dije que esto te fascinaba… y que lo disfrutabas enormemente – dijo Hermione con sonrisa traviesa mientras seguía acariciándolo y el chico a punto de explotar…

-No… no sigas – Murmuro con dolor

-Si paro… será peor para ti – dijo ella - ¿Te imaginas interrumpirte así? ¿A medias? ¿No va a ser muy doloroso?

Bastante bien lo sabía…

-No debes… - quiso protestar, pero cuando sus ojos buscaron a Hermy ¡Ella ya seguía con su labor! ¡Y por Merlín santo que sabía lo que hacía!

Y debía ser cierto que eso le gustaba al Draco sin memoria ¡Porque el se la estaba pasando fenomenal! ¡Esos labios de la castaña hacían maravillas!

Afortunadamente, el sitio era a prueba de sonido, porque si no, todos los que pasaran por ese sitio, hubiesen podido escuchar toda clase de sonidos… y que la puerta estaba tan bien cerrada, que si entraban ¡Se iban a llevar un susto!

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora