Solo quédate en silencio

127: Sin miedo a nada

Dentro de la habitación donde estaban, Hermione se guardaba bien la espada infernal, Draco la espada espectral en su cincho, y Andrew la daga... por un momento, Jenne y Hope se fueron a cambiar a la habitación contigua y Andrew se acercó y hablo bajo...

-Sr. Y Sra. Malfoy, quiero pedirles algo, es algo muy especial

-¿Que pasa Andrew?

-Yo se lo que significa esto – Mostró la daba y en sus ojos se dibujo un dolor indescifrable

-Me parece horroroso que Rocher te haya pedido eso...

-No es gratis señora Malfoy...

-¿Qué quieres decir?

-Es vida por vida... no puedo tomar la vida de mi madre sin condenarme... al tomar las daga, me he manchado las manos de sangre y ella, podrá ser todo lo que quieran, pero me dio vida...

-No me digas que...

-Quizás por eso no lo refirió Rocher... por Hope... los va a necesitar

-¡Pero es que nosotros creímos que tu no...!

-Aún no se lo que pasará exactamente... pero una cosa tengo presente... que Hope no la pasará bien... los va a necesitar...

Un nudo en la garganta se le hizo a Hermione que procuró no sollozar fuerte, Draco la abrazó un momento y luego miró a Andrew... él se iba a sacrificar... por el bien de todos ellos... Hubo un silencio... un silencio lastimoso...

-Nunca dejen de amarse... – Susurró Andrew...

-No lo haremos - Soslayó Draco y le dio un cálido abrazo, el abrazo fue más de padre a hijo... Hermy hizo lo mismo, mientras ahogaba unas lágrimas, ella presentía que una vez saliendo de ese mundo, algo pasaría... Andrew se los estaba advirtiendo...

-El hada Cristal los espera - entró un Nefilim - es hora que avancen y enfrenten su propia realidad

-¿Hadas, hadas aquí?

-En el mundo de los Nefilim... nada es imposible – sonrió el semi ángel – Avisen a los demás por favor

-Si...

Se limpiaron las lágrimas, le dieron un beso a Andrew y hablaron a las muchachas, para que continuaran avanzando, ya era hora de marchar... Todos fueron conducidos hacia un carruaje celestial, miraron por última vez el reino de los No ángeles, no humanos y ésta comenzó a elevarse, pasando por los mismos paisajes hermosos y bellos, por el mismo aire lleno de música celestial en donde se podía ver a los ángeles tocando sus instrumentos y muchos de ellos, desviaban su hermoso rostro y le hacían una reverencia a Andrew, quien se aguantaba las lágrimas, tenía miedo, pero tenía que tener valor... sabía que eso debilitaría a Pansy...

-¿Eres un hada? – le preguntó Jenne a Cristal, nunca había visto una

-Lo soy...

-Pareces humana...

-Como los ángeles ¿No es así? – sonrió Cristal

-¿Y tienen un reino o algo por el estilo? – Apuntó Hope sin soltar la mano de Andrew...

-Si...

-¿Lo podremos ver?

-Esta vez no pasaremos a nuestro reino, se me ha ordenado, trasladarlos directo a la salida, hay un rayo de luz por el que los puedo sacar, de por si, no hay mucha luz, no podemos perder la salida

-Como digas Hada Cristal.

Andrew recordó sus sueños... recordó la altiplanicie, aparecieron los doce arcoiris uno tras otro, todos con sus siete colores... en las llanuras las manada de unicornios negros y blancos cuyos cuernos brillaban y cuando atravesaban los arcoiris sus cuernos se llevaban parte de la magia y dejaban la estela brillante y maravillosa.