Solo quédate en silencio

97: Sentimientos

Hermione miraba a través de la ventana de su habitación, había puesto a dormir a Drake y miraba el oscuro paisaje, cuando Draco entró a la habitación.

-¿Cómo esta el niño?

-Duerme – dijo Hermione sin dejar de mirar el horizonte

-¿Cómo estas tu? – Se acercó y la abrazó por la cintura mientras depositaba unos besos en su cabello

-Mal…

-¿Qué has pensado al respecto? – Preguntó Draco – Ya han pasado algunas semanas ¿No intentaremos razonar con ella? ¿No lo volveremos a intentar?

-No lo sé… ni me mira…

-Decidiste ignorarla… sabías que eso podría suceder

-Pensé que con el tiempo se acercaría y pediría hablar con nosotros pero… se ha distanciado más… además, no tolero que trate así a Destiny… Está tan celosa de ella…

-Lo se… sigue en la creencia que Destiny tomo su lugar… es con ella con quien se la trae… Creo que Drake le simpatiza aunque tampoco trata de hablar con el…

-Con todos los rumores del colegio, ni amigos tiene… y parece que no le importa – Las lágrimas se saltaron de sus castaños ojos - ¿Esto fue un castigo porque lo nuestro era un amor prohibido? – Susurró la castaña

-No… nuestro amor es limpio…

Pero en la cama, Drake no estaba más dormido, con los ojos entreabiertos escuchaba los susurros y sufrimientos de sus padres, el tenía casi diez años… comprendía perfecto, porque era igual de inteligente que su madre y el atractivo de su padre.

-¿Entonces porque…?

-Tenemos que darle tiempo, la verdad es que… también pensé que brincaría a nuestros brazos y nos diría que nos quería, jamás me imaginé esa actitud, pero debemos ser firmes, ella tiene que cambiar de parecer…

-Por cierto, me encontré con James en el camino… me dijo que sabe porque Destiny no le habla y quiere hablar con nosotros mañana después de la comida.

-¿En serio?

-Si, se trae algo raro…

-Bueno, si puede decirnos que tiene nuestra niña, será ganancia, porque ya no es solamente porque Hope este así con todos, es algo más que le pasa…

-¿No cenó?

-No lo ha hecho por estos días, me preocupa…

-Bueno, entonces salgamos de aquí, antes que despertemos a Drake – Murmuró y salieron abrazados.

Drake se limpió una lágrima que se derramaba por sus ojitos grises, estaba preocupado por su familia, se estaba desmoronando y quizás era solo un niño pero… quizás.

Al día siguiente después del almuerzo

Draco miraba fijamente a James mientras este se sentía avergonzado, Harry estaba absorto a su lado… Destiny no creía lo que estaba pasando… James Potter le estaba pidiendo perdón delante de sus padres, por haber hablado mal del suyo.

-Yo no quise decirlo, es que… esa hija suya… Hope… me sacó de mis casillas… ¡Yo se que ya no es así! Desde que se caso con nuestra madrina… pero… Se me salió el diablo… ¡Por favor Destiny, vuelve a hablarme!

Ella lo miró con ternura

-No te disculpes hijo – Dijo Draco – Lo que le dijiste es verdad… así era yo a esa edad… y no dudo, que la mala semilla que tiene Hope ahora, sea por culpa mía. El maldito gen Malfoy, esta en ella.