81: Sal en las heridas

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-¿Y ustedes a donde creen que van? – de pronto se escuchó una voz a espaldas de Tiny y Dominic… los dos voltearon y era Hermione con un gesto que hacia recordarnos a Molly

-Mamá…

-Es muy tarde jovencita, regresa conmigo a la casa, tenemos que terminar de arreglar tus cosas… Dominic, tu madre te busca ¿No te lo han dicho?

-No…

-Que raro, me dijo que te envió mensajes y si no te reportabas en menos de una hora, enviaría por ti…

Dominic bufo… y miro a las sombras que ondeaban, se volvió hacia Destiny  alargándole la bolsa de libros y novelas románticas…

-¿Qué?

-Guárdalas, no quiero que nadie las vea… luego paso por ellas para irlas a dejar

Destiny asintió y siguió a su madre, mientras que Dominic se acercó a las sombras y gruñó

-¡Ya no necesito la información que les pedí! – Bufó - ¿Por qué se tardaron tanto?

Algo le respondieron y el golpeó la pared

-¿Cómo que están bloqueándome? ¿Quién?

De nuevo, parecieron decirle…

-¿Ella? ¿Pero porque? – hizo un gesto poco usual en el - ¡Bueno! Tengo que ir a casa – suspiró y se pego en la pared… desapareciendo en medio de la poca oscuridad que había en esa buhardilla.

Destiny lo primero que vio, al entrar a su nuevo hogar, fue la foto de Hope enmarcada en un bello cuadro, la miro de cerca… detenidamente, si, en verdad desde pequeña había sido preciosa, y esos ojos… se parecían mucho a los de esa otra muchacha…

¿Y si ella fuera su hermana?

Pero sin duda, era hermana de la chica a la que Dominic había besado… Pero… ¿Y si investigaba por su cuenta? ¿Y si se hacia amiga de esa muchacha? Aunque reconocía que era, en cierto modo, huraña y antipática

Pero no le importaba, ella le buscaría…

-¿Tiny? – murmuró Hermy abrazándola

-¡Eh!

-¿Qué tienes cariño?

-Nada – devolvió la foto y suspiró – Era muy bonita

-Es…

-Yo no soy tan bonita como ella – suspiró Destiny

-Niña, tu eres…

De pronto, se escuchó un sonido en el ambiente, como una sirena, las dos se quedaron en silencio.

-¿Qué pasa mama?

-Peligro – dijo ella - ¡Drake!

-¿mami?

-Te quedas con tu hermana, no salgan para nada, esta casa tiene mucha protección, nadie pasará…

-¿Y tu?

-Yo iré a ver ¡No vayan a salir!

Los chicos se quedaron dentro, Hermione tomo su varita y se puso su capa, salió de inmediato al exterior, y avanzó lentamente, escuchando las sirenas en Hogsmeade y sus alrededores, sin duda, esperaban que de un momento a otro, comenzara la pesadilla.

El director decía que así sería…

Estaba a medio camino, casi para llegar al pueblo, cuando vio una figura a medio camino… que miraba también el paisaje y el pueblo a sus pies, sin duda, solo había que atravesarlo y pasar a Hogwarts.

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora