31: ¡Ah, l'amour!

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Draco llego de inmediato a Hogsmeade, con varita en mano chispeante ¡No se que se creía esa mujercita! Pero primero la asesinaba a ella y luego a Paris… o primero a Paris y luego a ella ¡Pero de que exigía respeto, lo haría!

Como un lobo rabioso, se dedico a buscarla, ante la mirada de algunos sly que se preguntaban que hacia ahí, pues se suponía que estaba  castigado…

Y cuando pregunto prefirió no hacerlo…

-Si, vimos que bajo con Paris, pero hace que no la vemos aquí

-Nos comentaron que salieron rumbo a los linderos del pueblo

-¡Alguien me dijo que andaban por la hostería!

-¿Quiénes? ¡Ah,  ellos! Si… lucían estupendos, creo que se perdieron por ahí, para tener mas privacidad… ¡Ah! ¿Qué no es tu esposa? ¡Que cuernotes!

Casi echaba espuma por la boca cuando la vio... primero ese cabello enrulado, perfectamente peinado, levantado, dejando al descubierto su frágil cuello, pero luego… la ropa, ajustada a su figura… y esos jeans… ¡Cielos!

Le dio una rabia infinita ¿Tenia que estar mostrando su trasero a todos? ¿Para que cargaba su abrigo en mano si no se lo ponía? ¿Acaso no tenia frió? Claro, el sentía un calor, el calor del coraje y del síncope que estaba a punto de darle…

Iría ahí y le diría sus verdades…

Momento… Pero… la anulación… ¿Qué haría? Si seguía con eso, entonces… ¿Con que derecho le reclamaba…?

Por un momento se dio la vuelta y se quedo pegado en una pared, respirando profusamente… se decía una y otra vez que debía superarlo, que no la quería, que estaba buena pero nada más, que su situación estaba lo bastante complicada como para empeorarla…

Pero…

Estar casado con ella y no tocarla… era prácticamente imposible…

¿Cómo había llegado a eso?

¿Cómo se podía estar enamorado y dolerle cada célula de su cuerpo por no tenerla? Dolía si… y mucho… ¡Oh, está bien! Pensó por un momento ¡Al demonio con la anulación de la boda!

Salio de su escondite y la buscó ¿Dónde se había metido?

Vio a Paris que miraba a Luna con los ojos redondos… si, seguramente la lunática le estaba diciendo todas sus fantasías y estupideces que decían en la revista de su padre pero… ¿Cómo es que no estaba Hermione con ella?

Se planto frente a los dos y Paris alzo una ceja y acaricio su varita… por si acaso…

-¿Y mi mujer?

-¿Quién?

-¡No te hagas idiota! ¿Dónde esta Hermione?

-¡Ah! Ella… me la quitaron un grupo de chicos… pero al menos me la pase muy bien un rato con ella…

-¡Si le pusiste una mano encima! – de pronto la varita de Draco apuntaba el rostro de Paris quien pese a todo no dejo de sonreír… esperando que no le enviara ningún hechizo pero… ¡Demonios! Si que era rápido el chico

-Oye… que para Hermione una mano no basta…

-Se la llevaron a la tienda de bromas – dijo Luna mirando con interés y Draco bajo la varita y se alejo de inmediato, dando grandes zancadas.

-Eso fue… - Suspiro Paris

-Estaba muy celoso – Dijo Luna entornando los ojos a Paris - ¿No te dio miedo?

-Miedo no… pero si temor por el tipo de hechizo que me hubiese enviado… - y sonrió encantadoramente – Esta de celoso que no se la aguanta, el castigo cuando regrese al colegio estará peor, porque hoy estaba castigado.

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora