72: Planes perversos

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Hermy salió apresuradamente hacia la estancia, Draco ahí estaba, sentado, esperando, vestido con suma elegancia y se veía mas atractivo que nunca, Hermy sonrió, ella no andaba muy elegante, mas bien, algo fachosa, pero en el Instituto por lo regular, era demasiado los trabajos de investigación.

-Hermy... eres un desastre - sonrió Draco al verla con el cabello alborotado y las manos manchadas de tinta

-¿Que puedo hacer? - sonrió - ¡Tu siempre tan guapo y elegante... hasta miedo me da pensar que alguna chica fina y distinguida quiera poner sus manos en ti!

-¡Claro que no mi amor! Yo solo vivo para ti - le dió un beso fuerte en los labios

-¿Que haces aquí?

-Lo siento Hermy, no pude evitarlo... pero lo hice...

-¿Que hiciste?

-Te prometí no volver a comprarle nada a Hope...Para que no se volviera malcriada y mimada... pero ¡Te juro que no pude evitarlo!

-¿Que hiciste ahora Draco? ¿Que le compraste a Hope? - preguntó Hermy mirándolo acusadoramente

-Esto - Draco sacó un estuche de fino terciopelo, ella lo tomó y al abrirlo, descubrió un detalle muy tierno, era una cintilla diamantada para el cuello, con un dije en forma de corazón, pequeño y que brillaba incesantemente

-Es bello - sonrió Hermy mirando los detalles del dije tan pequeño, tenía unas iniciales grabadas, primero una H, después otra H mas pequeña en medio y al final una D.

-Hermione, Hope, Draco - dijo Draco señalando las iniciales.

-A Hope le encantará...

-Tiene otro secreto...

-¿Cual?

Draco acercó sus labios al dije y dijo "Hermy, Hope, Draco" y el dije mágicamente se abrió, saliendo tres corazones en uno solo, con la foto de cada uno.

-¡Es maravilloso! - sonrió Hermione - ¡Hope se volverá loca con esto!

-Te prometo que será lo último que le compraré, pero es que a veces no puedo evitarlo...

-Eso espero, que mira que la niña se está volviendo un poco rebelde... a veces pienso que entre tú y tus tías, me la consienten demasiado.

-Es nuestra única hija - dijo Draco - es natural que seamos tan consentidores...
-Entonces tal ves, debamos tener otro - sugirió Hermione, pero Draco le miro un poco serio.

-Bueno - respondió - creo que es mejor criar bien a Hope y después vemos... ¡ahora me regreso a la oficina!

-Si amor - sonrió Hermy débilmente, en verdad que deseaba no estar esperando, pues lo que menos quería era tener un conflicto con Draco... y recordaba que Hope en alguna ocasión le había dicho que no quería hermanos.

Hermy y Draco aún vivía en la Mansión Malfoy, y se utilizaban todas sus habitaciones, la que permanecía sellada era aquella en la que Hermy casi perdía la vida, aunque habían tratado de cortar las maldiciones, algunas permanecían vagando y de cierta manera, Draco no quería alejarse de su casa.

Sin embargo, en el resto de las habitaciones, todo el decorado era nuevo, mas vivo, mas humano y menos frío, inclusive en los extensos jardines de la mansión, habían sembrado miles , miles de rosas blancas, por los que Hope jugaba todos los días, acompañada de unas consentidoras tías.

-¡Mami! - gritaba Hope al ir corriendo hacia Hermy, cuando ésta llegaba
-¿Como se portó mi pequeña?

-¡Muy bien, mis abuelitas me han enseñado a hacer hechizos!

Solo quédate en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora