Oblivion |Época De Los Merodeadores|

Capítulo 9

—¿Amigas?—

Hesper subió las escaleras hasta el dormitorio que compartía. Al llegar, llamó a la puerta antes de entrar y encontrarse a sus compañeras hablando sentadas cada una en su cama.

—¡Hola Hesper! —Le saludó Alice sonriendo al verla entrar.

—Hola. —Sonrió Hesper caminando hacia su cama y quitándose la túnica para después quedarse solo con el uniforme y echarse sobre la cama y mirar fijamente el techo.

La habitación se encontraba en medio de un debate de miradas para que saber quién de las tres le hablaría primero a Hesper, hasta que Lily decidió sacar un tema de conversación.

—Hesper. —Llamó la pequeña pelirroja. Hesper se incorporó en la cama para mirar a quién le había llamado.— ¿Te puedo preguntar algo?

Hesper rió y asintió con la cabeza.

—Ya lo has hecho. —Le dijo sonriéndole.

—En ese caso, ¿puedo preguntarte otra pregunta? —Volvió a preguntar y Hesper rió esta vez a carcajadas.

—Ya has hecho una segunda pregunta. Pero adelante, pregunta lo que quieras. —Hesper se recogió las piernas de forma india.

—¿Es verdad que te has traído un San Bernardo?  —Preguntó Lily al fin y se escuchó un bufido por parte de Marlene.

—¿Enserio, Lily? ¿No has oído nada de lo que el vociferador dijo? —Preguntó Marlene retóricamente.

—Sí, lo tenía escondido en el armario y le puse tu cojín, Alice. —Se giró hacia la chica del pelo corto.— Perdón, no sabía que era tuyo, lo encontré en el suelo y estaba muy cansada como para pensar.

—¡Bah! Que más da, he robado otro de la Sala Común. —Le restó importancia con una mano.— ¿Amigas?

Hesper la miró con cara neutra unos segundos y después sonrió ampliamente mostrando los dientes radiante.

—Amigas. —Afirmó.

—¡Yo también! —Saltó Marlene desde el otro lado de la habitación.

—¡Y yo! —Dijo también Lily sonriendo.

—¡Entonces todas amigas! —Gritó Hesper y se echaron a reír.

Luego, se pusieron a conversar de cosas triviales. Hesper, les explicó cómo había traído a Midas y les dijo quién era Gus. Marlene, por su parte solo habló de lo mal que lo había pasado en transformaciones con la copa. Y Alice habló de cómo robó el cojín de la Sala Común después de buscar el otro por todo el lugar.

—Pues yo lo único que tengo de novedoso es mi hermana Petunia. —Dijo Lily.— Como yo soy hija de muggles, mi hermana no bruja y se las pasa llamándome...

—Fenómeno. —Terminó por ella Hesper mientras acariciaba a Willy Wonka y esta se giró hacia ella sonriendo.

—¿Como lo sabes? —Quiso saber Lily curiosa.

—Por que yo también tengo una hermana que no es bruja y se pasa el día llamándome de esa forma. Aunque en mi caso, solo mi madre es muggle. Mi padre es un mago.

—Vaya, pues mis padres son los dos del mundo mágico. —Dijo Alice mirando hacia el suelo porque se le había caído algo que Hesper no llegó a ver el que.

—Bueno, chicas. Voy a dormirme, buenas noches. —Se despidió Hesper antes de dejar a Willy Wonka a un lado de la cama y de meterse bajo las mantas y quedarse sobada al instante.