Capítulo 21

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—Hesper y Gus

Antes de terminar de cenar, Albus Dumbledore se puso en pie y dio un golpecito con su tenedor a la copa de cristal que sujetaba con la otra mano. Dio su discurso de otro año finalizado y después anunció la Casa ganadora. Ese año había sido Ravenclaw y los ganadores de la Copa de Quidditch, Slytherin. Hesper solo sabía, que Lucius Malfoy —cómo le comentó Frank—, estaba demasiado feliz porque su equipo hubiera ganado dos años consecutivos y alardeaba frente a Ferdinand Wood, de sexto año igual que Lucius y capitán de Gryffindor, que no sabía controlar sus impulsos de la enfermedad del Quidditch. Palabras de Gideon y Fabian.

Después de haber pasado las vacaciones de pascua con Gus en el castillo haciendo compañía a las arañas, nada raro les había sucedido. Hechizaron varios objetos y los dejaron por ahí tirados, también hicieron explotar todos los inodoros del baño de prefectos del séptimo piso, pasándoles la bola a James, Sirius, Remus y Peter ya que todo el mundo sospechaba más de ellos que de los otros dos niños. Y cómo habría que decir, casi todo en mundo se lo creyó, pues la profesora McGonagall no picó y los sometió a un interrogatorio.

—¡Os juro que han sido esos dos! —Gritó Sirius encolerizado.

—¡Tenemos que hacer algo! ¡Nos han echado la culpa a nosotros! ¿Te lo puedes creer? —Peter negó ante la pregunta de James.— ¡Y yo que pensaba que eran buena personas!

Sirius se dio la vuelta y encaró a sus amigos señalándoles con un dedo acusadoramente. Cogió a Peter de un brazo y lo colocó a su lado.

—¡Veis! ¡Os lo dije yo! ¡Peter os lo dijo! ¡Esos dos no son de fiar!— Despotricó sin escrúpulos.

—Esta la van a pagar. —Musitó James.

Remus rodó los ojos. Nunca hubiera pensado que Hesper y Gus hubieran echo algo así y les hubieran echado la culpa a ellos así sin más, pensaba que eran amigos. Aunque también cabía la posibilidad de que fueran otros.

—Podrían haber sido los gemelos Prewett. —Dijo intentando calmar a Sirius.

—¡No los defiendas, Remus! ¿No ves que no son tus amigos? —Exclamó James extendiendo los brazos sobre su cabeza alborotada.

Y así fue cómo los chicos planearon su venganza contra Hesper y Gus, aunque tendrían que esperar hasta segundo para llevarla a cabo, pues en curso se estaba terminaba. Ya no quedaba ni rastro del trato que hicieron al principio del curso. Según ellos Hesper y Gus habían faltado a su parte.

La misma mañana en que McGonagall dejó salir a Gus y Hesper del despacho después del interrogatorio, estos fueron directamente en busca de los chicos. No habían causado a propósito la explosión. Ellos iban por el pasillo y Hesper decidió practicar un hechizo que había aprendido, pero algo salió mal y el conjuro terminó por dar en el baño de prefectos que salió volando en pedazos. Ellos al ver el estropicio, fueron rápidamente a buscar a un profesor, pero llegaron tarde y la mayoría ya había culpado a Potter y compañía.

Por ese motivo los andaban buscando en ese momento, querían disculparse. Pese a todo, no iban a dejar que los chicos cargaran solos con el castigos. Tal vez no les caigan bien pero no iban a dejar que cargaran con la culpa.

—¡Remus! —Gritó Gus al ver al chico aparecer por el pasillo.

Remus al verlos frunció los labios y les dedicó una mirada de desdén. Estaba enfadado con ellos y no tenía ganas de verlos.

—Remus, espera, por favor. —Pidió Hesper acercándose.— Ha ocurrido un malentendido, no era nuestra intención que os echaran la culpa a vosotros.

Oblivion |Época De Los Merodeadores|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora