Oblivion |Época De Los Merodeadores|

Capítulo 43

—La Violencia Lleva A Más Violencia—

Una tarde, después de no encontrar nada que hacer, James, Sirius y Peter comenzaron a pensar en alguna posible forma de acompañar a su amigo en sus horribles transformaciones, y de esa forma evitar también que se hiciera tanto daño, pues cuando iban a visitarlo a la enfermería al día siguiente se lo encontraban prácticamente con aspecto de muerto. Entonces, y de forma mágica, Peter sugirió ir a la biblioteca y los otros accedieron dándole las enhorabuenas.

Desde el curso anterior, más o menos a finales del tercer trimestre, estuvieron de aquí para allí en la biblioteca cuando Remus no estaba con ellos, hasta que dieron con algo que los hizo saltar de la alegría. Y quién pensaría que James Potter o Sirius Black saltarían de alegría por encontrar un libro. Bueno, pues así fue, y ese libro era precisamente uno de Animagia.

Recopilaron entre los tres toda la información que pudieron encontrar, entre ellos una receta que encontraron escrita a mano en medio de uno de los libros que les vino de maravillas. Después, les tocó el trabajo más difícil de todos, mandar a Peter para que fingiera interés en las transformaciones de la profesora McGonagall, cosa que causalmente funcionó.

El siguiente día, fue distraer a Slughorn para que James y Peter robaran los ingredientes mientras iban bajo la capa. Sirius se encargó de pedirle que le mostrara como preparar un filtro del sueño, diciendo que ya no podía conciliarlo debido a las pesadillas. El pobre hombre se lo creyó y lo ayudó en vano. Pero, cuando se encontraron después en el vestíbulo, James y Peter no tenían todos los ingredientes, pues según habían dicho había unos que no estaban ahí, y es que ellos no sabían que Hesper y Gus fueron lo ladrones de esos frascos restantes.

—Podemos preguntarle a Lovegood si tiene los que nos faltan. Siempre anda con cosas raras, igual que Aldrich y Kennedy. —Pensó Sirius.

Y así fue, porque Xenophilius Lovegood les dio encantado los ingredientes que les faltaban a cambio de una bolsa de grageas Bertie Botts. Eso fue lo que estuvieron haciendo ese mes de Septiembre, recolectar todo lo que necesitaban. El día 3 de Noviembre, cumpleaños de Sirius, probaron la poción aún después de las quejas y rabietas que armó Remus cuando se lo contó Peter sin querer.

Estuvieron practicando todas las malditas noches, de ahí que vieran a Hesper ir hacia las mazmorras. Pero, ahora que habían descubierto la Sala de los Menesteres, lo tenían todo más fácil. Desde el día en que la descubrieron, fueron allí a practicar. La usaban porque era imposible que algún profesor o Filch los llegara a pillar.

En ese momento, Hesper bajaba las escaleras silenciosamente hacia las mazmorras, para encontrarse con Evan. Desde el beso en público el día de la primera salida a Hogsmeade, ellos dos fueron el rumor predominante durante los siguientes tres días, hasta que apareció el desfile de armaduras encantadas que bailaban y hacían piruetas, por no decir que molestaban a los alumnos. McGonagall llegó al momento con el profesores Flitwick y la profesora Sprout para detener aquel desfile. No hacía falta ser muy listo para saber que fueron James, Remus, Peter y Sirius, lo cuales pasarían lo que restaba de mes hasta el día de vacaciones en detención.

Hesper llegó por fin al aula escondida, y abrió la puerta lentamente. Cuando entró, no había nadie. Cerró tras suyo y caminó hacia el pupitre que ahora siempre estaba ahí, pues lo usaban para dejar los libros o los pergaminos. Sacó de su bolsillo interior el papel doblado y lo desplegó sobre la mesa fijándose en todos los maleficios y conjuros que habían ido tachando a medida que ella se los aprendía o él. Movió los finos labios hasta forma una mueca pensativa mientras miraba la lista.