Capítulo 26

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Fin De Semana

Una pelirroja se removió en su cama, despertando. Abrió los ojos perezosamente y se quedó mirando la cama de Alice. Un flash de todo lo sucedido na noche anterior le llegó a la cabeza.

Se incorporó rápidamente y miró hacia la cama de Hesper. Estaba bien hecha, intacta. Seguía tal como la había dejado su dueña la noche anterior, con la túnica y el uniforme tirados encima. Suspiró y se frotó los ojos. Salió de la cama y fue hacia el baño.

Se puso un jersey azul que Gus le había regalado y se recogió el pelo en una coleta alta. Se calzó rápidamente unas botas después de la falda, y se fue hacia la cama de Hesper.

No había nada que no haya visto hace unos minutos cuando se había despertado. Su vista se fue desviando poco a poco por la zona en se suponía que era “El Territorio de Hesper” cómo la azabache lo había llamado una vez que ella y Marlene se pusieron a hacer el indio en el dormitorio.

“El Territorio de Hesper” era directamente un caos absoluto. Encima de la mesilla había unos cuantos trozos de pergamino, un chivatoscopio y el trozo de madera que ella le regaló. Luego estaba su baúl con las iniciales de H.I. Kennedy. Jamás le había preguntado a Hesper por su segundo nombre. El baúl, si que estaba bien cerrado, por lo visto a Hesper no le gustaba que curiosearan entre sus cosas y le había puesto una contraseña mágica para evitar cualquier intruso.

Sobre el baúl había un montón de papeles con cosas ininteligibles para Lily. Rodó los ojos y se acercó la cómoda debajo de la ventana. Ahí vio algo que realmente le llamó la atención. Era otro pergamino, por supuesto, pero tenía escritos cosas que le parecieron muy raras y que incitaban a querer saber más sobre la dueña de la letra pequeña y redonda que lo había escrito.

Era una lista. Sí, una lista, pero no cualquier lista. En el encabezado, vio escrito con rotulador verde, en grande: COSAS QUE HACER ANTES DE MORIR.

Sonrió y ojeó la lista. En ella había cosas que a simple vista parecerían imposibles para cualquiera, incluso Lily lo pensó cuando leyó lo que ponía.

- Volar. Sin escoba ni magia.

- Tener un trozo de cielo encima de mi cama.

- Pasear por el Bosque Prohibido descalza.

- Dormir una noche en el techo de Hogwarts.

- Saltar desde la Torre de Astronomía y no morir.

Esas eran solo las cinco primeras cosas que había en una lista de veinticinco guiones. Lily suspiró al leer tales barbaridades que solo se le ocurrirían a Hesper Kennedy.

Devolvió la lista a su sitio y entonces, reparó en el ligero aroma que solo parecía flotar alrededor de la cama de Hesper, como si fuera un aura.

«Cereza» pensó la pelirroja. Miró mas detenidamente la zona y se dio cuenta de la cantidad de envoltorios rojos que había en el suelo, sobre la mesilla, la cómoda, bajo la almohada y ya ni hablar de debajo de la cama.

Volvió a suspirar y salió de la habitación dejando a Alice y Marlene dormir tranquilamente.
Bajó las escaleras tranquilamente, pero al llegar al final se chocó con una chica castaña que iba a subir. Le pareció que era de su edad, pues la había visto más de una vez en clases. Era amable y dulce, muy, muy dulce le dijo una vez Gus, el cual la había conocido.

Oblivion |Época De Los Merodeadores|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora