Oblivion |Época De Los Merodeadores|

Capítulo 65

—Ignis—

Al final, ese hombre los dejó salir del aula a la hora indicada porque todo que mundo consiguió realizar bien el hechizo. Eso sí, los deberes que les mandó los entretendrían para el resto de semana, ya que los tenían que entregar el Lunes de la próxima semana. Gus le dijo a Hesper a la salida justo lo que pensaba, que Denaux era igual a Greta Brown. Y que no había diferencia, más que en sexos y aspecto.

Lily se puso furiosa en el dormitorio mientras despotricaba todo lo malo que tenía ese hombre, es decir, todo. Marlene también se quejó, como hacía siempre y Alice simplemente comentó alguna que otra cosa, pero Hesper no puso ni una pega. No tenía nada que decir contra la gente si era así por naturaleza, a ella tampoco le caía bien, pero sería su profesor durante todo el curso. Quejarse no le serviría de nada.

Después de la hora de comer, caminó hacia la biblioteca para hacer los deberes, que eran una buena montonada de cosas. Cada profesor de cada asignatura les había repetido la misma charla acerca de los TIMOs, todos menos Denaux. Buscó el lugar más alejado y escondido de todos, y lo encontró, la esquina donde se sentó para abrir el Libro Censurado por primera vez en su vida. Dobló la esquina y se encontró en esa mesa sentado precisamente a Quirinus Quirrell con el rostro enterrado en un libro de Artes Oscuras. Abrió los ojos asombrada, pero se sentó enfrente igualmente. Este, al ver a alguien cerró el libro de golpe y lo escondió bajo la mesa, para encontrarse con Hesper, la cual no le hacía ni puñetero caso.

Hesper, sacó primero un pergamino de medio metro para hacer la redacción de DCAO sobre todo lo que sabían hasta ese momento. Antes de llegar a la biblioteca, había estado escribiéndole a Jude acerca de su día hasta el momento, y él le había informado de los últimos sucesos que El Profeta comenzaba a omitir.

Las cosas estaban cambiando en el Mundo Mágico, se empezaba a notar. Jude le había avisado y hecho jurar y perjurar que se mantendría alejada de los problemas, y eso iba a hacer ella. También, le había comentado que para que Denaux le pusiera un Excelente en el trabajo debía no hacerlo sobre lo que los profesores les habían enseñado sino sobre toda la materia en general, y no debía darle tantos detalles acerca de lo que era capaz, porque como le dijo Jude, ese hombre no era de fiar en absoluto y que fuera un funcionario de alto rango en el Ministerio lo empeoraba más, pues Lord Voldemort tenía espías en el interior.

—¿C-c-como co-consiguiste un he-hechizo p-p-protector tan poderoso? —Preguntó Quirinus sin aguantar la curiosidad que lo mataba.

Hesper levantó la cabeza hacia él, no era tan tímido como pensaba, el chico era tartamudo. Lo miró antes de hablar. ¿Como era posible que no hubiera visto a ese chico en todos esos años? Era excelente en Defensa Contra las Artes Oscuras, y también un marginado.

—Practico mucho con los hechizos protectores. —Contestó ella simplemente.— ¿Qué me dices tú?

Quirinus, que había vuelto la cara al libro nuevamente, la levantó algo sorprendido de que esa chica le hablara. No solían hablarle, no tenía amigos, nadie lo quería como amigo. Sí, era triste, pero también real. El que Hesper se dignara a preguntarle, le había agradado bastante aunque no pensaba mostrarlo.

—Y-y-yo ta-ta-también practico. —Le dijo él.

—Eres muy bueno. —Comentó Hesper distraídamente mientras escribía en el pergamino.

—N-n-nadie m-me ha hecho u-u-un cu-cumplido así. —Dijo él en susurro que Hesper escuchó perfectamente.

—Te llaman Quirrell el Rarito. —Soltó Hesper de forma cruel, y no se disculpó, no había hecho nada para disculparse.— Eso es porque eres mejor que ellos.