Invitado

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Estaba de espaldas. Vestía de negro con rasgaduras por la ropa y su cabello era rubio, bastante corto.
Tal descripción sólo podía encajar con una única persona: Gladio.

Se giró tras oír el sonido provocado al abrir la puerta, dirigiendo una mirada desafiante a Sun. Inmediatamente se acercó a él, le estiró al interior y cerró la puerta con fuerza, apoyándose en ella mientras seguía observando al joven entrenador completamente en silencio.

Cruzó los brazos y echó un suspiro. Bajó la mirada. Seguía mostrando un gesto defensivo.

—La idea era pasar la noche junto a Código Cero —murmuró—, aunque parece que tengo un inesperado invitado al que atender.

Conflicto de interésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora