Conflicto de interés

Broma

—¿Esperas que nos creamos eso? —preguntó Tilo con un tono de irritación no muy propio de él.

—¿Pero es que no me has oído? —dirigió su mirada hacia él—. Me da igual. Me he acercado para preguntaros por el paradero de Kukui, eso es todo. Si sólo vais a hacerme preguntas de las que no tengo respuestas... —musitó, levantándose con desgano de su asiento.

La gente que ocupaba las otras mesas seguían mirando, murmurando a su costa. Los Pokémon trataban ahora de ser más silenciosos, pero mantenían su actitud huraña hacia él.

Guzma se acomodó la ropa, se echó el pelo hacia atrás, miró al techo mientras soltaba un suspiro ahogado, y salió de la tienda tan desinteresado como al entrar. Al alejarse de su vista aquella figura sombría, Rockruff volvió a soltar un pequeño ladrido y, de un salto, se marchó tras él. Ante su reacción, Sun corrió, a su vez, tras el Pokémon. Gladio y Tilo se quedaron solos en la mesa.

—Debe estar de broma... —dijo el peliverde—. ¿Cómo puede ser el líder y no saber lo que hace su equipo?

—No, no creo que se haya inventado todo eso —contestó el rubio con un rostro impasible habitual en él—. Quizás lo mejor que podemos hacer es hablar con el Profesor Kukui. Eran amigos. Debe conocerle muy bien. Tal vez consiga... —se paró a pensar—. Tal vez consiga un cambio. Parece estar dispuesto a ello.

—Gladio... —replicó con duda e incertidumbre—. Guzma lleva tiempo actuando así. Si el Profesor aún no ha podido hacer nada... ¿Realmente crees que va a cambiar ahora?

—Sí —respondió sin siquiera mirarle, inexpresivo, con una voz segura—. Yo lo hice.