Pensamiento

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Gladio cerró los ojos y echó un gran suspiro, tratando de relajarse. Seguidamente, se tumbó al lado de Sun; el cual seguía con los párpados forzosamente juntos, aún temeroso de recibir un golpe.

—No voy a hacerte daño —murmuró el rubio con la mirada fijada a la nada—. Al menos no daño físico.

El joven entrenador abrió lentamente los ojos y los dirigió, tímidamente, hacia el recluta del Team Skull.

—Pienso derrotarte algún día —añadió—, sea como sea. No lo olvides.

Ladeó la cabeza hacia Sun y, tras unos segundos limitándose a observarle, se acercó y le besó la frente.
Casi inmediatamente, se levantó y se marchó sin decir nada más.

Conflicto de interésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora