Conflicto de interés

Cambio

Sun se reunió con todos sus amigos en la guarida del Team Skull. Francine se hizo cargo de indicarle a cada uno lo que debía hacer. Iba de un lugar a otro ayudando, guiando sus acciones, asegurándose de que todo fuera perfecto.

Sabía que Guzma seguramente notaría cualquier cambio grande que hicieran en aquel lugar, por lo que había preparado con antelación los mensajes que iban a ocupar ahora las paredes, los muebles, los adornos y los papeles. Conversó las mejores condiciones que podían mantener junto a Gladio, quien hacía alguna recomendación de vez en cuando.

En los descansos, el rubio buscaba a Sun. Sonreía cuando lo encontraba y se lo llevaba a algún lugar apartado, solo, donde pudieran estar únicamente ellos. Se sentaban uno junto a otro, se hacían caricias, mimos, y se besaban. A veces los besos eran rápidos y constantes, y a veces preferían quedarse quietos durante un rato.

El joven entrenador se mostraba muy entusiasmado con la fiesta. Trataba de ayudar en todo lo que podía. Corría de una esquina a otra. Aquello ocasionaba en Gladio un sentimiento puro de enamoramiento. Le enternecía verle tan animado. Y por eso quería pasar tiempo a solas junto a él: para poder demostrarlo.

Comieron juntos hasta que terminó otro descanso más. Volvieron al trabajo, cada uno por su lado, pero no por ello dejaban de sentirse unidos. Y se sentía unido. No sólo a Sun, sino también al resto de sus amigos. A sus antiguos compañeros. Al Team Skull.

Deseaba que aquella sensación que ocupaba su cuerpo lo hiciera también con Guzma cuando llegara el momento. Tenía bastante confianza en que sería así. En que le gustaría y que le haría sentirse feliz.