Escalofrío

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Sun sintió entonces cierto afán por acompañarlo, deslizándose progresivamente hasta el interior del agua. Un leve escalofrío le recorrió el cuerpo debido a la diferencia de temperatura entre su cuerpo y la superficie acuosa. El astro solar le iluminaba de una manera hipnótica, dejando que su piel se mostrara suave y delicada. Gladio se acercó incapaz de apartar los ojos de los suyos, que presentaban un brillo dorado en su interior. Le ayudó a meterse en una zona un poco más profunda, cauteloso de no encontrarse con alguna roca escarpada en el fondo o con algún Pokémon adormilado.

Bajo la superficie aturquesada y cristalina buscó cuidadosamente las manos de su acompañante, enredando unas con otras. Miraba las formas ondeantes que habían bajo él, como si esperara a que sucediera algo inesperado. El joven entrenador le imitó por unos instantes y dio unos pasos más hacia adelante, acercándose a él. Una vez hubo acortado la distancia, aún procurando observar sus cuerpos siguiendo el movimiento del mar, se inclinó paulatinamente hacia Gladio y le besó en la nariz.

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