Conflicto de interés

Inclinar

Sun se percató de que Gladio se había quedado mirando el movimiento de sus manos sobre el Pokémon; se veía bastante distraído. Sujetó a Mimikyu con cuidado, de manera en que ahora podía inclinarse hacia delante, y así darle un pequeño beso en los labios al rubio.

Éste reaccionó en concordancia al gesto, dirigiéndole la mirada con interés. Por la expresión que veía en el rostro del joven entrenador, intuyó que le invitaba a conversar.

—Antes... —titubeó—. Habían dos reclutas del Team Skull —notó un pequeño cambio en el gesto y decidió continuar—. Ellos... Recuerdas lo que dijo Tilo, ¿verdad? Según parece hacen guardia allí para poder hablar con Kukui. Y eso lo hacen porque quieren que les ayude... Con una fiesta sorpresa para Guzma.

Sun se detuvo en sus caricias, centrándose en escuchar. Se había movido un poco. El Pokémon se apegó a su cuerpo para sentirse más seguro.
Gladio miró a Mimikyu de reojo y volvió hacia Sun. No tenía muy claro si se sentía tenso, nervioso, preocupado, o engañado; por lo que acabó apartando la vista.

—Uno de ellos me conocía de cuando formaba parte de ellos —añadió—. Parecía que me tenía en alta estima. Fue el que me explicó eso. Creo que lo decía enserio. Me preguntó si podíamos ayudar —hizo una pequeña pausa—. Dijo que Guzma lucía cansado de ser el líder. O de cargar con su mala fama. Sumado a que aquella vez quería hablar con el Profesor Kukui...

El rubio se mostraba inquieto, turbado. No tenía la mirada fija en ningún punto.
El joven entrenador volvió a acariciar a Mimikyu, haciendo que Gladio le mirara a los ojos nuevamente. Entonces asintió con seguridad y delicadeza.

El chico de ojos verdes sintió ligereza, estaba más calmado. La ternura que percibía en él, le hacía convencerse de que las cosas irían bien. Tenía esperanza en que el encuentro entre Guzma y Kukui le permitiera a su antiguo líder tomar otro rumbo. Y él, junto a Sun, estaba dispuesto a ayudarle a ello.

Esbozó una sonrisa.