Dormíamos, los dos tranquilos en el sofá de mi casa, cuando mi celular nos despertó a ambos...
--Llamada Telefónica--
—¿Hola? - dije un poco adormilada.
—Danna, ¿dónde vienen? ¿Vienen en camino, cierto? - preguntó mi madre, quien estaba al otro lado del teléfono.
-No, estábamos viendo una película y nos quedamos dormidos en el sofá, nos acabas de despertar.
-Bueno, apúrense, porque ya comenzará la celebración. Te quiero aquí en menos de una hora. Nos vemos. - Dijo mi mamá y colgó.
--Fin Llamada Telefónica.-
-Harry, tenemos que irnos ya. - le dije a Harry, quien aún me abrazaba.
-Está bien. - hizo una pausa para bostezar - Estaba buena la película, ¿no? - dijo sonriendo.
-Mejor dicho la mitad... Tenemos que irnos ahora, ya comenzará el cumpleaños de mi primo. - dije parándome del sillón y Harry hizo lo mismo. - ¿Tienes hambre?
-¿No llegaremos a comer? - preguntó gracioso.
-Buen punto... ¿Una fruta?- Sonreí, Harry asintió con la cabeza, también sonriendo.
Me dirigí a la cocina, tomé dos manzanas y se la entregué una a Harry, quien estaba apoyado en la puerta de la cocina. Luego, tomé mis pertenencias y nos subimos al auto. En el camino, no hubo ninguna palabra durante un corto tiempo, hasta que...
-¿Quién más estará ahí? Me refiero a si son muchas personas o algo así. - pregunto Harry.
-Más de veinte personas, no. Es solo la familia de Robert y mi familia. Creo que estará su novia y un par de amigos, no son tantas personas. ¿Por qué preguntas?
-No lo sé, solo... por preguntar.
-La única persona que ruego a que no esté ahí, es George... mi ex. - ¿por qué hablo de mi ex, con Harry? ¡Arruiné todo!
-¿El estúpido que te dejó en vergüenza? - preguntó.
-Exactamente. Más bien... es un poco hombre. Después de eso, no me habló durante una semana. Y si se atrevía a dirigirme la palabra, de seguro que lo ignoraría.
-¡Qué ruda!- dijo Harry riendo, lo que causó una risa leve en mí.- Eso significa que tendré cuidado.
-¡Oye! Eso solo pasa con patanes... espero que no seas uno de ellos.
-No te preocupes, no lo soy. Sé cómo se debe tratar a una mujer. - me miró sonriendo.
-Llegamos, aquí es. - le dije apuntando a una gran mansión. Mis tíos son de dinero.
Bajamos del auto, nos dirigimos hacia la puerta. Una vez frente a esta, toqué el timbre. Un impulso pasó por mí, haciendo que tomara la mano de Harry. Él me miró sonriendo, como siempre.
—¡Danna! Que bueno verte,- dijo Rob abrazándome.
—Feliz Cumpleaños. Robert, él es Harry. Harry, él es mi primo Robert. - les dije en forma de presentación. Ambos estrecharon las manos, saludándose.
—Pasen, los estábamos esperando solo a ustedes.- nos hizo seña para que ingresáramos a la sala.
Nos encaminamos hacia la piscina, donde se realizaba la fiesta. No solté la mano de Harry durante todo el trayecto hasta la piscina. Saludamos a todos, luego Robert nos indicó donde se encontraba la comida. Cinco minutos después, era el momento del Cumpleaños Feliz. Noté que Harry se sentía un poco incomodo, por lo que le dije que me acompañara a la cocina por alguna cosa para tomar, ya que afuera se habían terminado.
—Esto apesta.- le dije a Harry.
—No es tan malo.
—¿Tan? Por favor, no engañas a nadie. Mi primo siempre ha sido el aburrido de la familia... de toda la familia. - dije remarcando la palabra toda. - Y solo es el comienzo, después vienen los recuerdos inolvidables, eso sí que apesta.
—Deja de decir esa palabra. Te ves hermosa sin maldecir o decir cosas como las que estás diciendo. - me dijo mientras se acercaba hacia mí, para luego darme un pequeño besito.
—Harry, ¿qué te dije?
—Lo siento. - dijo con voz inocente.
Salimos al patio y no había nadie. Supuse que estaban en la sala, por lo que nos dirigimos hacia esta. Ya había comenzado el momento de recuerdos algo que no me gusta, mi madre estaba hablando... sobre mí. Mamá siempre me avergüenza cuando habla sobre mi infancia. Dice que el pasado te condena... a mí, mucho más que a otras personas.
—siempre se ponía mi ropa, con los tacones y se ponía a bailar con música de la radio.- contaba mi madre y todos se reían, excepto Harry, quien notaba que yo estaba avergonzada.
—Mamá, ¿qué estás haciendo? - dije con mis mejillas rojas.
—¡Ay! Hija, no tiene nada de malo. Eso pasó cuando eras pequeña.
—Pues a mí no me gusta que cuentes cosas sobre mí, delante de todos. - no me importó que todos estuvieran ahí, solo lo dije.
—Danna, antes no eras así, ¿qué te pasa?
—Pasa que antes era más pequeña y ahora tengo 17 y ya no soporto que me avergüences frente a toda mi familia. - me fui casi llorando al patio trasero. Harry me siguió.
—Esta niñita, cada vez es más diferente. - dijo mi madre.
Nunca había sentido tanta vergüenza como hoy. Mi madre siempre me avergüenza, pero nunca creí que lo haría frente al chico que me gusta.
—¿Te encuentras bien, Danna?-me dijo Harry, poniendo su mano sobre mi espalda.
—No - respondí con unas cuantas lágrimas en mis ojos. - Siempre pasa lo mismo. No debimos venir.
—¿Te quieres ir a tu casa?
—Por favor, no puedo soportar esto.
—Vamos. - me dijo, mientras me abrazaba con su brazo derecho, dirigiéndonos a la salida.
No quise entrar a despedirme, por lo que nos fuimos por un corredor que se encuentra rodeando la casa. Nos subimos al auto y partimos hacia mi casa.
—¿Te sientes mejor ahora? - me preguntó Harry, mientras veía el camino.
—Sí, amor - dije eso y Harry se me quedó mirando impresionado y con una sonrisa. Yo no sabia que hacer. Eso era mucho más vergonzoso que lo que decía mi mamá. -No... Quise decir... eso.
—Claro, amor. - dijo molestándome.
—Ok, perdón. Últimamente no dejo de pensar en ti... y se me vino a la cabeza eso...que tú y yo somos...
—¿Novios? - su sonrisa era hermosa.
—Sí, eso - admití.
—¿Por qué no admites que estás lista?
—No lo sé. Porque soy una tonta, que no sabe expresar bien lo que siente.
—No eres una tonta y ya lo hiciste.- rodé los ojos.
—¿Vas a molestarme todo el camino?
—Solo hasta que admitas que me amas.- sonreía sin quitar la vista del camino, solo un poco para verme unos segundos. – o que me quieres demasiado...
—Si lo admito, ¿de verdad no seguirás con esto?
—Mmm... posiblemente.
—¡Harry! Eso no sirve.- dije y comenzó a reír.
—¿Y si conversamos mejor en tu casa?
Llegamos. No quería pero fue así, estaba muy nerviosa después de mucho tiempo me di la oportunidad de querer y sentir algo por alguien, pero tenía miedo y quien no!? después de todo un corazón roto no se recupera del todo tan rápido y aparte no quiero que me vuelvan a humillar, yo sé que no todos son iguales pero el miedo está ahí y espero que él logre que se vaya y que me levante y nunca me deje caer. Me niego aguardar mas esto que estoy sintiendo por el así que llego la hora, decirle todo.
ESTÁS LEYENDO
Tienes esa cosa Harry Styles •(♥).•*'¨'*•♥•(★
FanfictionSiempre he sido la típica chica rara del colegio, por lo que mis amigas son las típicas chicas nerds. Posiblemente, mi historia es una de las más concurridas en la vida de cualquier adolescente de 17 años. Padres divorciados, un asco en el tema de s...