Dormí tan contenta, tan llena de alegría, ya casi se me olvidaba que Harry se iba el viernes, pero solo tengo que disfruta de su compañía lo más que se pueda. Me desperté muy temprano, era lunes y hoy entraba a clases, apenas me levante me metí a la ducha, al acabar me alborote el pelo y se me hicieron unos rizos, me maquille; finalmente fui a tomar desayuno. Cuando baje, leí una nota que decía "Hija, tuvimos que irnos más temprano al trabajo, que estés bien. Te Queremos -Tus Padres". Por lo que tuve que desayunar sola, sin compañía de nadie.
Faltaban dos horas para entrar a clases, por lo que decidí llamar a Hazza para que viniera a mi casa, el cual acepto de inmediato. En unos minutos tocaron el timbre y fui corriendo a abrir.
Sonrió – Hola Linda, vine lo más rápido que pude – me dijo mientras entraba y ponía las manos en mi cintura. – ¿Tan Solita que estás?
—Gracias – mientras le acariciaba los hermosos rizos. – y Si, estoy solita – lo ultimo lo dije con una cara de inocente.
Nos fuimos a sentar al sillón, Hazza me abraso por la cintura y estaba acorrucada en su pecho, ambos estábamos viendo televisión, todo era maravilloso. Sentí la necesidad de besarlo, lo hice...
— Y eso... ¿por qué? – sorprendido y sonriendo me pregunto.
—¿Ahora no puedo darle cariño a mi novio? – conteste parándome del sillón.
—Hey, pero no se enoje mi princesita – me dijo tomándome el rostro con sus suaves manos – usted sabe que puede hacer lo que quiera conmigo - acercándose mucho a mi, quedando demasiado apegados el uno al otro. Sentí sensaciones muy nuevas para mí, me comenzó a dar besos en el cuello, los cuales eran adictivos y yo comencé a darle mordiscos donde mismo. Nuestros cuerpos parecían dos imanes que se atraían cada vez más, en un par de segundos ya estábamos acostados en el sillón, Harry estaba encima de mí, lo que realmente me fascinaba; el ambiente allí era muy apasionado, ningunos de los dos nos controlábamos, éramos dos adolescentes, y esto era normal, pero de un momento a otro Harry se levanto del sillón muy agitado al igual que yo y se alejo.
—Perdón mi niña, no me controle, ¿te hice daño?– me dijo con su cuello y labios rojo, no un rojo suave, sino que uno apasionado y fuerte, su cabello estaba muy alborotado y desordenado, su camisa estaba desabrochada, al parecer yo lo había hecho
—Bonito, no te preocupes – dije mientras me acercaba a él – fue hermoso este momento y no me hiciste daño – sonreí luego ambos nos abrazamos. – Pero al parecer yo te hice daño – le dije mientras le tocaba el cuello.
— Auch... - luego rió – me duele un poquito, ¿ahora te crees vampiresa? – Ambos reímos – ¿o me querías dejar marcado? – Seguimos riendo – porque no sirvió de nada – luego de decirme eso, me mostro su brazo; tenía una D debajo del colgador de ropa — ¿te gusta?
—Amor, no era necesario – dije mientras le acariciaba al brazo – Te Amo – le di un besito en la mejilla.
—Era muy necesario linda, este me lo hice luego de la presentación, ahí me di cuenta que debía tenerte para siempre junto a mí, yo pensé que no me creerías, que no querías estar conmigo nunca más – me dijo mirándome fijamente a los ojos.
—Nunca me vas a perder, te lo prometo – le dije y me dio un beso lentamente – Pero, ahora ¿me vas a dejar a la escuela?, voy a llegar tarde, por favor.
—Pero claro mi princesita– contesto mientras se abrochaba su camisa y se arreglaba sus risos. Salimos rápidamente de mi casa y nos subimos a su auto, condujo muy rápido a la escuela, en el camino casi no hablamos; me fije en el cuello de Hazza y se le notaban bastante los mordiscos, le dije y ambos reímos.
Cuando llegamos el prefirió no bajarse, para evitar disgustos.
—Adiós Hermosa – me dijo mientras se acercaba a mí para besarnos, al cual yo respondí. - ¿puedo pasar por ti en la tarde? – me pregunto.
—Claro, me encantaría – le sonreí – Adiós Hazza, Te Amo – me baje del auto y entre a la escuela, solo quería buscar a Jess, necesitaba hablar con ella, la extrañe demasiado.
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Tienes esa cosa Harry Styles •(♥).•*'¨'*•♥•(★
FanfictionSiempre he sido la típica chica rara del colegio, por lo que mis amigas son las típicas chicas nerds. Posiblemente, mi historia es una de las más concurridas en la vida de cualquier adolescente de 17 años. Padres divorciados, un asco en el tema de s...