Slowtown | Joshler

Capítulo cinco

Decidí volver a casa antes de comenzar a llorar de nuevo. Al llegar dejé la motocicleta en la cochera y fui hasta el baño de mi habitación para deshacerme de mi ropa empapada y meterme a la ducha.

Cada parte de mi cuerpo me dolía de diferentes maneras, comenzando por mi cabeza. Suponía que debería dejar de pensar tanto y darle a mi mente un descanso, pero es que me parecía imposible parar de recordar a Tyler. Dejar de repasar cada momento bueno y malo que pasamos juntos, cada pequeña y emocionante aventura, cada llamada nocturna llena de risas y secretos que provocaban las enormes ojeras bajo nuestros ojos acompañadas de una sincera sonrisa en nuestros labios.

Cerré la llave al terminar y me sequé antes de ponerme algo cómodo para ir a la cama, rezando porque ese lindo castaño estuviera bien donde fuese que estuviera y que no se rindiera antes de ser encontrado.

○

Entré al salón de clases y me senté en mi lugar sacando un cuaderno y bolígrafo. Nunca había sido el mejor alumno, pero Tyler sí, y sería mejor que tomara apuntes por él para ponerlo al corriente cuando regresara, porque claro que volvería.

Esta mañana me había despertado con la idea de que debía ser positivo porque tal vez así era como Dios, la naturaleza, el universo o cualquier fuerza mística funcionaba.

El profesor de literatura estaba contándonos sobre uno de sus libros favoritos y a mi me parecía muy interesante porque yo amaba leer, y lo mejor era que Tyler también, entonces entró el director acompañado de un oficial de policía.

Todos creímos que sería una revisión de mochilas para encontrar un celular extraviado, como la última vez, así que Austin, quien se encargaba de traficar los cigarrillos en la escuela, ocultó discretamente las cajetillas en las bolsas de su enorme abrigo, lo que me causó gracia.

― Atención, chicos ―comenzó a hablar de nuevo el profesor―, el director Montgomery y el oficial Schmidt quieren hacerles unas preguntas.

― Gracias, profesor Henderson ―el director aclaró su garganta antes de dirigirse a nosotros―. Como ya saben, uno de nuestros estudiantes y compañero suyo fue reportado como desaparecido el pasado lunes, pero aún no hay muchos avances en la investigación. Lo que queremos el oficial y yo es que nos digan cualquier cosa sobre su compañero: como era su relación con él, si lo conocían, todo es importante.

Todos comenzaron a murmurar entre ellos y yo me sentí agobiado, porque cada uno sabía de la existencia de Tyler, pero ninguno se atrevió a establecer contacto con él más que yo al parecer.

¿A qué le temían? ¿Acaso creían que él era extraño por no involucrarse con las personas y por ser algo despistado? Esas eran razones muy estúpidas para ignorar a alguien, pero por supuesto, los adolescentes en esta escuela, y en general, son estúpidos.

― ¿Alguien puede decirnos algo? ―preguntó el oficial de forma amable y Ashton levantó la mano.

― Ninguno de nosotros ni nadie de la escuela se le acercaba a ese chico raro ―respondió con tono burlón y algunos rieron con él mientras que otros permanecíamos en silencio. Sentía la sangre hervir de rabia.

― Evitemos hacer comentarios "graciosos", por favor ―pidió el director haciendo comillas con sus dedos.

― ¿A qué te refieres con raro? ¿Molestaba a los demás o era agresivo? ―quiso saber el oficial.

― No, siempre estaba solo por ahí y dejaba que los demás lo fastidiaran y se aprovecharan de él.

― Se hacía la víctima, pero era un debilucho, como la vez que orino sus pantalones antes de que Ricky le diera una paliza en el descaso―agregó Cindy y todos en el salón rieron a carcajadas. Todos excepto yo.