― ¿Están listos? ―preguntó Ryan.
― Sí, super listos ―respondió Brendon, entusiasmado―. ¿Cuál era el plan?
Todos nos dimos una palmada en la cara.
― Yo le explicó ―dije―. Ryan va a cortar la electricidad por un minuto, el tiempo suficiente para que tú, Dallon, Pete y yo podamos escalar rápido la maya y correr hasta alguna entrada sin que se den cuenta. Ya dentro, buscaremos alguna pista que pueda conducirnos a los chicos desaparecidos o algo sospechoso, pero tenemos que ser realmente cuidadosos para que nadie nos atrape. Sólo estaremos ahí una hora, luego los cuatro saldremos al jardín y esperaremos a que Ryan vuelva a cortar la electricidad ―Bredon asintió con la cabeza―. Iremos en equipos de dos para no perdernos, tú con Pete y yo con Dallon. Gerad se quedará para ayudar a Ryan y mantendrá el auto listo en caso de que algo no salga bien, el oficial vigilará todo desde aquí. ¿Alguna duda?
― No, ya quedó claro ―contestó Brendon.
― Entonces, andando.
Nos dirigimos a nuestras posiciones y esperamos la señal de Ryan dispuestos a subir la maya.
Era una noche fría y las nubes en el cielo no daban una buena señal de permanecer secos por mucho tiempo.
Sentía la adrenalina correr por mis venas y mi corazón palpitar con intensidad, sin embargo, no sabía si se debía a que ir a ese lugar era tal vez lo más arriesgado que había hecho en mi vida hasta ese momento o si era porque tenía la esperanza de encontrar a mi Tyler ahí.
Posiblemente la segunda.
Las luces del hospital se apagaron de pronto y todo se tornó tan oscuro como el anochecer, supe entonces que ese era el momento.
Los cuatro corrimos a toda prisa hacía la reja, la cual comenzamos a escalar con un poco de dificultad ya que los orificios eran demasiado pequeños para que pudieran caber nuestros pies. Con cada tramo que subía aumentaba mi ansiedad, era como entrar a la boca del lobo por mi propia voluntad sin tener la certeza de lo que se avecinaba. ¿Qué horrores nos esperarían ahí dentro? ¿Qué atrocidades nos tocaría presenciar? ¿Acaso estábamos lo suficientemente locos para hacerlo?
No quedaba mucho tiempo. Miré a los lados y vi a Dallon ya adentro esperando por los demás, Brendon le siguió y luego Gerard. Estaba por llegar a la cima cuando sentí algo puntiagudo rasgar mi mano, uno de los alambres se había incrustado en mi piel y el dolor que me provocó era terrible, sin embargo, no me detuve y logré llegar al otro lado.
Avanzamos con agilidad por todo el jardín hasta quedar pegados a los inmensos muros, ahí nos dividimos. La electricidad regresó.
― Hey, mira eso ―dijo Dallon, señalando unas enormes puertas metálicas que se encontraban en la parte trasera de la construcción―. Podríamos aguardar entre los arbustos de al lado hasta que alguien salga y escabullirnos dentro.
― Sí, de acuerdo.
Nos colocamos sentados entre los arbustos usando las ramas y hojas como camuflaje. Afortunadamente encontramos un punto fuera de la luz de las farolas y de las corrientes de aire heladas.
○
Esperamos pacientemente en silencio mientras una infinita cantidad de pensamientos pasaban por nuestras mentes, pero no quería que ellos me hicieran sentirme abrumado de nuevo, así que miré a mi amigo en un intento de distracción.
Parecía muy concentrado en nuestra misión, sus ojos se encontraban clavados en las puertas como los de un león en su presa y mantenía sus labios sellados en una firme línea recta, aunque sus manos descansaban sobre sus rodillas tamborileando una indescifrable canción con sus dedos.
― ¿Estás bien? ―me preguntó al fijar su mirada en mi.
― Sí, lo estoy ―mentí―. ¿Y tú?
― Sí ―mintió también―, totalmente.
Sabía que ambos estábamos tan asustados como el otro, pero decidimos no decir nada como si con eso pudiésemos hacernos sentir mejor. Esa era una mentira aún mayor.
― La verdad tengo tanto miedo que podría llorar ahora mismo ―confesé. Él me miró sorprendido y luego sonrió.
― Y yo tengo tanto miedo que en lugar de intentar consolar tu llanto, probablemente te acompañaría a hacerlo.
Ambos reímos divertidos y escuchamos un ruido, las puertas estaban siendo abiertas desde adentro. Rápidamente nos hicimos más pequeños entre los arbustos a la espera de nuestra oportunidad.
De adentro salieron un par de hombres vestidos completamente de blanco y se dirigieron hacía el lado contrario donde nos encontrábamos ocultos.
― Josh ―Dallon llamó mi atención―, vamos.
Nos levantamos y corrimos apresurados logrando quedar dentro del lugar justo unos segundos antes de que las puertas volvieran a cerrarse.
Al escuchar pasos creímos que nos habían descubierto, pero era el guardia que caminaba de espaldas a nosotros, alejándose.
Toque mi pecho sintiendo mi corazón latir acelerado y le sonreí a mi amigo, quien me hizo una indicación con la cabeza para que lo siguiera.
Intentando hacer el menor ruido posible, avanzamos por el pasillo vacío hasta las siguientes puertas. Estas tenían una pequeña ventana en cada una desde donde Dallon y yo pudimos observar el panorama.
No parecía el mismo lugar que aparentaba por fuera. Aunque su fachada lucía como una construcción antigua, adentro parecía como un hospital de lujo, todo estaba meticulosamente limpio y ordenado.
― Hay algo extraño ―dijo mi amigo―. Si es un hospital, ¿por qué todo está tan silencioso y vacío? En un lugar así es lo último que podrías encontrar.
― Me recuerda a mis sueños, en ellos también los otros chicos y yo podemos desplazarnos de un lado al otro por el lugar sin que nadie nos lo impida ―expliqué―, aunque tampoco sé porqué.
― ¿Tú crees que...?
― ¿Qué este sea el lugar? ―complete su pregunta―. Eso espero.
Abrimos las puertas y seguimos andando con cuidado. El miedo que experimenté afuera no se comparaba lo que sentía ahí dentro, por extraño que pareciese, era como si me hubiese acostumbrado al tan odiado blanco de las paredes y azulejos y ahora todo fuera tan familiar para mí.
Escuchamos unos pasos aproximándose, así que entramos a la primera habitación que vimos y nos quedamos quietos hasta que se alejaron.
Logré tentar un interruptor en la pared con mis manos y lo presione, encendiendo la luz. Sólo así pudimos ver que nos habíamos metido a un consultorio.
― Eso estuvo muy cerca ―dijo Dallon.
― Tenemos que encontrar una forma de pasar desapercibidos ―comencé a husmear en los cajones del escritorio y luego en un casillero situado en una esquina.
― Sí, ¿pero qué?
― Esto ―contesté, sacando una bata.
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Slowtown | Joshler
FanfictionJosh hará lo que sea necesario para encontrar a Tyler. "Hey, hey, wouldn't it be great, great, if we could just lay down and wake up in Slowtown" Esta historia comenzó como algo mío y ustedes lo hicieron nuestro, y así será siempre.