Slowtown | Joshler

Capítulo noventa y dos

― Josh estuvo internado en ese hospital y fue capturado a base de mentiras y engaños al igual que los otros ―dije mientras miraba a las pastillas deshacerse entre el chorro de agua que salía del grifo―. Tal vez nisiquiera tenía ningún problema antes de conocerlos.

― Recuerda que todos los chicos que fueron a parar ahí fue porque necesitaban algún tipo de atención, incluso Tyler ―Dallon cerró la llave y secó mi mano para poner una venda.

― Desearía haber sabido que sucedía con él, ni siquiera tenía idea de que asistía a ese lugar. Tal vez sí yo le hubiese puesto más atención...

― Josh, no te hagas esto a ti mismo, no de nuevo ―me detuvo―. Tú lo amabas y siempre estuviste ahí para él sin importar que. A veces las personas que queremos también nos ocultan cosas ―terminó y encendió una de las linternas, ya que comenzaba a anochecer.

Mi amigo tenía razón, yo también les había ocultado muchas cosas a ellos en el pasado, aún lo hacía, y era la prueba viviente de que incluso los secretos más pequeños tienen un costo muy alto.

Tomé la otra linterna y revisé el escalón una vez más para asegurarme de que no había olvidado algo.

― Cuando dejemos esta casa por la mañana y vayamos a ese lugar, todo podría suceder, como desaparecer igual que ellos, ¿cierto? ―preguntó.

Me puse de pie para verlo de frente, parecía tan asustado y frágil, casi pequeño, no como cuando le propuse acompañarme. Él conocía los riesgos que implicaba cruzar al otro lado y los aceptó, creo que en ese momento sólo pensaba en hacer lo correcto y apoyar a su amigo, pero ahora había comprendido que continuar significaría abandonar a su padre y abuela, al chico de sus sueños, a sus mejores amigos y a su futuro.

― Encontraré una solución, lo prometo ―dije para tranquilizarlo―. Ahora intenta descansar un poco más, mañana será un día intenso. Yo seguiré revisando la casa.

― ¿Quieres ayuda?

― No, descuida, creo que necesito un momento a solas para ordenar mis ideas ―le brinde la mejor sonrisa que pude y subí al segundo piso.

○

El reloj marcaba las 2 AM cuando había visto por última vez. Todo era un completo desastre dentro de mi cabeza porque por más que hubiese buscado en cada rincón de la casa no quedaba ninguna pista, ni un solo rastro del otro Josh que me diera una señal para seguir.

Entonces comencé a pensar que tal vez estaría muerto al igual que las primeras víctimas que encontraron. La última fecha marcaba diciembre del año pasado, cinco meses después comenzaron las desapariciones en el pueblo y Tyler lo hizo en julio, hasta entonces ya habían transcurrido cuatro meses para noviembre.

Los encargados del hospital pudieron haber estado tomando chicos de Hometown antes de iniciar en nuestro mundo, pero entonces no tendría sentido, ¿por qué se tomarían el extraordinario esfuerzo de llevarse a las personas de otro lugar pudiendo haber hecho lo mismo que hicieron con mi otro yo?

Tal vez cuando las personas del pueblo se fueron no les quedó otra opción que buscar víctimas lejanas, ahí surgía otra gran incógnita, ¿por qué no abandonaron el lugar ellos también si se encuentra prácticamente en ruinas? ¿Había algo tan valioso en Hometown? Y ¿cómo cruzaban las personas a nuestro mundo? ¿Lo hacían por el mismo agujero negro que nosotros? De ser así, ¿por qué no estaba resguardado? A menos que...

Saqué el mapa de Slowtown que tenía en mi mochila y lo ilumine con ayuda de la linterna. El Hospital Middlewood se ubicaba justo en el límite del Estado, del lado sur, mientras que el bosque en el otro extremo, del norte. Calculando la trayectoria del inicio del bosque hasta el punto donde estaba el agujero negro eran aproximadamente cinco horas, allí existía una división invisible que partía al bosque y el resto pasaba a conformar otro Estado.