Después de una larga, realmente larga tarde discutiéndolo, los chicos y yo llegamos a un trato: ellos nos ayudarían a Gerard y a mí a inducirme el sueño y a cambio yo pasaría por lo menos dos días bajo la custodia de cada uno sin cuestionar ninguna de sus decisiones.
A veces llegaban a tratarme como un niño pequeño, aunque que yo mismo me lo había buscado, y debía admitir que hasta me gustaba un poco recibir atención de vez en cuando de alguien que no esperaba nada de mí, excepto verme bien y feliz.
Así llegamos al día de hoy. Les propuse a los chicos reunirnos en mi casa por la mañana para hacer lo que debíamos hacer y que después de eso podríamos ordenar algo para comer o salir juntos.
Llegaron con algunos minutos de diferencia. El primero al que recibí fue a Gerard, quien me dio un par de indicaciones y advertencias sobre lo que estábamos por hacer, luego Dallon y Brendon, riendo y jugando, y al final Pete.
Los cuatro tomaron asiento en los sofás individuales y yo me recosté en el más grande, como Gerard lo pidió.
― Antes de comenzar, no has dormido nada como te lo indique, ¿cierto? ―me preguntó Gerard y yo negué con la cabeza― Bien, ahora necesitaré que cierres los ojos y te concentres solo en el sonido de mi voz.
― ¿Vas a hipnotizarlo? ―cuestionó Brendon.
―Sí, pero no para eso, es decir, la hipnosis no produce el sueño como lo creemos comúnmente, pero puede ayudar a traer recuerdos que permanecen retraídos en el subconsciente del sujeto, como hechos traumáticos que le causaron un gran dolor emocional, eso es lo que planeo hacer ―me miró a los ojos poniendo su mano suavemente sobre mi brazo―. Escucha, Josh, los chicos están preocupados por ti y no quieren hacerte pasar por más malos momentos y lo comprendo, porque yo tampoco quiero, pero tal vez has tenido los suficientes como para lograr crear una clave nueva. Puede que ahora no comprendas de lo que te estoy hablando y que no recuerdes haber sufrido tanto como lo has hecho últimamente, pero si estás dispuesto a seguir adelante está es la única manera.
Bajé la mirada a mis manos tratando de pensar. Quería hacerlo, había tomado mi decisión y creí que nada ni nadie me haría cambiarla, pero ahora me sentía un poco abrumado.
Sabía que la había pasado muy mal antes, pero en realidad no recordaba otro momento en el que me hubiera sentido peor que cuando mamá falleció, mi padre se fue de casa llevándose a mi hermana, y ahora que Tyler no estaba, así que podrían pasar dos cosas: la primera, que recordara algo relacionado con mi familia, o la segunda, que sin querer se me escapará decir algo sobre lo que sucedió entre Tyler y yo.
Y eso abría una gran incógnita. Si esos hechos eran lo peor que había vivido hasta ahora, ¿qué más habría por descubrir? ¿En verdad había hecho algo tan malo como para que mi cerebro decidiera bloquearlo? No tenía idea, pero aun así tenía que arriesgarme porque era ahora o nunca.
― Lo estoy. Quiero hacerlo.
○
Cerré mis ojos y me tomé un momento para tratar de relajarme lo más que pudiera. La sala estaba sumida en un profundo silencio y lo único que podía escuchar era el sonido de sus pesadas respiraciones acompañadas por la voz de Gerard.
― Josh, lo que quiero que hagas es que me digas el primer pensamiento feliz que se te venga a la mente ahora mismo, pero sin abrir los ojos.
― Es víspera de navidad. Tengo cinco años y mamá me enseña a preparar galletas de chocolate, mis favoritas ―contestó, simple.
― Que lindo, ¿qué más hacen?
― Galletas de chocolate para papá Noel, quien va a llegar a media noche a traerme mis regalos, justo cuando mi padre sale de casa a caminar.
― ¿Así son todas las navidades?
― Sí ―respondo, alegre.
― Hasta que tu madre fallece.
― Sí ―suelto, en un suspiro.
― Después de eso, ¿cómo fueron?
― Dejé de preparar galletas y recibir obsequios, creo que estaba bien, tenía quince años y lo entendía perfectamente, pero me preocupaba ver a papá tirado en el sofá con la vista fija en el suelo y me partía el corazón que Ashley preguntara que le sucedía. Así que la abrigaba bien y la tomaba entre mis brazos para llevarla a los juegos del parque, donde pasaba toda la noche tratando de distraerla.
― Tu padre y hermana se fueron un año más tarde con una nueva familia, ¿qué pasó contigo?
― Me reuní con ellos de nuevo, pero todo era muy diferente. Se veían tan felices... sin mí. Me sentía como un intruso, entonces deje de ir y no pareció importarles.
― ¿Creías que no les importabas a las personas? ―cuestionó.
― Sí.
― Pero ahora sabes que eso no es verdad, ¿cierto?
― No estoy seguro.
― ¿Por qué?
― No lo sé.
― Yo sé que sí.
― Es difícil explicarlo.
― Inténtalo más duro.
― No puedo.
― ¡Hazlo!
― ¡Porque no soy más que una carga y jamás debí haber nacido! Mi madre me lo dijo.
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Slowtown | Joshler
FanficJosh hará lo que sea necesario para encontrar a Tyler. "Hey, hey, wouldn't it be great, great, if we could just lay down and wake up in Slowtown" Esta historia comenzó como algo mío y ustedes lo hicieron nuestro, y así será siempre.