― Dallon, Dallon, ¡Dallon!
Repetía su nombre una y otra vez a la par que tocaba la puerta principal de su casa. Él abrió unos minutos después y me miró completamente sorprendido y confundido.
― ¿Josh? ¿Qué haces aquí? ―preguntó― Entra.
Pasamos a la cocina y me senté en uno de los bancos mientras él iba por una toalla al baño. Estaba empapado de pies a cabeza y las heridas de mis manos seguían abiertas.
Volvió con la toalla, una botella de alcohol y pedazos de algodón.
― ¿Soy malo? ―pregunté.
― ¿Qué? No, no eres malo.
― ¿Entonces porqué la madre de Tyler no confía en mi? Ella dijo que él había cambiado desde que me conoció, luego recordé que Tyler me tenía miedo, pero no entiendo que hice.
La presión del algodón sobre mi herida me tomó por sorpresa y agarré a mi amigo de su playera con mi mano libre, en un reflejo involuntario.
― Lo siento ―lo solté.
― Descuida ―tomó ahora mi otra mano e hizo lo mismo.
― ¿Sabes algo?
― No más que tú ―respondió.
― Cuéntame.
Suspiró y se sentó frente a mi.
― Un día llegaste conmigo y me dijiste que Tyler había dejado de hablar, que tenía miedo de salir fuera de su habitación y que no sabías que hacer. Fue después de un viaje que hicieron tú y Brendon, creo ―asentí―. Tyler dejó de ir a clases y luego de un tiempo, tú también. Nunca podíamos salir contigo porque estabas ocupado, yo era el único que sabía que se debía a que estabas con él, pero no dije nada. Te estabas desgastando, hacías demasiado por él y no te preocupabas por ti mismo... aún no lo haces.
Bajé la mirada, incómodo.
― ¿Sabes que le hice?
― No le hiciste nada, ¿no lo entiendes? ―dijo molesto.
― ¿Entonces como explicas su comportamiento y el de su madre?
― Esa mujer nunca te quiso, haría y diría lo que fuera por librarse de ti. ¿Y como se supone que le hiciste algo malo a Tyler si estabas en otro lugar cuando lo que sea que haya sucedido pasó?
― No lo sé ―miré mis manos cubiertas por una venda, frustrado―. No sé que pensar y la culpa me está matando.
― ¿Cuál culpa?
― ¿Y si hay algo que aún no puedo recordar? Algo que tenga que ver con nosotros.
Dallon se levantó de su asiento y se alejó de mi, dándome la espalda.
― Eso no era a lo que me refería cuando te pedí que lo intentaras.
― ¿Qué quieres decir? ―pregunté.
― Es sólo que pensé que era cuestión de tiempo para que te dieras cuenta por ti mismo ―suspiró.
― ¿De qué? ¿De qué estás hablando? ¡Dime!
― ¡Él no es bueno para ti!
La casa se sumergió en un profundo y asfixiante silencio en el que sólo podían escucharse las gotas de lluvia chocando contra el cristal de las ventanas.
Dallon se dio la vuelta para enfrentarme. Jamás creí que eso sucedería, nunca habíamos tenido una discusión y ahora lo hacíamos por Tyler.
― Eso no es verdad ―dije.
― Lo es, Josh.
― ¿Cómo puedes decir eso? Ni siquiera lo conocías.
― Exacto ―se acercó nuevamente―. ¿Por qué te pidió que mantuvieran lo suyo oculto? ¿Por qué no podíamos hablar con él?
― Tuvo una vida difícil ―lo justifique.
― Todos la tenemos.
― No lo entiendes.
― Y tú tampoco.
Su respuesta había dado justo en el clavo. Era cierto, no lo entendía.
― Sé que es complicado para ti verlo de esta forma porque lo amabas, pero su relación no estaba bien.
― Te equivocas, él me hacía feliz ―lo defendí.
― Sí, lo sé, pero no todo lo que te hace feliz te hace bien. Te apartó de nosotros sin darte cuenta, te hizo ponerlo en primer lugar antes que a ti mismo y, ahora que no está aquí, aún así, sigue haciendolo ―cada palabra que salía de su boca era como un nuevo eslabón adherido a la cadena de mi conciencia. Cadena que cada vez me resultaba difícil arrastrar y me pesaba amenazando con aplastarme―. No quería decirlo porque no era mi intención lastimarte, pero siempre creí que Pete tenía razón ―era demasiado, no podía seguir escuchando―. Tal vez Tyler es un buen chico, pero no es para ti.
Me levanté del asiento forzando a las lágrimas en mis ojos a quedarse ahí dentro.
― Voy a encontrarlo ―dije decidido― y lo haré con o sin ti.
Salí de la casa sin preocuparme en voltear, aunque no hubiese servido de mucho, pues él no intentó detenerme.
No quería creer lo que Dallon me había dicho, me negaba a hacerlo. Yo conocí a Tyler mejor que nadie, fui el único que se tomó el tiempo de tratarlo realmente y se interesó por él. Sabía que Tyler me quería tanto como yo a él y que jamás hubiese hecho nada para lastimarme, era bueno.
Sin embargo, desde la perspectiva de los demás todo lucía diferente, para ellos Tyler era como algo que estaba ahí para tomar el control de mi vida. Estaban equivocados y, en parte, yo también.
Sí, me había pasado gran parte de mi tiempo preocupándome por Tyler, pero esa había sido mi desición. Jamás me enamoré tanto de alguien como lo hice de él y por ello tenía miedo de perderlo, quería protegerlo a toda costa porque sabía que su vida no era la que él merecía y yo creía que si tenía el poder de mejorarla, aunque fuese un poco, podría hacerle ver que aún quedaba una pizca de bondad en el mundo, como él lo pensaba.
Tyler era un soñador, veía el lado bueno y malo de las personas, pero optaba por tomar el primero. Él me había enseñado que aunque las cosas se vean mal, el sol saldrá y podrás intentarlo otra vez. Me había hecho creer en mi mismo y esforzarme por lo que quería, y todo ese tiempo lo había hecho: me esforzaba en llegar a él.
Era mi culpa que los chicos pensarán de esa manera, me había descuidado y trataría de remediarlo todo.
Di la vuelta para volver a buscar a Dallon y, para mí sorpresa, lo encontré parado al otro lado de la calle.
― ¡Lo siento! ―gritó.
― ¡Lo sé! ¡Yo también!
Cruzó corriendo hasta mi y lo abracé. Había parado de llover.
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Slowtown | Joshler
FanfictionJosh hará lo que sea necesario para encontrar a Tyler. "Hey, hey, wouldn't it be great, great, if we could just lay down and wake up in Slowtown" Esta historia comenzó como algo mío y ustedes lo hicieron nuestro, y así será siempre.