Narra Peter:
No me podía creer lo de que lo había vuelto a hacer. Todo por culpa de Candela que le montó un numerito de celos al enterarse de lo del beso con Lali.
Bueno... Hacía unos... 2 años, que Candela y Agustín habían estado de novios, y muy enamorados. Pero, una noche de "locura", Agustín se enganchó con una mina, se besaron, tuvieron sexo... etc. Y fue la primera vez de Agus. Cande, aún, a estas alturas, era virgen. Virgen como antes lo era Lali.
Y cuando Cande se enteró de que Agus la había metido los cuernos, obviamente, entró en cólera. Le agarró de los pelos, le dijo de todo, y le pegó varias cachetadas. En fin, sí, yo tenía que admitirlo, era algo normal.
Agustín, al perder a Cande, comenzó a cortarse, hasta que Euge y yo nos dimos cuenta, y llamamos al psicólogo que siempre había arreglado los problemas en mi familia, el Doctor Baulier. Dijo que era un trastorno que le duraría un tiempo, pero que le vigiláramos para que no se cortara.
Y Agus... No volvió a cortarse. Hasta que Euge me llamó diciendo que había vuelto a hacerlo.
— ¿Qué pasa? — me preguntó Lali, mientras acariciaba su pancita, estando ajena a todo.
— Agustín, ha vuelto a cortarse.
— ¿Agus se corta?
— Hacía unos años que no, pero ha entrado en crisis y lo ha hecho. Voy un momento con él, ¿venís o te quedas acá?
— ¿Y cuando traigan la comida?
— Les dejamos una nota para que sepan que dentro de un rato venimos y ya está. Tranquila, tengo una enorme influencia en esta Universidad, por si no te lo había dicho.
— Me lo habías dicho.
Sonreí maliciosamente:
— Vamos Señorita Espósito.
Ella se levantó con dificultad, pero cuando fui a ayudarla, me esquivó moviéndose por la cama con la cola. Era petisa, pero tenía un cuerpo 10.
— Vamos entonces, Euge y él están en su cuarto.
Cuando Lali terminó de incorporarse, salimos del cuarto y caminamos a la par hacia el cuarto de Agustín. Iba algo más lenta que yo, supongo que porque era algo más petisa, o podía ser por el embarazo... No sabía.
Al final llegamos al cuarto de Agus y tocamos a la puerta:
— Pase — gritó Euge desde adentro.
Pasamos y vimos a Agus, el cuál estaba acostado en la cama, y a Euge que estaba sentada al lado de la cama de Agus en una silla.
— Hola — dijo secamente Euge al vernos. Agus estaba con los ojos cerrados, no sabía si estaba dormido.
— Hola — respondió Lali.
— ¿Está dormido? — pregunté.
— Sí, está descansando. Le saqué las tijeras y hice que se metiera en la cama para que descansara. Hace unos minutos que se ha quedado dormido.
— Bueno, entonces... Volveremos en un rato. Tenemos hambre, y además Lali tiene que comer, por el bebé más que nada.
— ¿Así que están juntos y ahora te preocupas por el bebé? — preguntó Eugenia en un tono de molesto. Dios... Ya empezaba otra vez con sus enojos estúpidos y sin fundamento.
— Está cambiando — respondió Lali por mí.
— ¿Ahora vos te llamás Peter? No, creo que no — Eugenia sonrió maliciosamente y negó con la cabeza —, te llamás Lali y sos una cualquiera que te quedaste embarazada para ganar plata a costa de mi amigo y separarlo del grupo.
¿QUÉ CARAJO LA ESTABA PASANDO A EUGENIA? Como podía ser tan bipolar a veces... Y aunque no quisiera pelearme aún más con mi mejor amiga, tenía que salir a defender a Lali, porque la señorita Suárez no tenía la razón:
— ¿Por qué la hablas así a Lali, Euge?
— Y... porque me apetece.
— Sos estúpida... Vamos Lali — la tomé del brazo y la arrastré afuera de la habitación. Cerré la puerta con cuidado y miré a Lali, la pobre estaba algo triste. Y todo por culpa de Eugenia, esa chica a la que yo suponía que era mi mejor amiga.
— Mejor vayamos al cuarto, seguro que ya vinieron a traernos la comida los de la cafetería.
— ¿Te dolió lo que te dijo Eugenia?
Lali miró hacia otro lado:
— Lali, respondeme, por favor.
— Sí, me sentó mal lo que dijo, pero prefiero no hablar de eso.
— Te entiendo...
— Hubiera sido mejor abortar, aunque no lo hubiera querido así.
— Pues cada uno hace lo que quiere y siente. Y si vos no has querido abortar y has querido seguir adelante con el embarazo, es tu decisión, y nadie tiene que joderte por haber tomado ese camino. Y yo ya te he dicho, que tarde o temprano me... Acostumbraré a lo de ser padre.
— Mejor nos vamos a comer, tengo hambre — dijo ignorando por completo lo que yo la había dicho.
Asentí con la cabeza y volvimos al cuarto de Lali. El de la cafetería estaba por llegar al cuarto con el carrito de la comida:
— ¡Espere! — lo frené —. Ya estamos acá.
— Oh, de acuerdo — el camarero asintió sonriendo.
Lali abrió el cuarto con la tarjetita y entramos con el camarero, el cuál dejó la bandeja con la comida en el escritorio de Lali. Antes de marcharse dijo:
— Cargaré la cuenta al número de habitación de la señorita Lali.
— No, cárguelo en mi cuenta señor, por favor — dije.
Después el camarero se fue y nosotros agarramos dos sillas para sentarnos a comer. Mientras Lali comía, yo la miraba. Vale que yo estuviera enojado, por el tema del embarazo, pero... Era muy buena, ella no podía hacerle a nadie ningún mal, y yo con ella me había comportado fatal. Y claro, ella ahora estaba enojada conmigo por todo el mal que la había hecho, y no la salía perdonarme. Pero yo necesitaba que me perdonara, aunque fuera, quedar como amigos, pero darle un lugar cómodo y seguro a nuestro futuro hijo, y no una familia y un hogar desestructurados como los que había conocido yo en mi infancia.
— ¿A vos te gustaría tener un niño o una niña? — me preguntó mientras se metía en la boca un trozo de carne asada con salsa de manzana.
— Prefiero un niño.
— A mí me da igual.
— Entonces, ojalá que sea un niño. No me veo criando a una niña.
Ella me sonrió y siguió comiendo. Ojalá que con el tiempo, nuestra relación pudiera mejorar del todo.
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(Chicas las sigo recomendando mis historias, sobretodo "El Sumiso", una nueva historia que va a tener muchas similitudes con 50 Sombras de Grey, sé que si las está gustando "Embarazada", también las va a gustar la otra novela... Seguramente están deseando conocer a la nueva Lali millonaria y dominante, pero también de buen corazón. Un beso fuerte @lalimyqueen)
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Embarazada
FanficUna novela Laliter. Ella, una chica de clase media, estudiosa y buena persona. Él, un mujeriego que quiere llegar a los 500 encuentros sexuales antes de los 20 años. ¿Podrán estar juntos algún día?