Embarazada ~ 15

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Narra Peter:

Sí. No sabía porque me estaba pasando esto. Pero me había quedado esperando a Agus atrás de la puerta del cuarto de Lali. A la espera de que viniera para contarme lo que la estaba pasando. Increíble, ¿verdad?

Al mucho rato, salió Agus del cuarto. Por fin. Fui corriendo hacia él, deseando de saber lo que estaba ocurriendo.

— Peter... — dijo nervioso. Olía a Perfume de mujer, al Perfume de Lali.

— Agus, ¿qué te dijo?

— ¿Quién me dijo el qué?

— Lali tarado. ¿Qué te dijo del bebé?

— Ah pues — comenzó con voz dudosa —, esto...

Algo le pasaba. Lo conocía muy bien.

— Dale.

— Man, pará... mañana hablo con vos, hoy estoy agotado.

Lo frené agarrándole por el hombro.

— Me contás. ¡Ahora! — grité con fuerza y enojado. No me estaba gustando nada la actitud de Agustín, y además, me preocupaba lo que le pasaba a esa mierdecilla de crío.

— ¡ME BESÉ CON LALI! — me gritó fuerte, más fuerte que nunca —. ¿Te molesta que la besé? ¿Te jode? Ni siquiera estás con ella, ni siquiera te preocupa el bebé que lleva en su vientre Juan Pedro, así que no sos nadie para reclamarme nada. La voy a besar las veces que quiera y voy a querer a su bebé.

Me enojé. Agus, me había robado a Lali, a la mierdecilla. Pero, no debía preocuparme, eso lo sabía. Así que intenté calmarme por dentro, respirar hondo, y hablar tranquilamente.

— De acuerdo. Ni me jode ni me importa. Anda con ella.

— Más vale que no te moleste. Ahora chau — Agus se fue enojado, cruzando el pasillo hasta su cuarto.

Sí, por culpa de ella, mi mejor amigo y yo, después de 17 años, nos estábamos alejando.

-...-

Narra Euge:

En mi cuarto, en el cuarto de mi pequeño departamento, decorado a mi gusto... preparaba un plan. El plan contra Lali. Yo por las buenas era muy buena, pero como me jodieran, podía ser muy, pero que muy mala.

Recordé, mientras pensaba, a la mejor amiga de mi infancia: Brenda. Brenda y yo habíamos sido amigas desde bebés, pero cuando me becaron para el Rockland y tuve que abandonar mi hogar, nunca más volví a verla.

Mis padres de vez en cuando me recordaban cosas de cuando era chiquita, y me hablaban de ella. Que estaba muy linda, que peinaba, maquillaba y hacía otras labores de estética a las mujeres de las chabolas por un bajo precio, y así se ganaba el jornal. Vamos, lo que se dice una chica humilde y trabajadora cualquiera.

Alguna vez la había buscado por las redes sociales, así que, no dudé en buscarla de vuelta y escribirla unos cuantos mensajes, para comenzar con mi malicioso plan.

Euge: 15 Abril 2017: Hola Bren, soy Euge. Te acordás de mí? La gorda, la del pelo de paja mal arreglado :)... Ojalá pudiéramos volver a vernos. Sabes por mis papás, supongo, que estoy en Buenos Aires estudiando un módulo de peluquería. Podríamos algún día, montar una juntas. Te extraña... tu amiga: María Eugenia Suárez

Desconecté la computadora. Sabía que era tarde, y tal vez estaba de joda o dormida, así que esperé hasta el día siguiente para que me respondiera.

Mi plan era, juntar a Brenda con Peter. Brenda, con su belleza... estaba segura de que podía conquistar hasta al hombre más frío, en este caso Peter. Y ya, si no quería hacerse cargo del bebé de Lali, con mi amiga de por medio mucho menos.

-...-

Narra Lali:

Aquel beso con Agustín había sido fantástico. Inolvidable. Sabía que me quería, y que obviamente podía ser un buen padre para mi futuro hijo, porque en muchas ocasiones me había defendido de Peter.

Me acosté en la cama, pensando en todo lo que había pasado hoy... Cosas buenas, cosas peores, pero bueno, la vida era como una novela, había partes buenas y malas.

Fue entonces, cuando decidí hablar con aquel pequeño o aquella pequeña por primera vez.

Me puse una mano en la panza, despacio...

— Hola pequeño, soy Mariana, tu mamá. Aunque bueno, todos me dicen Lali. Tu papá se llama Peter... Juan Pedro... pero bueno, él no quiere saber mucho sobre vos. No te ofendas, él es así de duro... Tal vez, cuando te vea la carita por primera vez cambie. Aunque no esperes eso... todo es cuestión del destino. Aunque, vas a tener un papá postizo, se llama Agus — sonreí recordando nuestro primer y único beso por el momento —. Desde que se enteró de que estabas en la panza... te ama. Te ama un montón. También te ama la tía Eva, y tal vez la tía Tini... igual la tía Euge — recordé nuestra pelea y de estar sonriendo pasé a estar triste. Aunque, confié en nuestra reconciliación, muy esperada. Pero siempre, la que más te va a querer, va a ser mamá, aunque pasen millones y millones de cosas, mamá siempre va a estar ahí. Te lo prometo.

Una lágrima rodó por mi mejilla. Al final, otra vez sin querer había llorado, y eso que no me gustaba llorar, y lloraba poco, muy poco. Pero, me había emocionado. Solo pensar en ese muñequito que se estaba formado adentro mío... me daba tanta ternura. Y me daba a la vez tanta pena que su papá lo ignorara, lo llamara mierda.

Solo pedía, que si alguna vez cambiase, tanto el bebé como yo pudiéramos perdonarlo.

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