Embarazada ~ 71

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Narra Peter:

La charla con mi nuevo y verdadero papá fue muy amena. A mamá y a mí nos trató re bien. Y mi hermanito, Bautista... Era todo un amor. Nos invitó a cenar en su casa. Y aunque tan solo pedimos delivery de un restaurante italiano, fue una de las cenas más lindas de mi vida, con mi papá, al que recién conocía y que me había dado cariño durante todo el poco rato que había estado con él, a mí mamá, que sonreía de otra manera desde que había visto a mi verdadero viejo, y a mi hermanito... Mi hermanito. Él que siempre ansié cuando era pequeño.

Yo siempre le pedía un hermanito a mis papás, pero ellos siempre me decían que no, que otro bebé era mucho trabajo y mucha carga y ellos ya estaban lo bastante ocupados como para tener otro hijo. Y ahora, me encontraba a un hermanito, aún pequeño, con el que todavía tenía tiempo para enseñarle, cuidarle y aprender cosas con él.

— ¿Y qué estás estudiando en la Universidad, Peter? — me preguntó mi papá.

— Economía.

— ¡Qué bueno!

— Yo quiero estudiar medicina — añadió Bautista.

Mi papá lo miró tiernamente:

— Siempre quiso estudiar medicina, por lo que pasó con Pilar, su madre. Ella sufrió un infarto en el último mes del parto. Los médicos pudieron sacarla del infarto, y a continuación ingresó en coma... Solo pudieron salvar a tu hermano, Peter. La dejaron ver a Bauti, y entonces la desconectaron de la máquina para que muriera en paz.

— ¿Y en qué Universidad te gustaría estudiar enano?

— En cualquiera... Pero que tengan el grado de medicina.

Estaba muy convencido de que quería estudiar eso, y parecía que nunca iba a cambiar su idea. Y sí, estaba bueno eso de seguir los sueños. A mí me medio obligaron a estudiar economía, yo hubiera estado mucho más a gusto con solo empezar a trabajar, sin pasar por la Universidad, pero el muy tarado de mi viejo falso no me dejó otra opción.

— Y, perdona la pregunta indiscreta Peter, ¿tenés novia?

Sí, tenía. Podría decirse que nos amábamos sin ser novios, que no hacía falta oficializarlo porque yo la amaba, y había sido la única mujer a la que había amado, y a poco, por muchas cosas que hubieran pasado entre nosotros, la seguía amando.

— Tuve.

— Ah... perdón por la pregunta.

— Lo dejamos, ella ahora está embarazada. De mellizos o gemelos. No lo sé, no me lo ha dicho ni me lo quiere decir.

Mi papá abrió mucho los ojos:

— ¿Así que voy a ser abuelo?

— Eso es, vas a ser abuelo. Pero a mi ex la da igual, no me va a dejar ver a los nenes nunca, así que no te ilusiones.

— Es bastante terca la ex de Peter. Es una chica que no atiende a razones — añadió mi mamá, con razón y sinceridad —. Hasta yo hablé con ella antes y tampoco me hizo caso...

— Bueno, si es buena, si tiene buen corazón, ya cambiará de opinión. No se preocupen. ¿Escuchaste Bauti que vas a ser tío? ¿Te pone feliz campeón?

— Sí, ¡felicidades hermano!

— Gracias Bauti — le sonreí y le revolví el pelo.

Y con toda mi verdadera familia alrededor, sentía que se iba cumpliendo mi sueño de a poco. Padres, un hermano... En cuánto saliera de acá, iba a llamar a Lali, tenía que terminar de poner la pieza del puzzle que estaba haciendo. Lali era la pieza que se había perdido, y tenía que encontrarla. Sin duda, tenía que encontrarla lo más pronto posible.

-...-

Narra Lali:

Al volver del shopping con las chicas, nos encontramos a Brenda en la entrada. Con suerte, llevaba casi 4 meses sin verla, pero había vuelto a encontrarla. Me tensé y me entraron ganas de gritar de y de matar a esa estúpida.

— Hola chicas — nos dijo ella sonriendo.

— No nos sonrías tarada, que sabemos que lo haces de falsa. Media Universidad sabe que sos una puta. Deberías comenzar a pedir plata por tus servicios — dijo Candela.

— ¿Y Lali? Ella se queda embarazada de los ricos para que viva de mantenida de por vida.

Mery me agarró de la mano para tranquilizarme, y menos mal que lo hizo porque sino me hubiera tirado encima de ella para arrancarla todos los pelos.

— Brenda, callate. Nadie te banca, anda a buscarte un amiguito, ¿si? — dijo Mery.

— Hablen, están con Lali por pena — dijo Brenda sonriendo maléficamente.

— Eso es mentira, Lali es muy buena persona y nosotras la queremos mucho — dijo Candela.

¿Por qué Brenda venía diciéndonos todo esto ahora? Apenas había intercambiado 5 palabras con ella en mi vida y ahora me venía con todo esto... En realidad no entendía nada. Era muy puta sí, pero además de lo de Peter... Conmigo no se había metido. A ver, con lo de Peter ya había sido suficiente, pero, ¿por qué me decía todas esas cosas sin sentido alguno ahora?

Fue entonces cuando empecé a intuir algo... No sabía si era verdad o no... Pero, tal vez estaba acertando con mi intuición.

— ¿Por qué me decís todo esto ahora, Brenda? Casi nunca habíamos hablado, y ahora me decís todo esto. ¿Quién te dijo que me acusaras con todo esto? ¿Peter? No, Peter no... Es más, ayer intentó arreglar las cosas, ¿verdad Candela?

Cande asintió con la cabeza:

— Y... ¿Qué más enemigos he tenido yo acá? ¿Eugenia? ¿Eugenia es tu cómplice o amiga, o algo, Brenda?

Su cara palideció al instante, cuando terminé de decirla esto.

— ¿Sos conocida de Eugenia? — la preguntó Mery.

— La verdad — dijo Candela —. Puta y además con amigas delincuentes y asesinas. Porque querrías hacerla vos daño a Lali entonces... Solo puede ser porque Eugenia te lo pidió — ¡JUSTO! Candela había pensado lo mismo que yo.

— Yo a Eugenia no la conozco de nada — respondió Brenda mientras seguía pálida.

— No nos creemos eso nena — dije —. Tus palabras son las típicas de esa tarada presa.

— Hacemos una cosa... ¿Llamamos a Euge y la preguntamos si te conoce?

— ¡BASTA! — gritó ella. Después se levantó, y comenzó a caminar deprisa hasta la zona de los ascensores, pero Mery pudo atraparla antes de llegar.

— La verdad. O sino podemos llamar a la policía para que te detenga y el juez te juzgue a vos también como lo hizo con Euge, y con Ana. Seguro que Eugenia te dijo que les separaras a Lali y a Peter... Siempre les tuvo envidia, la tuvo celos a Lali cuando se enteró de que Peter la ayudaría con el embarazo. Sos una esclava de Eugenia, una auténtica marioneta. Y además de todo esto, tenés alma de puta — la dijo Mery —. Habla o llamamos a la policía... ¡Ah! Y obviamente Peter va a saber de todo esto. Y de lo último no te vas a librar. Así que creo, que cuánto más pronto hables, será mejor para vos, Brenda.

Brenda tragó saliva y bajó la cabeza.

— Euge es una vieja amiga...

— Listo, Candela, llamá a Peter, tiene que saber de todo esto — dijo Mery.

— Sos una puta y maldita sumisa, Brenda — dije. Dios, ¿seguro que Peter no sabía de todo esto? ¿De verdad? ¿Podría volver a confiar en él? ¿Tenía que volver a confiar? ¿Tenía que hablar con él y arreglar todo por los bebés? Cerré los ojos, mareada... Me senté sobre el piso apenas sin saber lo que estaba haciendo. Y no sé que más pasó...

Creo que horas más tarde me desperté en un lugar blanco... Silencioso... ¿Estaba en el cielo?

EmbarazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora