Narra Peter:
Esa noche fue fantástica: una compromiso primero, de segundo una cena romántica, y, una "otra vez" en mi cuarto. Estaba tan feliz de haber podido volver con ella, con la que realmente era el amor de mi vida.
Pero, serían las 4 de la mañana, cuando el timbre de mi casa empezó a sonar como loco. Me desperté primero y después miré a Lali, quién seguía dormida muy tranquila. Me puse la remera, pues estaba durmiendo en bóxer, y bajé a ver quién llamaba de esa forma. Abrí la puerta, y detrás me encontré a la persona que arruinó el día de mi regreso con Lali:
— Hola Peter — llevaba puesta su gabardina negra y sus zapatos. En la mano llevaba un maletín de color negro también.
— Hola, Juan.
— Paso — pasó adentro de la casa y me miró —: ¿Qué hacés así? — me preguntó mirando a mis piernas desnudas.
— Dormía. No deberías llamar al timbre a estas horas, y más teniendo tus propias llaves. Te recuerdo, que además del prostíbulo, también esta es tu casa, Juan Lanzani.
— Qué cara dura que sos Juan Pedro... ¿Tu madre está acostada ya?
— Sí. Son las 4 de la mañana, la gente duerme a esta hora.
— ¿Y vos dormías?
— Sí, dormía. Ya te dije — suspiré y me froté la cara para despejarme un poco —. Y ahora, voy a volver a dormir.
— Espera, recibí un llamado y quiero que me expliques, Juan Pedro.
— Decime rápido, tengo sueño y no me quiero desvelar.
— El señor Roberts, ¿te acordás de él? El joyero... Me llamó para darme la enhorabuena por tu compromiso, ¿así que volviste con la chica de campo? ¿Con la embarazada? Te vas a hacer cargo de esos nenes — sonrió malicioso y continuó —. Así que vas a pasar los 3 próximos años cambiando pañales, sin dormir, oliendo a vómito de bebé, con los oídos rotos por el llanto, haciendo el tonto para que se rían... ¿No? En vez de estudiar, ser padre va a ser tu decisión.
— Sí. Y voy a seguir estudiando, quiero lo mejor para mis hijos y para Lali. Y sí, la pedí compromiso y aceptó. Y también nos vamos a casar, así que si tenés algún problema, a mí me da igual, señor Lanzani.
— No tengo problema pero te lo vas a tener que pagar todo... Todito vos. No voy a mantener a dos bastardos y a una campesina, ya mantuve a un bastardo, y con eso fue suficiente. No quiero perder más el tiempo.
Tragué saliva y me preparé para lo que iba a decir a continuación:
— Me mantuviste pero nunca, ni vos ni mamá se hicieron cargo de mí. Así que ahora no te vengas quejando porque nunca ejerciste de padre, ni siquiera te merecías que hace unos meses te llamara papá, no te mereciste nada nunca. Ni que te llamara papá, ni que te hiciera regalos para el día del padre en el jardín, ni que te comprara regalos de cumpleaños de más grande... Porque para mí nunca fuiste mi papá. Y fui la persona más feliz del mundo cuando me enteré de que no eras mi viejo. Porque, a pesar de decirte te amo, o te quiero, muchas veces, nunca fue verdad. Siempre me dejabas por tus putas... Tus putas siempre fueron mucho más importantes que yo en tu vida. Ni siquiera estuviste en el parto, estabas con tus putas... Y después, vino mi papá de verdad a verme de recién nacido y le amenazaste de muerte — una lágrima recorrió mis mejillas al decir todo esto, era muy duro, pero era la pura verdad, la que siempre había tenido guardada adentro de mí, y que debería de haber sacado mucho antes.
— ¿Quién te ha contado eso?
— Mamá, por lo menos ella fue sincera.
— Tu padre era un maldito drogadicto, un borracho sin plata que se aprovechó de la puta de tu madre.
— Mamá al menos se vendió por amor, y no como tus putas, que se venden cada noche por dinero.
— Sos un hijo de puta...
— Y vos un resentido sin corazón que nunca hizo nada por amor, decime lo que quieras Juan, me da igual. Arriba tengo a cuatro personas que me quieren de verdad y que lo han demostrado en los últimos días. Y a vos solo te quieren tus putas por el dinero.
— ¿Cómo 4? — preguntó Juan arqueando una ceja.
— Lali, mis dos bebés, y mi mamá.
— ¿Qué hace esa acá?
— ¿Lali?
— Sí, esa. Para mí es esa.
— No te atrevas a llamarla así más, al menos delante de mí. Sino tendrás problema, y te aviso, no sos mi papá, así que ya no tengo compasión con vos, Juan Lanzani.
— Muy bien, bastardo. Solo te voy a dar un aviso, y a la mínima que falles, Lali y los dos piojos que están en su panza, pueden pasarla muy mal.
Me acerqué a él con el puño alzado y mirándole amenazador:
— No te atrevas a tocarlos.
— Vos perdés, yo gano. Así que tené cuidado sino querés tener problemas, y ahora andá a la cama, y no dejés de protegerla. Ni a ella ni a los bebés. Estaría pendiente de ellos las 24 horas del día, Juan Pedrito.
— Nunca los dejaré.
— Eso decís ahora, cuando llevés 1 mes sin dormir por el llanto de esos dos mocosos, habrás cambiado de opinión. Sino, ya lo verás... — mi papá falso sonrió falsamente, se quitó la gabardina para colgarla después en el perchero, dejó el maletín en el piso y subió arriba.
Por nada del mundo, iba a dejar que les hiciera algo a Lali o a los bebés. Antes de que pudiera tocarlos, lo mataba.
-...-
(Este capítulo se lo dedico @Lulaadaud a la que es una de mis mejores amigas, por muy lejos que esté, a la que es como una hermana, a la que me apoya a cualquier hora...)
(También las recomiendo mi 1º novela no Laliter, que está en mi otra cuenta -si tiene éxito haré una versión Laliter con ella- se llama "You Make Me Feel Like Dancing y está en el perfil de LaSantaEnamorada. También les recomiendo mis otras novelas: "Mamá", "El Sumiso", los dos libros de "Padres Adolescentes", "Escaparé"...)
(Tengo una buena noticia también, pero van a tener que colaborar. Si al terminar el libro, hay más de 10000 votos en todo el libro, subiré la segunda parte de la novela para el año que viene, para ir teniendo ideas durante estos meses. Así que a votar en todos los capítulos chicas. Un saludo y un beso enorme Lalimyqueen :) )
ESTÁS LEYENDO
Embarazada
FanfictionUna novela Laliter. Ella, una chica de clase media, estudiosa y buena persona. Él, un mujeriego que quiere llegar a los 500 encuentros sexuales antes de los 20 años. ¿Podrán estar juntos algún día?