Embarazada

Embarazada ~ 16

(Quiero decirles a mis lectores y lectoras que hago muchísimo esfuerzo por subir los capítulos, estoy de vacaciones, así que no voy a actualizar tan rápido hasta el 25 de agosto. Bastante que escribo, que ni siquiera debería hacerlo porque las vacaciones están para descansar. Gracias y a disfrutar de la lectura)

Narra Euge:

Me levanté a eso de las 9 de la mañana. Mi computadora, tenía la luz parpadeante, señal de que me habían mandado un mensaje. Respiré hondo, debía ser Brenda. O bueno, eso pensé yo.

Me incorporé despacito de la cama y fui a abrir. Me recogí el pelo en un churrito justo a la altura de la nuca, para estar más fresca, pues aquella noche había tenido mucho calor, puse la contraseña de abertura y fui directamente a la bandeja de correos. 7 mensajes del chat... todos de Brenda. Sonreí satisfecha.

Bren_34: Guauuuu... No lo creo. Otra vez vos. María Eugenia Suárez. Que casualidad!!!

Bren_34: Cómo te va todo? Seguro que bien.

Bren_34: Te extrañé mucho amiga, en realidad todo el mundo te extraña muuuucho cielo.

Bren_34: Me encantaría verte.

Bren_34: Fin de semana agarró el colectivo y voy.

Bren_34: Cuál es tu calle?

Bren_34: Despertate yaaaaa!!! Perezosa!!!

Decidí responder:

Chini9392: Hola reina! Ayer me acosté algo tarde 😂. Mi calle es Grecia 18, está cerca del campus universitario. Me encanta que puedas venir cositi😍. Hay un montón de chicos lindos en la uni, si querés organizo joda y vamos ambas. Un beso muy muy fuerte de tu amiga.

Brenda, una presa fácil, muy fácil para Peter...

-...-

Narra Lali:

Mensaje de voz de Juan Pedro Lanzani: Llámame ya, me enteré de una cosa y me gustaría que me explicaras

¿Perdón? Ósea me venía a pedir explicaciones de lo que yo estaba haciendo con Agustín... No lo podía creer, era un maleducado.

Lo llamé de inmediato:

— ¡No puedo creer que seas tan puta! — me gritó nada más atender. En vez de decir un hola, o un qué tal estás... o como está el nene. Me dijo puta. No podía ser más estúpido. Lo odiaba.

— ¡Baja un cambio! Yo estoy soltera y hago lo que quiero Juan Pedro. No te interesa mi vida, ni siquiera lo de tu propia sangre.

— Bueno todo el mundo puede cambiar de opinión...

— No te disculpes con eso sinvergüenza. Más vale que no digas nada malo del bebé.

— No estoy hablando del bebé, estoy hablando de la puta de su madre. A poco te quedas embarazada de mí y te besas con otro.

— ¡VOS NO QUERÉS ESTAR CONMIGO! ¡NO LO QUERÉS AL NENE! ¡QUÉ NO TE IMPORTE MI VIDA!

— ¡NO ME GRITES! — me gritó aún más fuerte de lo que le había gritado yo.

— No te importa mi vida. Déjanos al bebé y a mí en paz, te lo advierto, sino querés que llame a la policía déjanos en paz.

— Quiero saber si el bebé está bien entonces, solo eso.

— No — respondí secamente.

— ¿Cómo? — me preguntó tosiendo.

— Estoy baja de peso. Necesito pastillas para que el nene no se enferme.

— Come entonces. Estas flaca, cuídate más la alimentación.

— No sos el más adecuado para decir eso. Así que mejor cállate.

— Me interesa, por lo menos que la mierdecilla nazca sana, no me apetece andar arrepentido de haber tenido un hijo enfermucho y flaco.

— Dijiste que no es tuyo.

— No me quiero hacer cargo pero es mío — aclaró. Por fin lo reconocía.

— Me alegro que por fin digas algo coherente.

— Ajá, cuídate de Agus que en cualquier momento se engancha con otra mina, es común en él.

— No mientas anda... Chau.

— Chau.

Corté. Me alegraba por una parte, había aceptado la paternidad aunque no la responsabilidad, pero algo era algo. De repente me di cuenta de que me había saltado un mensaje.

Rápidamente, fui a ver de quién era: Tini.

Amiga, siento mucho lo de ayer. Me comporté como una basura. Peter solo quería llevarme a la cama, no más. Tu pobre bebé, te juro que lo que necesites, me lo pedís. Te quiero mucho. Esta noche, pijamada como en los viejos tiempos. No llevaré alcohol, no te gusta y no podes tomar además, ahora tenés que tener una alimentación sana y adecuada a tu estado. Llevo dulces y galletitas, limonada con zumo y agua.

Besooosss de las dos reina

Sabía que Tini no iba a fallarme. Era buena, muy buena. Y Eva... Tenía dos amigas geniales y estupendas. Y no las cambiaba por nada en el mundo.