Embarazada

Embarazada ~ 11

Narra Lali:

— ¿Por qué le trata así? No entiendo porque les trata así... — decía Agustín mientras ambos subíamos en el ascensor. Y claramente, era inexplicable. ¿Qué culpa tenía un bebé?

Un bebé podía venir de la lujuria, del amor, del abuso... Había muchas formas de que un hijo comenzara a tener vida dentro de la panza de su mamá, que bien podría quererlo o no. Él papá, a veces ni siquiera se identificaba, y directamente, nada más nacer, el pequeño pasaba a ser huérfano de padre. A veces la madre se sentía tan inútil para criar a su pequeño, que lo abandonaba, y pasaba a ser huérfano de madre también. En la vida de un bebé podían pasar miles de cosas.

— Él no quiere que nadie sepa lo del embarazo — dije suspirando.

— ¿Por qué? Ósea, entiendo que si la mamá fuera fea... pero ese no es el caso. El bebé necesita crecer con sus papás, eso opino.

— Pero Peter no opina igual, para él lo que está creciendo en mi panza, no es más que una mierda de mocoso que le puede joder la existencia.

— Pero sí es su hijo — ni siquiera su mejor amigo entendía su posición frente a su hijo.

— Como si es un burro o un perro Agustín, a él le da igual.

— Tal vez — dijo Agus —, tal vez tiene miedo a tener un hijo. Peter no está preparado. Le conozco desde pequeño, y estoy seguro de que en su vida vio una mamadera.

— Que se aguante, tendría que haberse cuidado — dije simplemente. Y yo, tenía razón.

— ¿Vas al cuarto? — me preguntó el cachetón cambiando de tema.

— Sí, ¿por?

— ¿Querés que te acompañe, y así te hago compañía, a vos y al bebé?

— Bueno — sonreí. Al menos si el papá no me ayudaba, me iba a ayudar el mejor amigo del papá.

-...-

Narra Euge:

Me parecía una barbaridad lo que le estaba haciendo Peter a su pequeño. Incluso Agustín, que era su mejor amigo, y era muy pirata también, opinaba que aunque Peter no quisiera a Lali, tenía que estar con ella por el bebé.

Tenía que convencerlo, como pudiera, Lali tenía que hacerlo también. Entre todos sus amigos y la madre del bebé, teníamos que ablandarle el corazón para que dejara de pensar así.

Como sabía cuál era el cuarto de Lali, aquel día, después de salir de clase, fui a la residencia. Toque en la puerta del cuarto de Lali y esperé a que abriera.

Varios segundos después abrió:

— Hola Eugenia.

— ¿Puedo pasar? — la pregunté educadamente.

— Sí claro, pasa por favor.

Al entrar, vi que Agus también estaba dentro del cuarto.

— Hola Chinita — me dijo al verme.

— Hola.

Me extrañé mucho al ver a Agus acá. Era increíblemente raro sí...

— ¿Qué hacés acá Agus?

— Estaba con Lali haciéndole compañía a ella y al bebito.

— Sí Euge, sentate en la cama — me ofreció Lali.

— Peter ha vuelto a joder con el temita del embarazo — dijo Agus —. Vi como de lejos empujó a Lali, llamo mierda a su propia sangre. No veas lo mal que me sentó, me arrepiento incluso de ser amigo de esa basura. Es una vergüenza que solo por dejar de ser popular y de dejar de salir de joda con los amigos, no vaya a querer hacerse cargo de este pequeño que le va a dar la vida.

— Yo ya intenté hablar con él chicos, y ya saben lo que pasó... Casi me mata. Así que bueno, lo volveré a intentar algún día que le pille con un humor más sensible, veo difícil lo de convencerlo para que se haga cargo del pobre bebé.

Lali suspiró y bajó la cabeza. Ella, ella era la que de verdad estaba metida en un lío grande. Embarazada y sola.

-...-

Narra Peter:

Abrí la computadora portátil de marca Apple (un Mac) nada más llegar a la habitación. Había estado mirando fotos de chicas está mañana, y me había encontrado con algunas. Las había escrito por mensaje privado, y algunas ya me habían respondido.

Pero, había una que de verdad me había llamado la atención. Era de uno de los pueblos de montaña lejanos que había afuera de Buenos Aires. Se llama Martina Stoessel y tenía un año menos que yo. Ella, me había respondido.

Msj Peter: Hola linda

Msj Martina: Hola lindo, ¿cómo estás?

Msj: Bien, y vos? Todo bien?

Msj Martina: Sí, todo bien. Veo que estas estudiando en la mejor universidad del país, ¿vivís en Buenos Aires?

Msj Peter: Sí, vivo acá. Estoy estudiando economía.

Msj Martina: Ohhh!!! Yo también, pero estudio en la universidad de mi ciudad. Mis papás no son millonarios desgraciadamente.

Durante el resto de la tarde estuve hablando con esa chica. Me parecía muy buena persona, muy sincera y linda. Era distinta al resto de las chicas que ya había conocido, parecía madura, educada, que ya sabía de las cosas... no era inocente como Lali y algunas otras, pero tampoco era una leona en la cama por lo que me había contado.

El fin de semana siguiente, esa chica iba a venir a Buenos Aires junto con una amiga suya para darla una sorpresa a otra amiga suya que estaba viviendo ahora en la ciudad. Así que íbamos a poder conocernos. Y bueno, podría ser otra nueva en mi lista. Espero que alguno de mis amigos, no lo jodiera todo. Ya bastante habían hecho con el embarazo de la puta de Lali. Lo peor era, que esa estúpida, se estaba haciendo la buenita con ellos para ablandarles el corazón. Una embarazada sola, pobre... pero, ¿qué hacen los papás por los hijos? Mi padre nunca hizo nada por mí, todo lo hizo mi madre. ¿Por qué mi hijo iba a necesitar un padre? En caso de que fuera un niño, todavía podría tener alguna relación más cercana con él, pero con una niña, ¿qué iba a hacer yo con una mocosa? ¡Absolutamente nada!

Yo no era tan malo, solo era razonable. Ni yo iba a necesitarlo a ese bebé, ni ese bebé me iba a necesitar a mí. Que la madre se jodiera, que lo criara sola, que no iba a morirse por eso.